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ERNESTO LÓPEZ DE RUEDA COSSÍO |
Periodista sevillano, licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo) por la Universidad de Navarra, ha desarrollado su trayectoria profesional en el diario ABC de Sevilla, en el Independiente de Madrid, en la Agencia EFE de Noticias y en Radio Nacional de España. Autor de la Guía Oficial del Parque Nacional de Sierra Nevada editada por la Junta de Andalucía con motivo del Mundial de Esquí de 1995, tiene publicadas las guías de varios parques naturales andaluces. Coautor de "Luis Felipe, un legado en el tiempo" (1996). Accionista minoritario y abonado del Sevilla F.C., su participación en los acontecimientos que marcan la historia de este club desde el 1 de agosto de 1995 es directa. Fue uno de los convocantes de la gran manifestación sevillista que tuvo lugar al día siguiente y que resultó determinante para solucionar el problema ocasionado con el absurdo descenso administrativo del club. Posteriormente se convertirá en uno de los fundadores y miembros más activos tanto de Foro Sevillista -del que fue vicepresidente de Relaciones Externas- como de la Plataforma Salvemos al Sevilla, que lograron expulsar del club a dos personajes como José María González de Caldas y Francisco Escobar en la histórica Junta General Extraordinaria del 15 de mayo de 1997. Varias denuncias formuladas por él ante los juzgados (caso Colusso, caso de los 63 millones, caso del mercedes) sirvieron para alertar de la nefasta gestión de Caldas y su aliado Escobar. Casado, tiene una hija y Se define como sevillista por afortunada educación familiar porque "quien nace loro, loro es, mientras que el sevillista lo es por educación, muchas veces desde la cuna". Fue autor del libro "SEVILLA HASTA LA MUERTE. El coraje de una afición" (CB EDICIONES) que este sitio ha publicado por capítulos semanalmente y que narra la intrahistoria sevillista de aquel tiempo que nos tocó vivir. La obra permanece a la venta al precio de 15 euros. Pídela aquí. |
Viernes 15/12/17 Reflexiones sobre la Junta General del Sevilla FC 2017 (y III) (por Ernesto López de Rueda)
(Foto: Estadio Deportivo) 3. Sorpresas en la Junta El lunes el ex presidente Sr. Del Nido compareció con una atrabiliaria propuesta de construcción de un nuevo estadio para 60.000 espectadores y una inversión de 150 millones de euros que habría que pedir a los bancos, entre otras cosas para evitarnos impuestos (sic)… El pedir financiación externa obedece a que los accionistas mayoritarios (siendo él el primero) no tienen capacidad económica para invertir proporcionalmente en mejorar el patrimonio del Sevilla. Si la tienen para mejorar su posición dentro del club para cada vez tener más poder comprando acciones cada vez a mayor precio para mantener sus posiciones o para especular si desean su venta, pero no para que el club crezca. Sorprende que el presidente que puso los precios más caros de los abonos del Sevilla FC en toda su historia y aún no superados hoy en día casi 10 años después y que no conseguía entradas de más de 22-23.000 personas en la fase de grupos de Champions o de 32-33.000 en octavos de dicha competición (cuando hoy vemos que el estadio se llena en partidos champions con una política de precios más adecuada), diga ahora que el Sevilla necesita un estadio de 60.000 personas que, visto lo visto, él jamás lograría llenar. En 2006 convocó un concurso para la reforma del Ramón Sánchez-Pizjuán y que evaluó un jurado formado por 9 personas. Cuatro eran miembros del Sevilla incluyéndolo a él, al director general, al arquitecto del club y no recuerdo a la otra persona. Otro era el gerente de Urbanismo, a la sazón el Sr. Marchena y que pertenecía al círculo de confianza del propio ex presidente, y cuatro eran miembