Sábado 21 diciembre 2013

1-2. Reacción de Grande

De la indignidad al honor en apenas 67 horas, el tiempo que va desde el pitido final de González González el pasado miércoles al comienzo del choque de hoy en El Madrigal.

Arropadito atrás, con un espectacular Fazio -lástima de tanto "genio" perturbador- bien apoyado por sus compañeros de zaga a pesar de las bajas en la demarcación, y un doble pivote (Iborra-Carriço) que parece apuntarse a la alineación titular, a este Sevilla le sobra y le basta para controlar los encuentros. Si a ello se le suma la pólvora de arriba y el trabajo en la estrategia del mejor técnico que hemos tenido en ese apartado en los últimos años, el resultado no ha de ser otro que el cosechado en los últimos partidos ligueros fuera de casa. Tras un largo año sin conseguir los tres puntos lejos de Nervión, las últimas tres salidas se cuentan por victorias.

Cala, que resultó expulsado al cometer el penalti que dio origen al único gol local a falta de cuatro minutos para la finalización del encuentro, abrió el marcador al rematar de cabeza en el segundo palo un centro perfecto de lanzamiento de falta de Rakitic. Merecido tanto para el lebrijano que el pasado jueves se mostraba tremendamente contrariado en el acto de los "Fieles de Nervión 2013". Ya en el segundo tiempo, a los 26 minutos, Bacca aprovechó una indecisión de la defensa amarilla para poner más tierra de por medio.

17 partidos, 26 puntos, lejos todavía de la media inglesa, el Sevilla recupera el terreno perdido en las jornadas iniciales del campeonato. Y ojo a la cifra de 32 goles a favor que, de continuar, se acercaría al histórico récord de 75 goles del Sevilla de Jiménez de la temporada 2007/2008. Cifra goleadora que resulta tremendamente minusvalorada por el pésimo bagaje defensivo.

En el término medio debe estar la virtud para el próximo 2014, pero de momento ¡que siga la racha!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Villarreal C.F. 1 - Sevilla F.C. 2

Villarreal C.F.: Sergio Asenjo; Mario, Musacchio, Gabriel Paulista, Jaume Costa; Aquino (Pina, min. 46), Bruno (Pereira, min. 71), Trigueros, Hernán Pérez; Giovani y Uche (Perbet, min. 68).

Sevilla F.C.: Beto; Coke, Fazio, Cala, Fernando Navarro; Carriço, Iborra; Reyes (Jairo, min. 72), Rakitic, Vitolo; y Bacca (Gameiro, min. 83)..

Goles: 0-1: Cala, min. 24. 0-2: Bacca, min. 71. 1-2: Perbet, min. 87 (p).

Árbitro: El extremeño Gil Manzano. Amonestó a Gabriel Paulista, por los locales, y a Carriço,  Coke, Iborra y Beto, por el Sevilla. Expulsó al entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral, en el minuto 43. También expulsó a Cala con roja directa a cuatro minutos del final, al señalar el penalti que dio origen al gol amarillo.

Incidencias: Partido correspondiente a la 17ª jornada de Liga disputado en el estadio de El Madrigal ante 18.000 espectadores en tarde fría. Terreno de juego en buenas condiciones.

Miércoles 18 diciembre 2013

0-2. Indignidad

Son indignos los que no tienen mérito ni disposición para algo, bien los que son inferiores a la calidad y mérito que se les supone. Juzguen ustedes y escojan la definición que más se aproxime a la idea que tienen de los tristes protagonistas que han vestido de blanco en el choque de esta noche.

Por contra, son dignos los merecedores de algo, los que realizan su labor de manera proporcionada al mérito y condición que se les supone. Sin duda, no son otros que los visitantes de hoy en el Sánchez Pizjuán, los "profesionales" el Racing de Santander, el club que en la cuasi prehistoria del fútbol español evitó por dos veces consecutivas que el -a pesar de todo- Grande de Andalucía jugara en la máxima competición nacional.

El partido no tiene historia y, si la tiene, es tan antigua como el propio fútbol: un equipo que se cree superior, que llega al partido de vuelta con ventaja en el marcador y en un ambiente de jolgorio propio de entrenamiento con público, con las miradas puestas en el próximo sábado para, inmediatamente, coger las maletas en busca de los polvorones.

Y en esas, los vestidos con la armadura de la dignidad se impusieron con todo merecimiento a los representantes de lo indecoroso, de lo infame, de lo abyecto, por otro lado nada nuevo bajo el sol de este Sevilla plagado de episodios similares a lo largo de su más que centenaria historia: Arenas de Guetxo, Algeciras, Isla Cristina... En definitiva, déjà vu más de una vez por los que peinamos canas, aunque no por ello más inesperado tras el cambio de actitud terciado en los últimos años, tras la última espantá ante el Cádiz en enero de 2006, que han supuesto dos títulos coperos, amén de unas cuantas semifinales. Por cierto, cuatro meses después llegó el primer título continental.

En definitiva, el Sevilla conocido, el de siempre, ha vuelto. ¿Viene para quedarse? ¡Respect!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sevilla F.C. 0 - Real Racing Club de Santander 2

Sevilla F.C.: Varas; Diogo, Cala, M'bia, Navarro; Cristóforo, Iborra; Trochowski (Carlos Fernández, m. 57), Jairo, Perotti; y Rusescu (Bacca, m. 57).

Real Racing Club de Santander: Dani Sotres; Orfila, Agustín, Javi Barrio, Saúl García; Rubén Durán (Iñaki, m. 89), Borja Granero; Koné, Miguélez (Juampe, m. 76), Ayina; y Mariano Sanz (Nieto, m. 69).

Goles: 0-1, m. 63, Miguélez (p); 0-2, m. 90, Koné.

Árbitro: El castellano-leonés González González. Amonestó a Rusescu y Cala, por el Sevilla y a Koné, por los montañeses. Expulsó a M'bia con roja directa en el m. 62 y a Diogo por doble amarilla en el m. 90.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de S.M. El Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 8.000 espectadores en tarde-noche fresquita. Terreno de juego en perfectas  condiciones.

Domingo 15 diciembre 2013

1-1. Imposible vencer

¡Lo que es el fútbol! Rotaciones van, rotaciones vienen y las victorias que siguen cosechándose. Lo que no cambia es el esquema. Ese 4-2-3-1 que se ha convertido en el bálsamo que la joven plantilla sevillista precisaba.

La clave parece encontrarse en ese doble pivote que conformaban hoy Cristóforo e Iborra, sin olvidar la solidez de la zaga (o quizá por ello mismo) donde Cala o Carriço, Fazio o Pareja, cuando éste último estuvo, dan otra imagen muy distinta. ¿Y qué decir de los laterales? Hoy Coke y Fernando Navarro, ayer Diogo y Alberto Moreno, lo mismo me da que me da lo mismo.

Si a ello le sumamos la calidad de Rakitic en la mediapunta, apoyado con desparpajo e intensidad por Jairo y un incombustible Perotti (hoy no estuvieron ni Vitolo ni Trochowski) sólo nos resta que los de delante la enchufen y para eso se bastan y se sobran Bacca, que aunque no lo ha hecho ha vuelto a demostrar su talla de futbolista de época, Kevin Gameiro que hoy no disputó minuto alguno, o el mismísimo Rusescu que redondeó la noche con un excelente gol que dejaba las cosas definitivamente en su sitio.

Y eso que el choque comenzó con susto que Javi Varas supo resolver pues el Sevilla no salió como acostumbra, entregó el balón a los teutones y, si bien no se sufrió defensivamente, las llegadas a la meta rival no abundaron. Todo cambió a raíz de la magnífica jugada de Perotti, en el 39, internándose por la banda izquierda y sirviendo a Iborra (pase de la muerte perfecto) para adelantar al Sevilla. La pegada tuvo efectos fulminantes y, con ella, la aparición del Sevilla más deseado: claridad en las llegadas, triangulación, ocasiones desperdiciadas y guinda final de Rusescu que eleva al Grande de Andalucía al liderato del grupo H de la Europa League.

En definitiva, una plantilla que hace equipo, un equipo a base de una gran plantilla, joven pero con aspiraciones, novel pero con hambre. ¡Que esto no pare!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Viernes 6 diciembre 2013

0-1. Victoria sin más

Ganar, de eso se trataba. Y se consiguió el gol del triunfo casi en el inicio al aprovechar Jairo la primera ocasión que se le presentó. Después otras dos claras ocasiones fueron marradas por los delanteros sevillistas. Segundo tiempo para olvidar. El partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán ha de servir para ratificar el pase a octavos de final.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Racing Club de Santander 0 - Sevilla F.C. 1

Real Racing Club de Santander: Mario, Francis, Oriol, Juanpe, Javi Barrio (Concha, minuto 56), Granero, Ayina (Ander, minuto 79), Soria, Koné (Mariano, minuto 70), Miguélez y Saúl.

Sevilla F.C.: Javi Varas, Coke, Fazio, Cala, Alberto Moreno, Cristóforo (Mbia, minuto 63), Iborra, Rabello (José Antonio Reyes, minuto 80), Jairo Samperio, Kevin Gameiro y Rusescu (Fernando Navarro, minuto 53).

Gol: 0-1, minuto 5: Jairo Samperio.

Árbitro: El gallego Iglesias Villanueva. Mostró tarjetas amarillas a Iborra, Cala y Cristóforo, por el Sevilla, y a Miguélez, Javi Barrio  y Saúl, por los locales. Expulsó a Coke por doble amarilla.
 

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa de S.M. El Rey disputado en los Campos de Sports de El Sardinero ante 11.000 espectadores en noche extremadamente fría. Terreno de juego en regulares condiciones.

Domingo 1 diciembre 2013

1-2. ¿Cambió el aire?

Pues si no lo ha hecho, bien que lo parece. Y es que el Sevilla ha cosechado hoy en Granada su tercera victoria consecutiva, algo que no ocurría desde hacía... demasiado tiempo, y la segunda seguida fuera de casa, tras trece meses sin conocerla.

Aun dando por buenos los tres puntos -eso siempre, para algo presumimos de resultadistas-, la imagen, sobretodo la del segundo tiempo, no ha sido acorde con el resultado y eso que, en el ecuador de la primera parte, Bacca adelantaba a los nuestros con un precioso tanto que, por lo visto hasta entonces, hacía justicia en el marcador. Después ocurrió lo que viene siendo habitual: conformismo, impotencia, apatía y... la aparición proverbial de Beto desviando un disparo a bocajarro de Piti, poco después de que a El Arabi se le anulara un gol por meridiano fuera de juego.

Cuando se cumple el primer cuarto de hora del segundo tiempo, Del Cerro Grande -madrileño él- ayuda descaradamente a los locales inventándose un penalti por manos de Carriço que transformó Brahimi. Quedaba media hora por delante y fue justo el momento en el que apareció, para bien, el entrenador: dos laterales por dos interiores y, cuando el mediocampo desaparece, a falta de diez minutos, Iborra deja su sitio a Gameiro que, tras magnífica finalización, consigue el gol de la victoria.

Resultado corto al final si no obviamos las ocasiones fallidas de Bacca y Rakitic en las postrimerías del encuentro.

¡Que siga la racha!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Granada C.F. 1 - Sevilla F.C. 2

Incidencias: Partido correspondiente a la 15ª jornada de Liga disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes ante 22.000 espectadores en tarde invernal. Terreno de juego en impracticables condiciones.

Es lo que tiene marcar pronto y quedarse a verlas venir. Un Sevilla extremadamente ramplón e inapetente, indolente y abúlico, ha dejado transcurrir los minutos en un intento baldío de hacer valer -otra vez tras espectacular asistencia de Reyes- el golazo de Gameiro. Como tantas veces, no sucedió así y Sebá consiguió al final un empate que para nada sirve a los portugueses y que deja a los de Nervión clasificados matemáticamente para los dieciseisavos de final, asegurándose la segunda plaza del grupo, liderándolo aún y a la espera de la última jornada que dictará la sentencia definitiva.

En fin, el que no se consuela...

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Domingo 24 noviembre 2013

4-0. ¡Va por ti!

Domingo 10 noviembre 2013

1-3. Fin al día de la marmota...

Jornada 13, 13 puntos en el casillero y 13 meses sin ganar lejos de Nervión. ¿Alguien dudaba de que hoy era el día propicio para echar por la borda el mal fario acumulado durante más de un año?

En esa estábamos cuando Fazio a los dos minutos y Vitolo a los diez encarrilaban un partido trascendental para el inmediato futuro del Sevilla FC. La historia del comienzo volvía a ser parecida a la de San Sebastián e idéntica a la de Valladolid que tan malos recuerdos dejaron al final.

Sin embargo, el Sevilla de hoy se pareció al de esos partidos sólo en el discurrir del comienzo de los movimientos en el marcador porque, desde el inicio, la actitud mostrada ha sido totalmente distinta: presión, esfuerzo, velocidad, apoyos... virtudes todas ellas ausentes en los dos partidos mencionados.

Los tempraneros goles (poderoso Fazio otra vez, y no solo en ataque, y espectacular la ejecución de Vitolo que supuso el segundo) llevaron la tranquilidad a todas las líneas del equipo. No se pasaba por ningún tipo de apuros y el partido parecía, una vez más, encarrilado. Pero, de nuevo, la única desaplicación defensiva sirvió para el 2-1 y, de esa manera, dar oxígeno a un equipo local que deambulaba sobre la yerba. Para colmo de males Ayza no señaló ni falta en una clara agresión a Nico Pareja (pisotón al talón de Aquiles y correspondiente distensión de ligamentos) que le obligó a abandonar el terreno de juego en camilla.

Lo apretado del marcador, más que el juego generado por los periquitos, trajo a la mente de la afición sevillista la lógica zozobra. No ocurrió lo mismo con el equipo hoy de rojo -¡los coloraos (y no los amarillos, por fin) son los nuestros!- que continuó jugando en apoyos cortos y ayudas constantes, achicando al rival y engrandeciendo finalmente las distancias en el marcador merced a una espectacular jugada individual de Carlos Bacca que sirvió para desperezarse definitivamente con más de media hora por delante.

Un tercio de campeonato, mitad de la tabla y en el casillero no sólo buenas sensaciones futbolísticas sino números que sirven para engrandecer al Grande de Andalucía.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

R.C.D. Español 1 - Sevilla F.C. 3

Incidencias: Partido correspondiente a la 13ª jornada de Liga disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 28.000 espectadores disputado al mediodía. Terreno de juego en buenas condiciones.

No está ocurriendo muchas veces pero, de nuevo, otra vez siendo superior, el Sevilla es incapaz de vencer y el asunto ya comienza a ser preocupante: las ocasiones, sobretodo al comienzo de la segunda parte, no se materializaron y el Slovan, a falta de 20 minutos, por mediación de Pavelka, previo "pasillo de honor" de la zona derecha defensiva, consiguió el empate con el que se llegaría al final del choque.

Antes, al filo de la media hora, Perotti había adelantado al Sevilla al ejecutar precisa, y preciosamente, un libre directo al borde del área. En esas, cuando el marcador comenzaba a reflejar lo que se presenciaba en el terreno de juego, la afición sevillista comenzó a perder el partido.

Increíblemente, tras el gol del argentino, la grada baja del Gol Norte le comenzó a increpar en una lamentable práctica general, a la que parece haberse abonado, que comenzó la pasada temporada con otros protagonistas. Mientras, el resto del estadio -la fractura otra vez presente- se volvía contra ese "alma" del Sánchez Pizjuán que se ha aficionado últimamente a solucionar sus cuitas personales durante los 90 minutos de juego en detrimento del equipo. Si tantas victorias han conseguido a base de pulmones y espectáculo, tampoco estaría de más asignarles alguna responsabilidad en la pérdida de los dos puntos de hoy.

Lo mejor: líderes del grupo H a falta de dos jornadas y a la espera de que todo empiece a mejorar.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sábado 3 noviembre 2013

0-1. Plaga de pulgas...

Miércoles 23 octubre 2013

7-3. Mal día para gustarse

Habrán disfrutado de lo lindo los amantes de este "loco" mundo del fútbol en general, los aficionados madridistas en particular y los que, en las previas, exigían poco menos que golear la portería local en la mismísima cueva de Alí Babá, que hoy no resultó ser tal, en todo caso más bien una sucursal destacada de la Tómbola Ecijana -¡qué antiguo!-.

Diez goles, diez, que bien pidieron ser una decena más, son fiel reflejo del espectáculo presenciado hoy en el Bernabéu, tan lejano del cero-cero ideal que pregonan y del que alardean los patentadores del catenaccio, resultado que consideran el súmmum del arte balompédico.

Un Sevilla sin complejos ha saltado al césped de La Castellana en el peor momento para alardear de presencia futbolera y de gusto por el toque, la pared y la mirada demasiada fija en la meta rival, mientras que, tapándole los pies, esta corta, necia, suicida y miope manta de viaje deja al descubierto no sólo la cabeza y el tronco, sino hasta las mismísimas vergüenzas del sistema defensivo.

Así comenzó el partido y así terminó. Llegadas a diestro y siniestro para que el galés Bale se estrenara como goleador en casa al finalizar con potente zurdazo una rápida jugada de ataque que, tras carambola involuntaria de Nico Pareja, encontró la escuadra de Beto. Instantes después se repetiría la jugada con el mismo protagonista en ataque y con Alberto Moreno como innovador pívot de basket desviando la trayectoria de palo a palo. Si con el billar no fuera suficiente, una caída de piscinita Bale al borde del área -otra en la segunda que no resultó castigada con tarjeta- es convertida en penalti por el paisano de Sánchez Arminio, lo que aprovecha "Comander" Cristiano (Blatter dixit -y media Europa con él-) para poner una distancia en el marcador tan lógica como injusta.

Injusticia a la que recurrió el trencilla, sin solución de continuidad, para señalar penalti en el área madridista y dar la opción a Rakitic de estrechar el marcador. Y en esas, sobre la marcha, Bacca hace el segundo en una extraordinaria jugada de Vitolo y Jairo.

Se llegaba al descanso con 3-2 en el marcador y con quince minutos en el vestuario para que los entrenadores la "echaran al suelo", tranquilizaran a sus hombres y recompusieran sus tácticas iniciales, si alguna vez las hubo.

Pero nada de nada: la locura estaba servida y así iba a seguir siendo. Otros cinco goles en el segundo tiempo y un penalti errado por Rakitic dejaron un marcador que permanecerá para siempre en los anales de la máxima competición española, cuando ya nadie se acuerde de un Sevilla atrevido, osado en demasía, más bien imprudente, y de un Madrid respondón cuando a puntito estaba de arrebatar aquello de "el pupas" a su rival de la orilla del Manzanares.

Quedará también para la historia de los números este 23 de octubre de 2013, el día en que el Real de Madrid perdió el honor, a manos del Sevilla, de figurar como el equipo menos goleado en la clasificación histórica de los Grandes de la Liga, con Diego López bajo los palos (3.003 goles en contra, superando al FC Barcelona que ha visto al día de hoy perforada su meta en 3.001 ocasiones).

Y encima el árbitro no influyó en el resultado. A ver si, por aquello de las meigas, la ominosa derrota sirve al menos para desterrar esa equipación amarilla y negra que luce con orgullo y es propiedad exclusiva del Liceo Club... ¡Los de "colarao" son los nuestros!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Madrid C.F. 7 - Sevilla F.C. 3

Incidencias: Partido correspondiente a la 11ª jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 62.000 espectadores en noche fría. Terreno de juego en buenas condiciones.

Domingo 27 octubre 2013

2-1. Como agüita de mayo

Muchos cambios en la alineación inicial e imagen que no mejora. Paupérrima la imagen del conjunto nervionense hoy. Lo mejor -siempre se dice lo mismo cuando el juego brilla por su ausencia- el empate, un resultado que sigue aupando al Grande de Andalucía a lo más alto de la clasificación del grupo H.

¿Han visto el partido?. Pues eso.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Domingo 20 octubre 2013

2-2. Decepción (otra)

... Tropecientas mil.

Ni con ventaja de dos goles al descanso es capaz este Sevilla de sumar tres puntos lejos de Nervión.

Ante un Valladolid paupérrimo, símil de la nada más absoluta, los goles de Bacca y Alberto Moreno tampoco han sido bastión suficiente para impedir otra frustración, la enésima, que vuelve a imposibilitar la victoria forastera en 13 meses de competición liguera.

Buen primer tiempo, conformismo absoluto en el segundo, empate pucelano en la recta final -más de lo mismo- y pare usted de contar. ¡Qué trabajito está costando armar un cesto de buenos mimbres, que lo son... !

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Valladolid C.F. 2 - Sevilla F.C. 2

Incidencias: Partido correspondiente a la 9ª jornada de Liga disputado en el estadio de Zorrilla ante 13.000 espectadores en tarde-noche fresquita. Terreno de juego en regulares condiciones.

Domingo 6 octubre 2013

2-1. Sin chispa

VÍDEOS DEL PARTIDO:

(01) (02)

Pintaba, junto a la visita a Alemania, como el partido más difícil de esta fase de grupos, pero la imagen del conjunto teutón quedó a mucha distancia de lo que de él se esperaba.

Un Sevilla, dominador, muy superior, con mucha llegada y nula culminación, tardó demasiado en desequilibrar una balanza cuyo fiel, desde los primeros compases, apuntaba sin ningún género de discusión a una fácil victoria sevillista. No fue así por la bisoñez de los blancos: el dominio sobre el terreno de juego no se plasmó en superioridad en el marcador hasta el minuto 18 del segundo tiempo cuando Perotti transformó un penalti cometido sobre Bacca cuando el colombiano se disponía a "fusilar" a Baumann. Ya al final, el propio delantero culminaba a placer una excepcional jugada de Jairo.

Bien Cala, Alberto Moreno, Trochowski y... Rakitic, Ivan Rakitic, que se marchó entre ovaciones del tercio de entrada -¿tan difícil le resulta al consejo de administración diagnosticar la situación económica que vivimos?- de La Bombonera.

Liderato confirmado (seis puntos de seis) que ha de servir para encarrilar la clasificación, al tiempo que se pone la máxima atención en la competición liguera en un intento casi desesperado por superar este exasperante inicio.

VÍDEOS DEL PARTIDO:

(01) (02) (03)

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sábado 28 septiembre 2013

1-1. Dos puntos perdidos

¡Qué coraje! Un partido controlado, una estrategia que se consolida, un equipo en formación... todo ello no ha sido suficiente para sumar la primera victoria a domicilio de la temporada, situación que se agrava cuando esta semana se ha cumplido un año de la última vez que tal evento ocurrió.

El fútbol-control del Sevilla dio sus frutos muy pronto cuando Jairo, a los 17, culminó con calidad una excelente jugada de ataque. Cercano el descanso Trochowski tuvo en sus botas la sentencia, tras perfecta asistencia de Gameiro. ¡Naturalmente que nos íbamos a acordar -nos acordaremos siempre- de ese minuto 40 de Anoeta!

Después, lo lógico: los locales quieren más y, aunque el Sevilla mantenía el tipo con decoro, consiguen el empate. A partir de ahí la locura: faltas, tarjetas, expulsiones y bien está lo que bien -o, al menos, regular- acaba. Un punto en un campo difícil cuando el botín del pleno parecía factible. ¡Qué coraje!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Sociedad C.F. 1 - Sevilla F.C. 1

Incidencias: Partido correspondiente a la 7ª jornada de Liga disputado en el estadio de Anoeta ante 23.000 espectadores en noche fresquita. Terreno de juego en buenas condiciones.

Miércoles 25 septiembre 2013

4-1. El último de la fila

Ya nadie se la hace porque surge la respuesta, incluso, antes de plantearse la pregunta: ¿Ante quién mejor, el siguiente enfrentamiento, para salir de una situación que se ha vuelto insostenible? Todos responden al unísono: "ante el Sevilla, queremos al Sevilla como agua de mayo… de junio, de julio… y de todos los meses del almanaque".

Y hoy no ha sido la excepción. El Valencia llegaba al choque con tan solo un punto más que el Sevilla (tres en cuatro jornadas) y ridiculizado hasta la mínima expresión en sus dos últimos choques -liguero y europeo- ante rivales constatadamente inferiores. Los gurús de esto ya venían anunciando la ocasión "pintiparada" de la que iba a disfrutar el Sevilla porque "está claro que los jugadores quieren echar a Djukic". Y en esas, resulta que los valencianistas hacen los mejores primeros 20 minutos de la temporada, muestran una actitud envidiable conjugada con una comunión excelente con la grada de Mestalla, esa devora entrenadores de otrora, pero no obtiene el premio del gol.

El Sevilla despierta, crea un par de ocasiones y pasa a dominar la zona ancha. La lógica del fútbol volvía a hacer aguas por todas sus mugrientas rendijas: "Ahora es el momento: un Valencia incapaz a merced del Sevilla… en breve llegarán los pitos y los pañuelos".

Pero la afición ché no estaba por mostrarse dispuesta a hundir todavía más en el fango a los suyos. Ni una protesta, ni un silbido... Valencia, Valencia y Valencia… y la actitud de la grada -también con ce e igual de importante que la de los profesionales- puso en solfa los "rigurosos" planteamientos de todos los que "tanto saben de esto".

Si a eso le sumamos las lógicas desaplicaciones de un equipo en formación que -auguro- nos dará muchísimas satisfacciones y los errores en la dirección técnica, el más garrafal el cambio de Gameiro, el resultado no podía ser otro que el cosechado finalmente.

El miércoles, el Rayo, que desde el pasado sábado se aferra a la mencionada respuesta sin pregunta del comienzo: ¡Menos mal que ahora nos toca el Sevilla! En todos, jugadores, técnicos y afición encontraremos sin duda el necesario antídoto que ponga fin a esta histórica sangría porque pudiera resultar que, incluso, después del tan grande -y merecido- varapalo, nos encontráramos a tres o cuatro puntos del objetivo fijado una vez habiendo "pasado por la piedra" de Atlético de Madrid, Barcelona y Valencia. ¡Qué cosas!

Superioridad y tres puntos que debieron asegurarse mucho antes. ¿Esperaban algo más? ¿Les parece poco? Para gustos...

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Sábado 14 septiembre 2013

3-2. Catalunya ens roba

Derrota en el Campo Nuevo. Nada nuevo bajo el sol o, mejor, la luna barcelonesa. Es lo lógico, lo normal, tras 83 ligas con ésta disputadas. Sin embargo, alguna que otra vez, suena la flauta y el equipo visitante consigue la totalidad del botín -lo más inusual- o el premio menor del empate, menos difícil aunque igualmente inhabitual. Y hoy ha podido ser una de esas escasas ocasiones en las que, en este caso, el Sevilla ha estado a punto de traerse a casa un botín de lujo.

Un Sevilla valiente, un equipo en formación, con una pinta impresionante, lograba igualar un partido que se había puesto imposible a menos de un cuarto de hora del final, justo en el momento en que Messi hacía el 2-0, tras adelantarse Alves en un despiste defensivo antes del descanso.

Primer tiempo en el que los nuestros aguantaron con fortuna y coraje el chaparrón de los primeros 25 minutos y en el que, a pesar de que las fuerzas acabaron igulándose, las ocasiones ante la meta de Valdés  brillaron por su ausencia. La segunda parte parecía comenzar igual pero no fue así, sobretodo tras la entrada al terreno de juego de Marin y Trochowski, en lo que parecieron arriesgadas sustituciones. Cristóforo y M'bia habían ensayado un doble pivote casi perfecto pero de marcado acento defensivo. Los cambios dieron un nuevo aire al Sevilla y no fue fruto de la casualidad que los goles, primero de Rakitic en el 79 y después de Coke en el minuto 89, llevaran las tablas a un marcador que hacía justicia a lo visto en el terreno de juego. Sólo quedaba el pitido final.

Sin embargo, tres minutos de alargue, a los que se añadieron medio más, por obra y gracia de Muñiz Fernández, llevaron el júbilo a la grada y la desazón a los visitantes. Si a eso le sumamos un tanto legal anulado a Cala con 1-0 en el marcador, se convendrá que la labor del asturiano, otra vez, ha dejado mucho que desear respecto al Sevilla FC.

Tras los festejos de la última Diada catalana -donde se sigue proclamando arteramente que "España nos roba"- llega la guinda de la victoria in extremis de su principal icono, adobada con un arbitraje sibilino que evidencia, una vez más, de qué forma se "subvenciona" en forma de puntos -que reportan millones de euros- a los que menos lo necesitan.

Por su parte, el Sevilla ha vuelto a mostrarse como un equipo; en formación, pero un equipo. Sólo falta preguntarse si existirá la paciencia suficiente para que los frutos aparezcan. Mucho me temo que, difícilmente, será así.

Domingo 1 septiembre 2013

2-2. Un equipo en formación

A quien no haya tenido la fortuna de ver el partido de hoy, y conocido el resultado, será difícil convencerle sobre lo engañoso del resultado. No porque en el cómputo global del choque las diferencias entre los contendientes fueran las que han reflejado el marcador que incluso pudo quedarse corto, sino por el espeluznante comienzo que protagonizó el equipo sevillista.

A los 10 segundos de juego, Figueiras, desde su zona, "asistió" a un jugador local que a punto estuvo de marcar si no hubiese sido por la "manopla" que, in extremis, sacó Beto. No todo acabó ahí: los continuos despistes en el mediocampo, protagonizados casi siempre por Iborra, llevaron la intranquilidad y la zozobra durante casi un cuarto de hora repleto de errores cuasi infantiles.

Se señala a la línea defensiva como la culpable de todos los males del actual Sevilla. Debiéramos revisar qué es lo que ocurre en la zona ancha donde han desaparecido para siempre, de una tacada, Medel y Kondogbia, con una insuficiente explicación -¿por qué los dos?-, ambos, sin duda alguna, presumibles titulares durante la temporada que ahora da comienzo.

La aportación de Iborra, celebrado su fichaje incluso como la "guinda del pastel" de este nuevo Sevilla, ha generado hasta el momento más dudas que oficio, manejo y tranquilidad en la zona ancha. Sólo la calidad de Rakitic, unida al "hambre" de Rabello y Jairo, han sido suficientes para crear múltiples ocasiones sobre la meta rival que, como hoy ha hecho Bacca, deberán aprovechar los puntas sevillistas.

El resultado, esperanzador; la imagen defensiva, manifiesta y absolutamente mejorable, lo que habría de ocurrir sin demasiados problemas una vez se recupere el trío de centrales que permanece en la enfermería, eso sí con un mediocampo que se muestre presto a apoyar la causa.

Hoy, el sorteo de la fase de grupos de la Liga Europa. Allí vuelve a estar el Grande de Andalucía en el bombo número uno. Aun así siempre hay que contar con la suerte de unas bolitas que allanen el camino hasta... ¡Uf... no, no lo creo!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los playoffs de la Europa League, disputado en Wroclax ante 41.000 espectadores. Terreno de juego en regulares condiciones.

Seis años ya de aquel fatídico 28 de agosto. Seis años ya y parece que fue ayer cuando nos inundaste de una tristeza extrema, de una pena incontenible. Un año ya, Antonio, sin tí en el césped de Nervión, sin tí en ninguno de esos campos de la vieja Europa a los que tú, con tu inolvidable gol y tu izquierda de diamante, nos llevaste una y otra vez... tantas veces, demasiadas veces para demasiada gente. Ese fue el comienzo de la mayor gloria vivida por el sevillismo. Tú nos la diste, pero también nos tenías reservado los instantes más amargos.

Seis años ya, Antonio, y los que tengan que venir, con nuestro permanente recuerdo en tus alegres filigranas y en tus poderosas zancadas por la banda izquierda y con el tremendo dolor de tu llorada ausencia. Pero tu leyenda, Antonio, continúa.

Domingo 25 agosto 2013

0-0. Raquítico, ramplón...

Una plantilla renovada al 50%, un equipo en formación, una defensa insegura, mejor, un sistema defensivo manifiestamente mejorable, un mediocampo creativo que no crea lo que de él se espera, un ataque desesperado en su casi perenne aislamiento, un entrenador que no da con la tecla, una afición tan ilusionada en pretemporada como atónita quince días después y un equipo dirigente hastiado del que sólo se salva, también en declive, el inconformismo "enfermizo" del máximo responsable.

La fotografía del Sevilla actual, dos semanas después del comienzo de la temporada oficial -¡"lástima que comience el fútbol de verdad"!-, retrata a un club, a un equipo, en busca de la identidad perdida, aún escudriñando los mejores mimbres que conformen el más decente cesto posible.

Lo de hoy a orillas del Turia no tiene nombre. O sí: desesperanza, incredulidad muy distante de la ilusión veraniega cuando todavía no ha concluido agosto.

La razón de la patética imagen de la primera parte, mejorada siquiera por la imposibilidad de concebirlo peor en el segundo tiempo, se convierte en el nudo gordiano a resolver en el primer entrenamiento que se celebre: distancias cuasi siderales entre líneas, excesivo pasotismo, nula actitud, apoyos artificiales, fingidos, protagonistas escondidos, bien pegados a la cal, bien perdidos en el maremagnum del círculo central…

Y como no hubo partido, de él no hablamos. Ninguno de los contendientes quiso ganar y si uno pudo perder fue el Sevilla tras un portentoso despeje de Beto, eso sí consecuencia de un clamoroso fallo inmediatamente anterior en el que no desvió a corner la ejecución de una falta lejana.

Incidamos, por encima del resto, en la labor del tan denostado Fazio que, pese al ya famoso “93 %”, continúa siendo titular indiscutible, lesiones aparte, seis años y otros tantos entrenadores después, ora por la derecha, ora por la izquierda. ¿O no?

Es su principal atractivo, también lo más bello y lo más cruel al tiempo: la -bendita- ilógica del fútbol, que hizo de nuevo su aparición en esta noche de insufrible canícula en el Ramón Sánchez Pizjuán.

No mereció el Sevilla ese rotundo marcador. Durante gran parte del choque estuvo a merced del juego, incluso de las claras ocasiones, del desconocido equipo polaco que ha de suponer el último escollo par acceder a la fase de grupos de la competición que más gloria nos ha reportado. Todo ello con su permiso y siempre que las cosas se hagan bastante mejor a lo ofrecido hoy.

Bien es cierto que a las primeras de cambio "donmanué", el alemán del silbato, erró al anular el gol en el que acabó el primer acercamiento sevillista a la meta alemana, pero a partir de ahí el equipo se diluyó como un azucarillo en una piscina olímpica. La "lesión" de Kondogbia tuvo su importancia: el francés pidió el cambio apenas comenzado el choque y por ahí comenzó a tejerse la debilidad sevillista, tanto que, instantes después, Paixao adelantaba a los forasteros que seguían haciendo méritos para tan honrosa cosecha. Sólo una jugada aislada de los nuestros permitió a Rakitic establecer la igualada 10 minutos antes del descanso.

La segunda parte continuó por los mismos derroteros hasta que Dudu fue expulsado tras cazar a Figueiras cerca de la cal del área polaca. A partir de ahí las cosas, en apariencia, cambiaron. Se pisaba más el área rival aunque no por ello lo polacos dejaran de acechar la meta de Beto que salvó dos claras ocasiones de gol, una de ellas en la primera parte tras una pésima cesión de su lateral compatriota.

Y ahí emergió la figura de Marco Marin, haciendo el gol que adelantaba al Sevilla y que llevó la tranquilidad al césped y a la grada. Las ocasiones se sucedían y al final Gameiro y el propio Marin redondearon un marcador, por el juego exhibido y la pobre actitud mostrada, tan espectacular como injusto.

Cosas del fútbol, bendito fútbol, pero no olvidemos que donde las dan las toman y que llegarán encuentros donde las loas a los merecimientos se verán mezcladas con llantos de plañideras por esa ilógica -que a la vez resultará bendita para los que resulten beneficiados- injusticia de este apasionante deporte... si eso no ocurrió ya el pasado domingo frente a lo colchoneros de la capital.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los playoffs de la Europa League, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 19.000 espectadores en otra noche de insoportable calor. Terreno de juego en perfectas condiciones.

Domingo 18 agosto 2013

1-3. ¡Qué bonito es el fútbol...

Pues eso... de madrugada, a caballo entre el domingo y el lunes, comenzaba "lo bueno", el fútbol de verdad, el de los puntos, la competición oficial. Nada que ver con los bolos veraniegos que, otrora por estas calendas, se seguían disputando y que ahora, por mor del próximo Mundial y de una Liga sobredimensionada, se han visto adelantados a julio y la primera quincena agosteña.

Y cuando llega el momento de la verdad arriba también el instante de valorar en su justa medida la importancia de la competición oficial: no fue inferior el Sevilla en el plano técnico, ni siquiera en el físico, pero mientras la pólvora atlética lució con todo su esplendor, la sevillista no gozó de la misma fortuna que bien pudiera adjetivarse sabiduría y/o experiencia.

Pues eso... había que rendir visita a la capital de Montenegro tras el 3-0 de la ida y se vuelve -vía Manchester- con un 1-6 que supone la mayor goleada sevillista en Europa de la historia.

Mañana, el bombo de Nyon elegirá el enfrentamiento previo a la fase de grupos de la Liga Europa a disputar en las dos últimas semanas agosteñas. Antes, en la madrugada del domingo 18 de al lunes 19 (a las 23 horas) comienza la liga ante el Atlético de Madrid.

¡Que empiece ya...!

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Se dice que los gitanos no quieren "buenos principios" para sus hijos, idea no compartida por todos: el Sevilla ha comenzado la temporada oficial con una victoria que se antoja suficiente para estar en el bombo de la cuarta ronda de la frase previa de la Liga Europa, la competición que más gloria le ha reportado al Grande de Andalucía.

Más que un partido oficial, aparte del impresionante ambiente de la grada nervionense en la noche más cálida del verano y a tenor de la enorme diferencia de los contendientes, pareció un clásico bolo estival de pretemporada. Beto no se vio inquietado en momento alguno; los dos laterales (Alberto y Coke) se convirtieron en auténticos carrileros durante los 90 minutos; los centrales (Fazio y Pareja), sin trabajo en la retaguardia, también se sumaron al ataque. El medio del campo, aún sin definir y con la excepción de Carriço y Perotti que, amén de mostrarse a un nivel superior, hicieron los dos últimos goles, mostró más lagunas: Rakitic, demasiado atrasado, tardó en aparecer; Reyes ni siquiera lo había hecho cuando se fue lesionado a los 19 minutos y Rabello, Jairo y Victor Machín ofrecieron detalles de lo que pueden aportar. El punta, Bacca, cumplió: hizo un gol que llevó pronto la tranquilidad y no acertó en la otra ocasión que tuvo ante el meta montenegrino ya en la segunda parte. No hubo apenas tiempo para valorar a Rusescu.

La vuelta, la semana próxima en la capital de Montenegro, ha de servir para certificar la presencia en la cuarta eliminatoria previa a la fase de grupos. Que así sea.

VÍDEO DEL PARTIDO:

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de la tercera ronda, previa a la fase de grupos de la Europa League, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 35.000 espectadores en auténtica noche veraniega. Terreno de juego en perfectas condiciones.

Sábado 1 junio 2013

4-3. Annus horribilis

¡Adiós!. Fin a una temporada de auténtico calvario en clave sevillista. Final adornado con una trabajada victoria que bien pudiera valer su peso en oro si en unos días los organismos disciplinarios europeos y españoles ratifican la imposibilidad de que Málaga y Rayo Vallecano -¡adónde hemos llegado!- participen en competiciones europeas.

Partido complicado por muchos motivos: las aspiraciones valencianistas de Champions League, las ausencias en el eje de la zaga sevillista, la imperiosa necesidad de alcanzar esa paupérrima pero posiblemente premiada novena plaza clasificatoria, las despedidas anunciadas de protagonistas de la historia viva de nuestro club y de las imprevistas, a estas alturas casi igualmente confirmadas y, sobretodo, el natural enfado de una exigente afición tan acostumbrada a los impensables éxitos de los últimos siete años como a lustros de travesías agotadoras de infértiles desiertos.

Controlaba bien el Sevilla el juego, sin demasiada proyección atacante como viene siendo habitual y, en esas, Banega ponía por delante a los suyos con un golazo de categoría. Más complicada aún la situación. Y ahí surgió la figura inconmensurable de un Negredo tan criticado como efectivo: antes había fallado una de sus efectistas vaselinas pero, ahora, cerca del descanso, una espectacular chilena servía para empatar el partido y todavía tuvo tiempo antes del intermedio para poner al Sevilla por delante al transformar magníficamente un penalti realizado sobre Perotti. Para colmo de males valencianistas, instantes después, Jonas fue expulsado en un exceso de interpretación del colegiado.

La segunda parte discurrió por los mismos derroteros, repartiéndose Negredo (hack-four, o como se diga) y Soldado, al cincuenta por ciento, en una lucha sin cuartel, los cuatro tantos que subieron al marcador. El duelo entre los dos "zarras" de la liga española cayó finalmente del lado del vallecano que acabó sumando 25 tantos, colocándose como el tercer máximo goleador de la historia sevillista en una temporada.

Para terminar, impresionante la despedida a nuestra capitán, Andrés Palop, protagonista directísimo de inolvidables noches, de triunfos imborrables, de históricos títulos en los más impresionantes estadios de Europa. A su sombra, Navas, el propio Negredo, Kondogbia, Fazio, Medel... ¿se despidieron también lejos del alcance de los focos?

Lo que sea, será, pero suceda lo que suceda, los Fieles de Nervión estarán atentos a partir de hoy para renovar por una temporada más su sentimiento sevillista, lo que siempre ocurre incluso en las victorias y sea cual sea el diseño de la camiseta de turno. Buen estreno por cierto.

Domingo 26 mayo 2013

Historia de un partido que evidencia, casi, la grosera historia que resume una temporada: "El Sevilla salta al campo con once; después Cicinho sustituye a Coke y... final del partido, la mayoría de las veces con diez, otras con nueve, a veces con el equipo completo". En medio lo de casi siempre.

Tenía que ser hoy, precisamente hoy, cuando el Sevilla ganara su segundo partido liguero lejos de Nervión. Enfrente, un equipo de aguerridos soldados dispuesto a darlo todo. A este lado, un grupo de isabelinos venidos a menos sin más pretensiones que consseguir de rebote, con ayudas ajenas, la meta fijada el pasado verano.

Naturalmente, nada que hacer. En el campo de batalla los hombres han barrido a las ursulinas (con honradas excepciones, que las hay) a base de casta, coraje, esfuerzo y dignidad. La casualidad (y la clase que posee y que con cuentagotas exhibe) hizo que Negredo adelantara a los forasteros en el marcador a los cinco minutos de la segunda parte con un golazo que quedará en la retina por su preciosismo pero ayuno de valor alguno porque los navarros, que sintieron el golpe durante unos instantes, como un toro bravo se crecieron en el castigo y sólo trece minutos después Puñal -¡otra vez Puñal!- comenzaba a poner justicia en el marcador con un golazo a base de fe, pundonor, sentimiento y corazón. Cejudo, poco después, dejó caer de su lado el fiel de la balanza justiciera.

La victoria (una vez más) para el que la quiso, para el que luchó por ella como si en ella le fuera la vida, para hombres, para fornidos soldados con ideales de antaño. Otra batalla ganada, eso sí, frente a un grupito de quinceañeras (¡salven o sálvense los que todos sabemos!). La historia vuelve a repetirse.

Lo mejor de la temporada, sin duda, es que toca a su fin. Lo peor, que todavía queda una jornada.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

C.A. Osasuna 2 - Sevilla F.C. 1

Incidencias: Partido correspondiente a la 37ª jornada de Liga disputado en El Reyno de Navarra ante 20.000 espectadores en tarde-noche de buena temperatura. Terreno de juego en buenas condiciones.

Sábado 18 mayo 2013

1-2. ¡Otro año igual... !

De prisa y corriendo, otra vez al final, con la obligación de ganar todo lo disputable, el Sevilla se ha dado de bruces con su propia realidad: derrota ante un muy buen equipo conformado por el galo Philippe Mountanier, que -cosas del fútbol- fue salvado de las garras de "los que saben de esto" por un golazo de lujo de Íñigo Martínez cuando la pasada temporada ya le tenían preparado sustituto.

Comenzaron bien los locales, como ha venido siendo habitual: Rakitic hacía el 1-0 a las nueve minutos tras una excelente combinación, pero seis minutos después el propio croata batía a su compañero Beto al intentar de cabeza el despeje de la ejecución de una falta que se inventó Álvarez Izquierdo por la izquierda del ataque realista. Para colmo en el ecuador del primer tiempo Agirretxe hacía subir al marcador el tanto que a la postre le daría la victoria a los donostiarras.

El Sevilla no se amilanó, tirando de orgullo, con más corazón que cabeza, continuó buscando con insistencia el gol, pero cuando no se lo negaba la aptitud de los obligados a poner el balón entre los tres palos, hacía su aparición la altera actuación de los jueces que, amén de impedir el empate en un fuera de juego inventado sobre Medel, hizo descender el potencial del equipo enviando a Reyes a la ducha, a resultas de la jugada, mientras hacía ejercicios de calentamiento en la banda.

Valgan de nuevo las "sabias" palabras de Angels Barceló -"por fin llegó el chapapote a las costas de Galicia"-, para asimilarlas a las de los volubles que vienen barruntando: "por fin llegó el momento esperado por tantos durante tanto tiempo".

El Grande de Andalucía tradicionalmente conocido vuelve a estar de actualidad: la séptima, octava o novena plaza liguera vuelven a ser los habituales aposentos de la institución blanquirroja. La primera de ellas lleva aparejada el próximo año competición europea; la segunda, la posibilidad de alcanzarla vía tribunales de justicia deportiva; la última, ni eso. En todo caso, ocurra lo que ocurra, resulta evidente el inesperado bajonazo.

Todo apunta, con la "bendición" de la crisis y con un consejo de administración a siderales distancias de la realidad de la calle, al Sevilla de los 15.000, al del "¡otro año igual!", al de las renovadas ilusiones de cada estío desvanecidas en frustraciones otoñales, al de "¡siempre Sevilla, incluso en las victorias!" y allí volverán a estar esos cuantos nostálgicos manteniendo el "chiringuito" a la espera de otra "equivocación" del destino que nos sitúe a las puertas de impensables nuevos títulos como los de los últimos siete años, abriendo los brazos siempre para ofrecer de nuevo un Sevilla vivo y abierto a todos, incluso a los que ya anuncian su marcha entre muestras de desesperación y hastío como si sólo ellos fueran los únicos sujetos pasivos del revés y del desencanto.

VÍDEO DEL PARTIDO:

Domingo 12 mayo 2013

El resultado final de hoy confirma los pésimos resultados lejos de Nervión de esta temporada. En tan sólo dos jornadas, sólo el Reyno de Navarra ofrecerá la posibilidad de doblar el número de victorias cosechadas -una- en toda la competición.

Ante un Málaga mermado, cansino y deambulante tampoco ha sido posible. Al menos, la igualdad del choque (aunque el Sevilla ha parecido ligeramente superior) ha tenido reflejo en el marcador final, lo que no siempre ocurre.

La mejor ocasión del partido la desperdició Rakitic al enviar fuera una dejada perfecta de Negredo, a falta de quince minutos. Por lo demás, lo de siempre: control, cercanía, apoyos... y escasísima profundidad. Lástima que la actual contundencia defensiva no hiciera su aparición tiempo atrás.

Nueve puntos por disputar, cinco la distancia con la anhelada plaza que da opción a viajar por Europa... El Grande de Andalucía, pese a la dificultad, ha de seguir intentándolo.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Málaga C.F. 0 - Sevilla F.C. 0

Incidencias: Partido correspondiente a la 35ª jornada de Liga disputado en La Rosaleda ante 30.000 espectadores en tarde-noche primaveral. Terreno de juego en buenas condiciones.

Domingo 5 mayo 2013

3-0. ¡Señoras y señores...

Igual de previsible como visitante que como local, el Sevilla de Nervión ha vuelto hoy a dar buena cuenta del rival de turno. Llegaba el Español de Barcelona con los mismos puntos en el casillero que el cuadro de Emery pero el primer tiempo no ha evidenciado tamaña igualdad, todo lo contrario: un equipo el catalán que ha sido un pelele a manos de los sevillistas sucumbió en el primer cuarto de partido.

A los diez minutos iniciaba el Sevilla la cuenta con autogol de Capdevila al intentar un despeje imposible. Ocho minutos después Coke hacía el segundo y sólo hubieron de transcurrir otros cinco para que Negredo cosechara el definitivo 3-0. Entremedias y después muchas ocasiones más que no fructificaron, en especial dos del "pichichi" nacional, una de vaselina y otra de remate de cabeza, de las que nunca debieran fallarse.

Destacados todos y, sin desmerecer a ninguno, en especial Coke, Alberto Moreno, Kondogbia, Rakitic y Perotti. Los laterales acaban la temporada derrochando regularidad; uno cerrando bocas por todo lo que de él han dicho "los que saben de esto" y otro abriéndolas ante la calidad que atesora. El francés, que se marchó en camilla, sobrándose para dominar el centro de la cancha apoyado por el siempre incansable Medel. Por delante Rakitic y Perotti, triangulando, buscando espacios y derrochando fútbol.

Sólo falta que en Málaga dentro de una semana el Sevilla sea capaz de ofrecer siquiera el cincuenta por ciento de la fiabilidad que muestra como casero. ¿Sería mucho pedir?

VÍDEO DEL PARTIDO:

Domingo 28 abril 2013

Empate... y gracias a la extrema generosidad del asistente de Undiano que señaló al navarro como penalti unas manos en el área pucelana cuando peor pintaban las cosas.

Como siempre (déjà vu) el primer error de la zaga sevillista se convierte en gol del rival. Tras un primer tiempo al tran-tran por ambas partes, sin claras ocasiones (sólo Fazio, en remate de cabeza, y Navas, desde lejos, lo intentaron) una nueva pérdida del balón en la medular, ésta vez fue Rakitic, propicia el contraataque con el que Javi Guerra pone por delante a los locales tras irse con extrema facilidad de Fazio. Visto hasta la saciedad.

El segundo tiempo parecía distinto pero en realidad no era así. El "dominio" sevillista -exagerado término- se debió a la entrega del esférico al contrario por parte vallisoletana. Ellos ya habían hecho sus deberes, ahora le tocaba a los forasteros y ahí estaba Negredo para estrellar en el cuerpo de Jaime un preciso centro de Navas. Y en esas llegó Coke para internarse en el área: su intento de centro lleva el balón al brazo de Marc Valiente. Undiano pasó del "tema" pero su linier le señaló el punto de penalti y Negredo convierte con extrema fortuna el empate para... volver a las andadas.

El partido entró en un desenfreno colectivo que pudo hacer caer el fiel de la balanza tanto para un lado como para otro. Negredo, Bueno y Javi Guerra dispusieron de ocasiones para hacerlo pero el marcador fue justo: un punto para cada uno en medio de la impotencia otra vez de rojo. Tanto que los minutos finales invitaban a pedir la hora y eso que el resultado era -es- de auténtica ruina.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Valladolid  1 - Sevilla F.C. 1

Incidencias: Partido correspondiente a la 33ª jornada de Liga disputado en estadio Nuevo Zorrilla ante 22.000 espectadores en tarde invernal. Terreno de juego en regulares condiciones.

Domingo 21 abril 2013

0-1. Las prisas...

¡Vísteme despacio que tengo prisa! Repetido refrán que todas las madres del mundo han espetado -la mía continúa haciéndolo- a sus hijos cuando en un arrebato de furia final, y sólo al final, pretenden hacer el camino que, despreciando el caudal del valioso tiempo, se ha desandado irresponsablemente.

¡Ay, las prisas, las eternas prisas sevillistas, tan históricas, tan actuales... !

A falta de seis jornadas para que se complete la competición liguera, el Sevilla de Emery sigue inmerso en el quiero y no puedo de conseguir plaza europea para la próxima temporada.

Es evidente que el equipo ha cambiado para bien (ahora al menos lo parece), que el técnico ofrece alternativas tácticas como las de hoy que, si bien no han tenido reflejo en el marcador, evidencian que algunos de los hombres del fútbol se estrujan la cabeza para buscar soluciones a los inamovibles sistemas actuales (4-4-2 o 4-3-3) ya tan del Pleistoceno como aquél mítico 2-3-5 de los inicios del balompié.

Sólo el mejor equipo de todos los tiempos, el actual Barcelona, se ha atrevido regularmente a disponer una línea defensiva de tres. Hoy lo ha hecho el Sevilla y la verdad es que la imagen, ante un gran equipo que lo da todo en cada balón, lleno de furia y carácter, que presiona hasta la extenuación, puede calificarse de muy interesante, si bien el acierto en el balance defensivo no vino acompañado de la proyección atacante necesaria, seguramente por un error no difícilmente superable: si bien Reyes puede ocupar la posición de media punta mientras Alberto Moreno se pega a la banda, no ocurre lo mismo en el lado opuesto donde Coke cumple su papel pero a Navas no se le olvida el blanco de la cal, costándole un mundo pisar la frontal del área.

Bien en general todo el equipo, quizá con la excepción de los habituales Kondogbia y Rakitic, excesivamente ausentes en un superpoblado centro del campo. Volvió Cala que, en su anhelado sueño de coger y no soltar la camiseta de titular, mostró un carácter muchas veces castigado por los árbitros cuando la camiseta enfundada no es azulgrana o rojiblanca... o no digamos nada si es blanca sin ribetes. Difícil la papeleta de Botía, aislado en la frontal del área pero rápido y expeditivo cuando intervino. Volvió al costado izquierdo, y a su habitual nivel, Fernando Navarro. Como se apuntó antes, Coke y Alberto Moreno cumplieron su cometido casi a la perfección. Arriba, Negredo se vació como en cada partido aunque no dispuso de ocasiones mientras Navas y Reyes ofrecieron un trabajo sordo, sin lucimiento y, lo que es peor, sin proyección sobre la meta rival. Si se resuelve este desajuste, la táctica puede dar mejores resultados.

Al final fue Falcao quien, a falta de un cuarto de hora, consiguió la victoria para los colchoneros cuando desvió a la red un disparo cruzado de Raúl García precedido por unas tan clarísimas como involuntarias manos de Mario. Derrota tan injusta como real y más cuando un posterior lanzamiento de golpe directo de Rakitic besó el larguero de Courtois en lo que, al menos, pudo significar el empate, resultado más acorde con lo visto en el terreno de juego.

Después de todo, y como casi siempre ocurre con los pródigos, sólo queda que las recurrentes prisas de última hora de los profesionales sean suficientes para replicar a "su madre", la afición sevillista: "¿Ves como al final cumplí el objetivo?. Eso sí, con la lengua fuera".

Viernes 12 abril 2013

Si el marcador de la primera vuelta, "fueraparte" de lo abultado, no fue sino el resultado lógico de las históricas distancias entre los dos máximos representantes del fútbol sevillano, el empate de hoy sólo cabe ser calificado como de mediocre desde el punto de vista sevillista, por idénticos motivos.

Ni el "burreo" del primer tiempo y del inicio de la segunda parte, hasta la merecida expulsión de Medel -fantástica la sabiduría de Cañas-, ni la superioridad manifiesta, fueron suficiente en esta ocasión para cumplir con la obligación.

Hasta que se desniveló el número de protagonistas, el partido fue un monólogo rojo: Rakitic en dos ocasiones y Negredo, en perfecto servicio de Reyes, adelantaron al Grande de Andalucía sin apenas esfuerzo. Antes Coke había estrellado el balón en el poste derecho de la portería de Adrián, más que un cancerbero un flan ante las oleadas sevillistas. Sólo un error de Medel, protagonista negativo del choque, propició el acercamiento en el marcador por parte de Pabón.

La segunda parte comenzó siendo un calco de la primera: repaso, repasito, hasta que Del Cerro volvió a acertar señalando un clarísimo penalti de Fazio que Rubén Castro acabó convirtiendo. Después llegó la auto expulsión del chileno y la traca final a un minuto de la conclusión cuando Nosa hacía el gol de la igualada con dedicación gloriosa a su afición.

Dedicación al parecer entrenada con éxito en Los Bermejales para revalidar un ya rancio e inconfundible estilo.

Sólo queda felicitar a los vencedores y a sus futuras generaciones. Otra gesta. Lo del Chelsea, a partir de ahora, pasa a un segundo plano.

P.S.- No he olvidado ninguna comilla.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Betis B.  3 - Sevilla F.C. 3

Incidencias: Partido correspondiente a la 31ª jornada de Liga disputado en el -ahora- estadio Benito Villamarín ante 42.000 espectadores en noche de buena temperatura. Terreno de juego en buenas condiciones.

Lunes 8 abril 2013

2-1. Día de Reyes

... Siempre puede cambiarlo. Y José Antonio Reyes es poseedor de la preciada moneda de la exquisitez en el manejo del balón, algo reservado a los grandes de este deporte. Partidazo del utrerano de principio a fin, repartiendo juego, sacrificándose en cada jugada, triangulando, ofreciéndose... asistiendo en el minuto 87.

Todos los focos -no sin merecimientos- recaerán hoy sobre Álvaro Negredo, el máximo goleador nacional que transformó el cincuenta por ciento de las ocasiones de las que dispuso para superar a un gran Athletic Club de Bilbao.

Se puso de cara el encuentro al comienzo, cuando el vallecano "peinaba" a la perfección un perfecto lanzamiento de golpe directo de Rakitic. El dominio sevillista tenía premio y el discurrir del primer tiempo apuntaba a un gran partido, lo que nunca debió ocurrir tras la ventaja inicial en el marcador. Para el aficionado foráneo el encuentro, convertido en ida y vuelta constante, debió parecer interesante; para el que "le duelan" los puntos no tanto. Así, los vascos, aún sin la profundidad del Sevilla, inquietaban de lejos la meta de Beto.

El descanso trajo tras sí el mismo escenario: dominio sevillista para certificar el resultado y derroche de facultades forasteras con esporádicas llegadas al área blanca en busca del empate. Así discurría todo cuando Gurpegui, casi calcando la acción del gol de Negredo, igualaba la contienda a los diez minutos de la continuación.

Poco después Fernando Navarro veía una absurda segunda tarjeta amarilla y el partido se igualó. No obstante, las ocasiones seguían siendo sevillistas, en particular un remate a la madera de -gran partido el suyo- Coke. Mateu, después, expulsó a Laporte, siete minutos antes de la jugada salvadora: Reyes se proyecta por la izquierda y pone un perfecto centro con ventaja a Negredo que sirvió para que el "nueve" de la selección española hiciera justicia en un marcador que, por entonces peligraba.

Aparte de la reincidencia de Emery en colocar en el centro de la defensa a Navarro, tras hacerse Alberto Moreno con la titularidad, queda para el recuerdo la reaparición de Perotti y para la historia los siete triunfos consecutivos en el Sánchez Pizjuán, lo que dice mucho del comportamiento casero de los nuestros. Otra cosa es la imagen y, sobretodo, los resultados allende los estadios de la capital de Andalucía.

Y volviendo al inicio, como digno poseedor de ese duro de la calidad, a José Antonio Reyes siempre hay que exigirle su cambio. Las gotas de su néctar futbolístico no deben convertirse en flor de un aislado día, todo lo contrario: ha de ponerla en práctica de forma más asidua. Llega el momento de la verdad en la competición liguera y es ahora cuando, derrochando actitud y aptitud al cincuenta por ciento, se consigue la -difícil, casi imposible- meta. ¡A por ella!

Sábado 30 marzo 2013

Uno más, un partido calcado de los anteriores. Los que prefirieron la versión auténtica de la "canina" no se perdieron el sucedáneo que hizo su aparición, esta vez en el Ciudad de Valencia. Repasen al Sevilla liguero fuera de casa y la crónica está hecha: Granada, Vallecas, Vigo, Zaragoza, Bilbao, Calderón, Llobregat-El Prat, San Sebastián, Mestalla, Getafe, Bernabéu, Camp Nou y Mallorca. La misma que puede escribirse desde ya para lo que resta fuera de casa: Villamarín, Valladolid, Málaga y Pamplona. Este Sevilla está más que visto... ha vuelto el Sevilla "histórico".

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Levante U.D.  1 - Sevilla F.C. 0

Incidencias: Partido correspondiente a la 29ª jornada de Liga disputado en el Ciudad de Valencia ante 9.000 espectadores en noche tibia. Terreno de juego en buenas condiciones.

Domingo 17 marzo 2013

4-0. Arrollador en casa

La lluvia, otra vez presente, ha deslucido lo que podía haber sido otro domingo de asistencia masiva, de niños y mayores colmatando Nervión. Y sin embargo sólo sirvió para que el fácil y recurrente titular del partido de hoy ("Sin despeinarse") dejara de tener sentido.

Una vez más, el Sevilla "de Sevilla" se ha vuelto a mostrar a años luz del Sevilla visitante. Cierto es que el rival se ha mostrado plano-plano y no lo es menos que la inferioridad numérica zaragocista durante dos tercios del encuentro ha contribuido a evidenciar ese fútbol arrollador que no tiene su continuación lejos de Nervión.

Coke, convertido en goleador, vuelve a marcar por dos veces. ¡Claro que no es Daniel Alves, ni lo pretende, ni lo exigimos, pero qué clara resulta también la cacería a la que ha sido sometido! Inconmensurable Fazio, titular indiscutible con todos los entrenadores que en media docena de años han sido. ¡Claro, también, que Postiga y Bienvenu "no son nadie"! Por lo demás, Palop, inusualmente fallón; Navarro, otra vez reconvertido para dejar el puesto ganado a pulso a Alberto Moreno; Reyes haciendo su aparición a favor de obra; Rakitic, liderando; Kondogbia y Medel, templando; Navas, rematando la faena tarde tras tarde y Negredo, apuntillando.

Todo ello hay que exhibirlo definitivamente en los cinco campos que nos restan por visitar: el Ciudad de Valencia en quince días -tras el parón liguero-, el Villamarín en fin de semana previo al "pescaíto" o quizá coincidiendo con el mismo, el Nuevo Zorrilla a finales de abril, La Rosaleda a mediados de mayo y el Reyno de Navarra por San Fernando. Si en los otros cinco, la Bombonera sigue mostrando su peso, todavía es posible el sueño de una clasificación que parecía imposible hasta hace nada. ¿No lo vamos a intentar?

Sábado 9 marzo 2013

Comandados por el "triste" Manzano, el "añorado" Martí, el "ninguneado" Alfaro y el "despreciado" Giovani, el Sevilla, como es habitual, volvió a ser presa fácil de los necesitados de los "Santos Óleos", Y menos mal que el "cedido" Luna no hizo su aparición sobre el césped, aunque, pensándolo bien, a este Sevilla de las "propinas" no le hubieran venido nada mal los 150.000 euros que la alineación del lateral hubieran reportado a sus depauperadas arcas.

El partido sólo ha tenido una historia: la de un equipo que sabe lo que quiere frente a otro que no quiere saber más allá de lo imprescindible. Y por ahí comenzó a errar el técnico, situando como interior a Alberto Moreno por no tener los arrestos suficientes para dejar en el banquillo a Fernando Navarro. La decisión, efectivamente, no era fácil: el catalán continúa siendo el jugador más regular del equipo pero el sevillano ha aprovechado con creces su oportunidad y se ha ganado el puesto de titular. El tempranero gol de Alfaro, aprovechando el rechace de Beto a un libre directo -que no lo era- de Giovani (ningún jugador sevillista apremió al colegiado para que levantara la mano tras el juego peligroso de Navas), sirvió para que el equipo de Manzano se dispusiera en un tan horripilante como consistente 6-3-1, de manera que la lentitud sevillista, la ausencia de desbordes y el islote de Negredo entre un mar de camisetas bermellonas se mostraron incapaces de perturbar el sistema.

Y así todo el partido aunque cuando peor pintaba (Martí había hecho temblar la escuadra de Beto), Negredo aprovechó una asistencia de Rakitic para igualar el marcador. Pura ficción. Al necesitado, al Mallorca, le bastó apretar un poquito más el acelerador: córner, remate de Giovani otra vez a la madera y, ¿quién si no?, Alfaro volvía a poner a los suyos por delante.

Los males, con Emery o sin él, siguen sin tener remedio: una sola victoria en campo ajeno, mientras el Mallorca vuelve a la senda del triunfo en casa seis meses después. ¿Ante quién? Está claro, ante el "resucitador" oficial de la Liga.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

R.C.D. Mallorca 2 - Sevilla F.C. 1

R.C.D. Mallorca: Aouate; Hutton, Nunes, Bigas, Kevin; Pina, Tissone, Martí (Javi Márquez, m.74), Alfaro (Hemed, m.78), Giovani; y Víctor.

Sevilla F.C.: Beto; Coke (Cicinho, m.80), Fazio, Botía (Reyes, m.66), Fernando Navarro; Medel, Kondogbia (Babá, m.51), Navas, Rakitic, Alberto Moreno; y Negredo.

Goles: 1-0, m. 16, Alfaro; 1-1, m. 61, Negredo; 2-1, m. 66, Alfaro.

Árbitro: El aragonés Clos Gómez. Amonestó con amarilla a Alberto Moreno y Cicinho, por el Sevilla; y a Hutton y Javi Márquez, al que expulsó en el m.92, al ver la segunda cartulina, por el Mallorca.

Incidencias: Partido correspondiente a la 27ª jornada de Liga disputado en el estadio de Son Moix ante 10.000 espectadores en noche fría y lluviosa. Terreno de juego en buenas condiciones.

Lunes 4 marzo 2013

4-1. Engaño...

Al mismo nivel de mentira, el marcador final ratifica la importancia no sólo de los tres puntos sino también de una goleada cuya importancia, de cara a la clasificación final, habrá de valorarse en su justa medida en la última jornada.

No, no fue tan fácil como cantan los números. Durante el primer tiempo el Celta fue un rival tremendamente peligroso que supo desperezarse tras encajar los dos primeros goles de Negredo (hat trick finalmente) que parecieron y debieron ser definitivos. Todo lo contrario: por debajo en el marcador, los vigueses arrinconaron al Sevilla en el área de Beto, consiguieron estrechar distancias a seis minutos del descanso y estrellaron un balón en el larguero local.

Por tanto no fue oro todo lo que relució, ni mucho menos. Sólo la pegada del vallecano, que hoy lució especialmente, amén del sempiterno Navas y el compromiso y la aptitud mostrados por Alberto Moreno fueron suficientes para desbaratar, a ráfagas, los acompasados intentos celtiñas de cosechar un buen resultado.

El experimento de Fernando Navarro como central zurdo no prosperó y más bien pareció un desesperado cántico de impotencia de Emery al desgarro que la salida de Spahic le ha producido no sólo al sistema defensivo del equipo sino también a las entrañas de una afición a la que se le está mostrando cada operación salida -por unos cuantos cientos de miles de euros- como el necesario bálsamo para la supervivencia.

Al menos la victoria casera sirve para confirmar el potencial sevillista en Nervión, lugar en donde ha de centrar sus esfuerzos, convirtiendo el Sánchez Pizjuán -a pesar de la paupérrima entrada que las nubes, el horario y la televisión provocaron esta noche- en un fortín para alcanzar los logros de clasificación europea perseguidos y que tan distantes se vislumbraban hasta hace bien poco.

No será fácil superar los cinco puntos de distancia con el séptimo lugar de la clasificación, o los tres con el octavo, que puede premiarse también con plaza europea si la sanción al Málaga persiste. Y no lo será porque la lucha por esos puestos será endiabladamente tumultuosa y porque el Sevilla, lejos de la Bombonera, está firmando una discretísima campaña, motivo por el que se hace necesario, además de mantener la misma prestación en los seis partidos que restan en casa, arrancar al menos dos triunfos -también en media docena de encuentros- en terreno forastero donde, a estas alturas, sólo ha cosechado uno, amén de cuatro pírricos empates y ocho derrotas.

... Y para colmo, tras una jornada que "prometía" en lo meteorológico, granizada antes del comienzo, frío y... ¡agua va!, componente esencial de un arroz caldoso a contra estilo por estas tierras.

A los cinco minutos, en la primera aproximación sobre la meta de Beto, Diego Costa mostraba sus credenciales poniendo a su equipo por delante y dando cuerda a un despertador que otra vez despertó a los sevillistas a las puertas de la gloria. El Sevilla tenía la posesión ante un bien plantado Atlético, con Navas y Alberto Moreno muy por encima del resto y, también una vez más, la imprecisión a la hora de finalizar: Medel no llegó a un centro del palaciego cuando se cantaba el gol. Al filo de la media hora el despertador atronó los oídos de los presentes en la helada Bombonera: colada de Diego Costa por la banda izquierda, dudas de Fazio, y pase "de la muerte" para que Falcao certificara el final de un sueño, la octava final en siete años.

Antes del descanso Navas acortaba distancias con un precioso gol que solo era el primer as del póker que, por entonces, se precisaba. El segundo tiempo fue un quiero y no puedo de un Sevilla claramente inferior en el que a su rival le sobró con dejar transcurrir el tiempo con la aquiescencia de un condescendiente Teixeira. Al final, el gol de Rakitik, a todas luces insuficiente, sirvió para empatar el partido. Antes y después, el encuentro se fue en inútiles disputas que sólo sirvieron para que la impotencia de Medel y Kondogbia obtuvieran el "premio" de la expulsión, el primero por doble amarilla y el segundo por roja directa.

No, no es momento de culpar al pésimo colegiado cántabro absolutamente de nada. Sólo el fútbol ha puesto las cosas en su sitio y esa justicia, que no siempre está presente, siempre ha de ser bienvenida. Enhorabuena a los finalistas.

Sábado 23 febrero 2013

El próximo miércoles nos jugamos la temporada y Emery, contemplativo, sólo reservó a Reyes, Kondogbia y Negredo de los disponibles. Pocos, para lo que espera la víspera del Día de Andalucía.

Ante un Barcelona, con la Liga ganada desde antes de los mantecados, el Sevilla compitió cuando menos se esperaba; no porque no pudiera hacerlo sino por el momento elegido. La mente, los cinco sentidos, deben -deberían- estar en el encuentro copero de semifinales ante el Atlético de Madrid.

En un partido de guante blanco, donde no se observó ni un mal gesto, ni una entrada de más, ni una pasada de frenada, sucedió lo previsible: victoria de un Barcelona que, lo mismo que los nuestros, ha puesto más la mente en la otra semifinal, la que habrá de enfrentarle ante el Real de Madrid en el mismo escenario de hoy, y que puede servirle para asegurar éxitos domésticos cuando la Champions -no está dicha la última palabra- se le ha puesto cuesta arriba.

En esas andábamos cuando Botía se atrevió a poner al Sevilla por delante al filo del descanso. La osadía se resolvió al tran-tran, sin despeinarse, en los primeros catorce minutos de la reanudación: Villa, sólo entre los dos centrales, empataba tras preciso centro de Alves y, poco después, Messi, sin romper a sudar, culminó la única ocasión de que dispuso en el encuentro.

El celebrado "pacto de no agresión" no fue bien entendido por todos: la salida al terreno de juego de Kondogbia y de Negredo volvió a teñir de blanco el fútbol del Camp Nou. El francés se apoderó del mediocampo y el Sevilla comenzó a creer en la proeza, llegando con cierta prestancia a las inmediaciones de la portería de Valdés. La más clara ocasión la tuvo Negredo, lanzado en carrera hacia el marco blaugrana y que acabó, tras superar al cancerbero, fuera por poco. Hubiera supuesto otro espejismo, quedaban por delante quince minutos. Demasiado tiempo para que la "banda" que dirige un tal Messi volviera a poner las cosas en su sitio.

El miércoles todo a cara o cruz. Minutos antes o, quizá, en el mismo Día de Andalucía, el Grande de esta "realidad nacional" habrá dispuesto de otra ocasión para poner distancias quasi siderales con el resto del fútbol del Sur de Europa. ¿Será?

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Incidencias: Partido correspondiente a la 25ª jornada de Liga disputado en el estadio Camp Nou ante 65.000 espectadores en noche extremadamente fría. Terreno de juego en buenas condiciones, pese a la nieve de la jornada matinal que no llegó a cuajar.

Viernes 15 febrero 2013

3-1. Ensayo general para el 27-F

A partir de hoy, sólo queda un partido: el de la víspera del Día de Andalucía, aunque algunos insisten en que el Sevilla juega el sábado 23 en el Camp Nou. Nada más alejado de la realidad. Sería un disparate si alguien lo contemplara pero todo apunto a que no, sobretodo tras la quinta tarjeta amarilla que vio Spahic en el último minuto del partido.

El encuentro de hoy no ha tenido historia. Enfrente un rival que, desgraciadamente, huele a algo más que a Segunda División: la propia supervivencia del no muy lejano "Superdepor" está en juego.

Un Sevilla tremendamente superior enjaretó el partido desde el comienzo: a los cinco minutos, Rakitic remató en el segundo palo un preciso centro de Coke -creciendo día a día, pese a las críticas- desde la derecha. Después Kondogbia disparó muy bien desde lejos y Navas, negado ante el gol pero portentoso en todo lo demás, estrelló el balón contra Aranzubía. A los 27 Medel aprovechaba otro preciso centro del palaciego para hacer el 2-0 y casi dar por finalizado el encuentro si no hubiera sido por un despiste -i no los tuviera no lo disfrutaríamos aquí- de Fazio que permitió a Riki (en colaboración con Kondogbia) acercarse en el marcador y disfrutar, seguidamente, de otra ocasión que pasó muy cerca de la escuadra derecha de la portería sevillista. Pero el rival de hoy no daba ni para hacer sufrir: a seis minutos del descanso, otra vez Medel -el del "aplauso fácil" para ciertos comunicadores- ponía de nuevo distancias en el marcador, al rematar de volea un gran centro desde la izquierda del hoy debutante en Nervión, Alberto Moreno.

El arranque del segundo tiempo se pareció bastante al primero: ocasión no culminada de Reyes tras internada de Navas y relax con mucho tiempo por delante que permitió gozar de las excelencias de Beto en tres prodigiosas intervenciones que ahora podíamos lamentar si alguna no se hubiera producido. Pero todo eran fuegos de artificio, incluido un último contraataque de Jesús Navas que, en mano a mano final con Aranzubía, acabó desviando el guardarmeta vasco. Ni los profesionales, ni el público asistente, estaban ya pendientes de lo que ocurría en el césped; la vista estaba puesta en la víspera del Día de Andalucía, fecha en la que el de casi siempre, el Grande de esta "realidad nacional", intentará de nuevo alcanzar una final que reporte más lustre al fútbol del Sur de España.

Por medio, ¿un partido en el Camp Nou?

Sábado 9 febrero 2013

4-1. Alfombra roja hacia Manchester

¡Pasen y vean... !, ¡adelante, señores... !, ¡ustedes disculpen... ! El Sevilla ha vuelto a ejercer como el más preciado de los "resucitadores" del mercado futbolístico. Un equipo, el madridista, en franco declive, casi en barrena, se ha pegado esta noche, a base de concesiones e ingenuidades sevillistas, tal ingesta de "vitaminas de la ilusión y del optimismo" que ha servido, de cara al encuentro del próximo miércoles de octavos de la Champions ante el United, para hacer revivir sus maltrechas esperanzas de enderezar el rumbo de una temporada infame en la competición liguera.

Como ejemplo de la alfombra roja -más bien felpudo colorado- que el Sevilla ha vuelto a poner a los pies del Real de Madrid, debiera valer el hecho contrastado de que, amén del sempiterno Cristiano -otro hack-trick a su club "preferido"-, dos desechos del mercado invernal, Diego López proveniente de un Sevilla miserablemente vendedor, y Kaká, que volvió a formar parte del once porque nadie lo quiso en enero, han brillado con particular luz propia.

Los locales, desde el inicio y dando descanso a previsibles titulares, controlaron el partido pero, a pesar de ello, los apuros para un Sevilla bien colocadito eran escasos, hasta que llegó el primer regalo en forma de "autogol" de Fernando Navarro que Benzemá prefirió prolongar para adornar su casillero goleador. Para colmo, ocho minutos después Cristiano se abre hueco por el vértice izquierdo del área sevillista, Maduro se muestra como el espectador mejor colocado y observa cómo el portugués engancha un imparable zurdazo al palo contrario.

Ahí acabó la verdad del partido para ambos contendientes: un Sevilla en el que sólo Navas, Kondogbia y Reyes intentaban quitarse el rubor del rostro, y un Madrid que puso a partir de entonces sus cinco sentidos en el inminente partido europeo. Sólo una nueva concesión al comienzo del segundo tiempo, esta vez de Fazio, sirvió para que los locales aumentaran la cuenta de un marcador que hacía tiempo había dejado de interesar a los locales. El cuarto llegó tras un preciso y precioso contraataque del protagonista de la noche -de área propia a la ajena en un plis plas- que culminó él mismo entre las miradas atónitas de una expectante defensa sevillista.

Al final Negredo falló lo que en él sigue siendo habitual y sólo Manu del Moral "maquilló" un resultado que sólo servirá para contarle a sus nietos "aquél partido en el que marcó en el Bernabéu", por cierto algo que sigue sin poder decir el vallecano.

En definitiva, sin sorpresas. Ni más ni menos que lo esperado: un equipo muy superior que, sin despeinarse y casi sin quererlo, goleó a un Sevilla sin ambición, sin poder, sin fútbol y sin ganas, salvo las contadas y honrosas excepciones mencionadas.

A pesar del varapalo, se ha reconducido la situación liguera, lo que no es poco, que pasa en este febrero por vencer al Depor en casa y entregar la cuchara en el Camp Nou el 23F, a ser posible con el mayor número posible de juveniles, para culminar el Día de Andalucía venciendo en las semifinales coperas al Atlético de Madrid. Ahí es nada.

FICHA TÉCNICA DEL ENCUENTRO

Real Madrid C.F. 4 - Sevilla F.C. 1

Real Madrid C.F.: Diego Lopez; Arbeloa, Ramos, Albiol, Coentrao; Essien, Modric, Kaká (Pepe, m. 67); Cristiano Ronaldo (Morata, m. 62), Higuaín y Benzemá (Callejón, m. 67).

Sevilla F.C.: Beto; Coke, Fazio, Spahic, Navarro (Alberto Moreno, m. 70); Medel, Maduro, Kondogbia (Hervás, m. 78); Navas, Reyes (Manu, m. 70) y Negredo.

Goles: 1-0, m. 17, Benzema; 2-0, m. 25, Ronaldo; 3-0, m. 46, Ronaldo; 4-0, m. 57, Ronaldo; 4-1, m. 87, Manu del Moral.

Árbitro: El vasco Delgado Ferreiro. Expulsó por doble amarilla a Higuaín en el minuto 65 y a Maduro en el 80. Amonestó a Kaká, del Madrid; y a Navas por el Sevilla.
 

Incidencias: Partido correspondiente a la 23ª jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 60.000 espectadores en noche fría. Terreno de juego en buenas condiciones.

Domingo 3 febrero 2013

2-1. De villano a héroe...

Sin duda alguna el gran protagonista del partido ha sido Álvaro Negredo. Ya en la víspera, Vicente del Bosque se volvió a acordar del madrileño para formar parte de la selección absoluta y pareciera que el delantero a tal honor debiera responder con  acciones coloristas en forma de espectaculares vaselinas, chilenas o taconazos imposibles.

Y eso precisamente es lo que ha sucedido. Negredo ha vuelto a empeñarse en hacer bonito lo eficaz y difícil lo fácil, fallando en el primer tiempo dos clarísimas ocasiones ante la meta de Rubén. En ambas eligió la vaselina para superar el obstáculo y en ambas se equivocó, no sólo por la opción escogida, sino por la falta de acierto en la ejecución. El regate al cancerbero o el chut potente a puerta, en última instancia, hubieran resultado mejores remedios a las dos oportunidades disfrutadas que hubieran significado la necesaria tranquilidad para poner tierra de por medio ante un buen Rayo Vallecano que no ocupa la situación actual en la clasificación por mor de la suerte, precisamente.

Tuvo que ser Rakitic quien adelantara al Sevilla al borde del descanso tras una salida en falso de Rubén. El disparo a puerta del croata desde lejos, salvando testas ajenas, fue todo un prodigio para poner fin a la primera mitad.

Pero de nuevo parecía que volvía tocar a sufrir. Tras la reanudación, Fernando Navarro comete un penalti tan innecesario como infantil que permitió a los vallecanos igualar el marcador: Chori Domínguez bate a Beto (valga la aliteración) para que el portugués encajara su tercer tanto (dos en el Calderón en Copa) desde los once metros. Menos mal que Negredo abusó de su "manía" e, instantes después, finaliza de espuela una buena jugada por la derecha del ataque sevillista. Esta vez el recurso era obligado. Difícilmente otra opción hubiera sido mejor  que la elegida pero ello no obsta a resaltar la personalidad suficiente que atesora para atreverse, después de lo que "había llovido", a semejante finalización. ¿Imaginamos lo que hubiera supuesto un tercer fallo adornándose en demasía?

No estuvo arrollador el equipo como ante el Granada -que resucitó ante el Real de Madrid ganando un partido sin disparar una sola vez a puerta-, pero el Rayo Vallecano es otra cosa y bien que lo demuestra.

Los nuestros: Beto desparramando confianza y, sobretodo, compromiso (¿igual que Diego López?); Cicinho, volviendo a por sus fueros hasta su lesión; Navarro, más bajo del nivel mostrado durante los dos últimos años; Spahic, a su altura y abusando de personalidad; Fazio, titular indiscutible para todos los entrenadores cuando las lesiones lo han permitido ("muchos" querían ponerle un lacito a final de enero); Medel, inconmensurable ("alguno" lo ha llegado a tachar de futbolista de "aplauso fácil"); Kondogbia, apoderándose de otra ficha titular para largo tiempo; Rakitic, agotado pero aprovechando distracciones que suponen puntos; Navas, aunque ha mejorado, a cuestas con su asignatura pendiente, el centro preciso; Reyes, echándose el equipo a la espalda, tratando de demostrar -y consiguiéndolo por momentos- que no ha vuelto para pasearse... y Negredo... de villano a héroe en un taconazo.

Resultado para firmar antes del partido. Sin embargo, durante el choque hubo tiempo para todo: para la esperanza durante casi todo el primer tiempo, justo hasta los instantes finales en los que un Sevilla, inexplicablemente descentrado, facilitó tres claras llegadas atléticas; para la decepción, al comienzo del segundo, coincidiendo con el inexplicable penalti de Spahic que le supuso la expulsión y el primer gol colchonero; para la ilusión, tras el cuarto de hora largo posterior a la consecución del empate por parte de Álvaro Negredo, también de penalti con la consecuente expulsión de Godín; para el abatimiento tras el nuevo penalti cometido por Fernando Navarro, que volvió a transformar Diego Costa, cuando el choque era un monólogo sevillista con claros visos del 1-2 y, finalmente, para la confianza y la fe por el orden, el compromiso y el derroche de facultades mostrado al final, cuando de nuevo nos quedamos en inferioridad tras la expulsión de nuestro lateral zurdo.

Debutó el portugués Beto en la portería. Con apenas medio entrenamiento la papeleta del entrenador, y del propio cancerbero, se las traía. Poner en liza, en una demarcación tan específica, a un jugador que tan sólo conocía a algunos de sus compañeros por algún que otro vídeo, era una apuesta arriesgada; lo mismo que lo era la otra decisión, la de alinear al joven Julián en unas semifinales de Copa, en un campo como el Calderón, con tan sólo un partido oficial en su haber con la primera plantilla, el disputado tres días antes frente al Granada. Salió bien por aquello de que la providencia lo quiso, porque el viento ha cambiado de dirección y porque el luso, inmutable, se mostró sereno e imperturbable a la vez que implicado y comprometido con la importancia del choque.

No se proyectó en exceso el Sevilla en ataque, más bien al contrario: sólo un remate de Spahic, a balón parado, tras una prolongación de Fazio, y un disparo lejano de Negredo, que desvió a corner Courtois, completaron un nimio bagaje ofensivo. Sin embargo, la acumulación de hombres en el centro del campo, sus apoyos, entrega y compromiso, se convirtieron en los cimientos de un resultado que promete ambientazo para el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán, bien el Día de Andalucía, bien la víspera. Otra final es posible, acaso dos, en una temporada agónica, plena de angustia y pesimismo. ¿Será verdad que nos hemos malacostumbrado?

Lunes 28 enero 2013

3-0. Simbiosis césped-grada

Con ser importante y, más aún, necesaria, la victoria de esta noche frente al Granada tiene más valor por los efectos positivos que sin duda, de cara al inminente futuro, van a reportar en forma de ilusiones renovadas.

Además, acabó en goleada: Kondogbia, de cabeza a la salida de un corner hizo el primero; Negredo, ya en el segundo tiempo, también con la testa, tras jugadón y centro desde la izquierda de Rakitic, y Medel, en plena sinfonía de juego y euforia, a quince minutos del final. Entre tanto, ni nos acordamos de un nefasto Gil Manzano que no vio dos claros penaltis en el área granadina y, eso sí, le sobraron dioptrías para mostrar -no se sabe todavía el motivo- una increíble tarjeta amarilla a Reyes.

Ha sido el equipo el que, desde el minuto 1 al 93, ha llevado en volandas a una afición que, inesperadamente, ha tenido más presencia de la esperada al Sánchez Pizjuán en una noche fría de lunes al límite casi de la hora bruja por mor de las televisiones. En defecto de la "auténtica" y tradicional, la animación gestada en la grada de Fondo en torno del Sevilla más necesitado de la última década, desde su modestia, hizo su aparición, contagiando al resto de asistentes.

La fiesta fue total. El Sevilla jugaba, y se entregaba, como en los mejores partidos de esta temporada -que los hubo, aunque ya parecían olvidados-, mostrando sus habilidades y el potencial que encierra aun en momentos de dificultad como los padecidos últimamente.

Sin duda, la conquista de la semifinal copera (genial comportamiento en la competición del KO) ha reactivado la dosis de optimismo de una afición ayuna de gestas en los últimos "dos" años y medio. ¡"Ya hacía tiempo, ya... "!

Debutó Julián bajo los palos que, salvo los iniciales y naturales momentos de nerviosismo, pasó desapercibido durante todo el encuentro. Apenas tuvo trabajo, sólo hubo de desviar un lejano y centrado disparo desde lejos en el segundo tiempo. Otra cosa es la cesión de Diego López con Palop lesionado. Tiempo habrá de valorar la decisión y, naturalmente, si ésta se dilata permitirá jugar con la ventaja que los acontecimientos vayan dictando indefectiblemente. Por eso el momento de valorarlo es ahora. Después, a toro pasado, todos -genios- damos en el clavo: Si el Real de Madrid lo acoge con lo que tiene por delante, sobretodo en Copa y Champions, es que debimos acertar el pasado verano a pesar de las críticas recibidas por el gallego desde su llegada; otra cosa es la paupérrima imagen, la patada al hígado de la afición que supone su salida, cuando se vislumbraba la luz de la ilusión al final del oscuro túnel que ha supuesto todo el 2012.

Para colmo de gozos, los Biris de corazón -que lo son la inmensa mayoría- desoyendo la orden lanzada por sus "comandantes" desde Twitter en la mañana del partido ("En el día de hoy seguimos con el cese de actividad de animación, pidiendo a nuestros simpatizantes evitar confrontación entre sevillistas") se unieron a la fiesta tras el 2-0, obra de Negredo. Ése es el camino: ¡Sevilla, Sevilla y Sevilla! ¿Es fácil o no?

Poco más de media hora aguantó el marcador el Zaragoza de Manolo Jiménez, el tiempo necesario para que Negredo, a la salida de un corner, hiciera el primero. Diez minutos antes los maños se quedaron con diez al resultar expulsado Fernández por una tan aparatosa como involuntaria entrada a Reyes. Antes, un Sevilla con más llegada que la mostrada hasta ahora, había disfrutado de un par de ocasiones claras. El partido, y la eliminatoria, se acabaron cuando, al filo del descanso, Rakitic hizo el segundo en una jugada individual culminada con extraordinaria clase.

Ya en el segundo tiempo, a los 20 minutos, el Zaragoza sufre su segunda expulsión: Fran González comete penalti y toma el camino de los vestuarios. Negredo se encarga de transformar el máximo castigo. El Sevilla, que huyó de hacer sangre, consigue el cuarto y definitivo tanto en el alargue, al aprovechar Manu del Moral un rechace dentro del área.

En una temporada lamentable en lo que toca a la Liga, objeto de tan severas como justas críticas, se obviaba hasta hoy, consciente o inconscientemente, el espectacular comportamiento del Sevilla FC en la competición del KO.

Los números coperos del conjunto nervionense son para enmarcarlos: 16 goles a favor y sólo 3 en contra, los 2 últimos ante el Mallorca en un entrenamiento con público celebrado en la vuelta de los octavos en el Sánchez Pizjuán, tras la manita encajada por el equipo de Caparrós en las Islas Baleares.

Dos caras absolutamente distintas de un equipo pleno de virtudes cuando de eliminatorias se trata y ayuno, salvo en tan contadas como excelsas ocasiones que también las ha habido, de la mínima calidad exigida cuando se trata de imponer la regularidad.

Efectivamente, los tres rivales a los que nos hemos enfrentado no están tocados por la varita del fútbol excelso, pero se antoja necesario recordar que todos son equipos de la máxima categoría, lo mismo que todavía no olvidamos las no tan lejanas ocasiones en las que, a las primeras de cambio, nos dejaban en la cuneta conjuntos de Segunda B.

Seis semifinales en los últimos diez años. Sólo el Barcelona ha sido capaz de igualar la proeza. ¿Será que, aún siendo "tan malos", al menos en esta competición, somos superiores a la mayoría? ¿Y si lo somos en ésta, qué nos falta para serlo en las demás? Preguntas sin solución o con demasiadas respuestas que, a borbotones, se amontonan en las tertulias de tabernas de cafés.

A decir de "los que saben de esto", dos equipos "superiores" lucharán hoy por dificultar nuestra pase a la final. Y aquí estamos nosotros, el alma del Grande de Andalucía, el corazón del Grande del Sur de Europa, para, llevando a los nuestros en volandas, rebatir argumentos. ¿Y si fuéramos capaces de darles otro "sofocón"? De momento, aquí estamos.

VÍDEO DEL PARTIDO:

(01)

Sábado 19 enero 2013

1-1. Impotente

Y vuelta la burra al trigo. El Sevilla ha vuelto a mostrar en Getafe su principal carencia: la absoluta falta de gol, acompañada del categórico abandono en el que nos tiene sumido la diosa fortuna.

Es cierto que el equipo lleva con éste dos partidos más arropadito, con las líneas más juntitas, intentando crecer en confianza desde atrás, obviando recientes desaplicaciones defensivas, ofreciendo apoyos solidarios pero siempre demasiado lejos de la meta rival. No obstante ello, es cierto que hoy se han vuelto a generar ocasiones y no lo es menos que para transformar una se necesitan crear casi media docena. Al filo de la media hora, Negredo y, sobretodo, Navas ya habían desaprovechado dos oportunidades para adelantarse en el marcador. El Getafe, con numerosas bajas, no existía (ni antes ni después), el balón y el control del juego eran sevillistas pero los puntas hoy de rojo veían a Moyá desde muy lejos en la mayoría de las ocasiones, dificultados además por las tremendas rachas de viento y agua que los profesionales hubieron de soportar.

Adelantó Reyes al Sevilla en una precisa y preciosa jugada de toda la delantera sevillista que culminó el utrerano tras asistencia de tacón de Rakitic. Pero de nuevo duró poco la alegría por la, por entonces, parcial y merecida victoria. Tres minutos después Colunga, en lo que acabaría siendo el único acercamiento  getafense con peligro sobre la meta de Palop, ejecuta desde más de treinta metros un preciso centro al corazón del área para que el balón, acelerado por el viento y sin que nadie lo toque, supere al portero sevillista.

En el segundo período, pese a la caída de intensidad, el Sevilla continuó siendo superior, generando y no aprovechando las ocasiones: gol anulado a Kondogbia, estrepitosa finalización del propio Negredo tras un gran control y vicegol olímpico de Navas ayudado por el viento.

Queda mucho por cambiar, más bien por fundir, en este Sevilla y el próximo miércoles ante el Zaragoza hay que poner en el asador la poca carne que queda para intentar salvar, incluso con buena nota pese a todo, una temporada (de la mano de la Copa) que, de no ser así, se antoja tremendamente negativa por el discurrir liguero.

El lenguaje de los contadores de cosas futbolísticas hará de nuevo su aparición: "Se ha notado la mejoría", "Emery dejó buenas sensaciones", "El Sevilla mejora a falta de gol"...

¿Quiere, alguna mente privilegiada, explicarme cómo puede revertirse la situación con un entrenamiento habitual en casa y dos sesiones de estiramiento en lugar extraño? ¿De verdad que lo ocurrido hoy sobre el césped de La Romareda dista mucho de lo vivido en determinados momentos a lo largo de la temporada en las competiciones de Liga y Copa?

Es cierto que al equipo se le ha mostrado competitivo, serio, contundente, con llegada, generando algunas claras ocasiones otra vez no convertidas... ¿No se ha visto este Sevilla guadianesco, incluso mejor, en distintos partidos frente al Madrid, Barcelona, Rayo Vallecano... amén de las manitas incluidas a Betis y Mallorca?

¿Es nuevo este control del tempus, esta imagen de conjunto ordenado, también de nulidad atacante incapaz de aprovechar las escasas ocasiones que se presentan? En todo caso, lo más excepcional -por el tiempo transcurrido, ya que al comienzo de la temporada también ocurrió- son los escasos apuros defensivos sufridos y, en todo caso, que el único despiste de los zagueros no ha acabado en gol en contra como ha venido siendo habitual y como es normal en un equipo que no fuera este Sevilla.

Lo más positivo: las vueltas de Palop y Coke. En el plano negativo: las neuras de Medel. ¿Hasta cuando?

Pese a todo, mal resultado el cosechado. No marcar en campo ajeno supone entregar demasiadas cartas al adversario. Tanto que, para el próximo miércoles, la prioridad debe ser no encajar un gol, incluso llegando a los penaltis si preciso fuera, en espera de reconducir la situación en las semifinales cuando, entonces sí, comience a notarse la "varita mágica" del nuevo técnico.

A la vista de la imagen que seguimos ofreciendo en ataque, más que ir a por la victoria, lo realmente importante será no encajar un gol el próximo miércoles, incluso llegando a los penaltis si preciso fuera.

Sábado 12 enero 2013

2-0. Cortocircuito

Sin salida. El Sevilla -tiene el balón, aparenta no pasar apuros, lo pierde tanto como el rival, lo recupera, yerra en la entrega y... otra vez a empezar.

Pareciera que el fútbol sevillista se limita a controlar el esférico, guardar su portería, incluso apaciblemente, e ignorar la rival, como si no existiera. Llegado el momento de la verdad, el contrario aprovecha el primer despiste y fin de la historia.

Remedando "El día de la marmota" nos damos de bruces mil veces con el mismo partido y otras tantas se repite el resultado final. Incluso -lo que es aún peor- la frustración se incrementa con el regusto amargo de privarnos del "necesario desahogo" ante la ausencia de falta de actitud de los nuestros. Al día de hoy, en el plano del sacrificio, en líneas generales y salvo alguna excepción, dan lo que tienen y en el de la sabiduría también, lo que es bien poco.

Veintidós puntos tras la primera vuelta. Los mismos guarismos en la segunda darían para evitar un descalabro tan impensable como posible. No sería la primera vez. Por ello, contrariamente a los que piensan que la solución está en tirar la Copa y centrarse en la Liga, el remedio hay que buscarlo en la competición del K.O. Por ahí deben llegar los buenas nuevas que ayuden a revertir la situación y a recuperar la autoestima de unos profesionales que han demostrado poder cuando han conjugado el verbo querer.

La fuerza de voluntad, la fe y desconocer el miedo al fracaso son, muchas veces, la clave del éxito incluso en condiciones tan adversas como las actuales. "Las cosas no son difíciles. Y si lo son es porque no nos atrevemos", aseguró Séneca en el siglo I. ¿Lo pondrán en práctica los nuestros? Algunos seguimos teniendo fe.

Cinco goles en la ida (más uno antes del descanso) y todavía hay quien esperaba un súper espectáculo en el segundo tiempo.

Ni lo hubo en el primero ni tampoco en la continuación. El partido de vuelta no fue más que un trámite para certificar el pase a cuartos de Copa, algo que sigue siendo habitual en el Sevilla de los últimos diez años, a pesar del bajonazo técnico que ha sufrido el equipo en los últimos tres.

Sorprendente, a la vista de lo esperado, el tercio largo de entrada que registró el Sánchez Pizjuán. Si este equipo volviera a ser capaz de ofrecer un poquito de lo mucho que no ha demasiado nos ha dado (y los precios fuesen acordes con las consecuencias de la crisis) la imagen de las gradas recuperaría su esplendor.

¡Ojito a los cuartos! Tiempo habrá de referirse a ellos.

Sábado 5 enero 2013

1-0. Bálsamo...

Había que ganar. Sin embargo la victoria se hizo de rogar: transcurrió el primer tiempo en el que un Sevilla necesitado de puntos no supo como hincarle el diente a Osasuna, quien con dos líneas de cuatro supo maniatar a los Míchel que se mostraron incapaces de romper la disposición táctica pamplonica.

Navas fue el único que intentó hacer algo por su banda explotando la velocidad pero, sin los apoyos y desmarques precisos, el equipo parecía de nuevo abocado al empate, si no a la derrota si las cosas se torcían un poco. Lo que pudo suceder si el Osasuna, que huele a Segunda División, logra acertar con la portería de Diego López en uno de los nueve saques de esquina de los que dispuso en la primera mitad. Así, la grada y los de blanco transpiraban terror ante la imperiosa responsabilidad de triunfo.

Ya en la segunda mitad, al margen de los primeros diez minutos, el equipo pareció cambiar la cara, con un Reyes que ofrecía gestos de calidad de los que se se esperaban en Nervión y que hasta ahora había ofrecido con cuentagotas. Se bastó el utrerano para romper el orden defensivo osasunista y así fue como en los agónicos instantes finales hicieron falta tres remates consecutivos para que Spahic, con el pie, mandara el esférico al fondo de las mallas. Destaca  hoy el papafritismo (no estaría mal que leyeran de una vez el Reglamento para opinar), al que se ha unido la nueva ola de resentidos que podríamos tildar como los papaescocíos, la posición ilegal de Reyes en la jugada previa al gol.

A resaltar -otra cosa es la imagen- el carácter de equipo tanto en la celebración del gol como en la piña previa al encuentro, lo que evidencia que, aunque la suerte no está de su lado (dos nuevos palos otra vez), el equipo quiere hacer las cosas bien y se vuelcan para ello; otra cosa es saber.

Sigue el "espectáculo" en la grada baja de Gol Norte, "volcándose" con "su" equipo cuando más peligra la situación deportiva, anteponiendo intereses personales a los comunes de la institución.

Tuvo que llegar el 5/1, noche de Cabalgata, para que el Sevilla volviera a conocer la victoria -esta vez por la mínima- en liga. Triunfo que llega como el más preciado de los bálsamos en momentos de enormes dificultades, no sólo deportivas. Los apartados económico y social lastran a la institución por encima incluso del acontecer futbolístico. En ambos, para que redunde en el césped, hay que poner el mayor de los empeños y no todos están por la labor. Así que a continuar sufriendo.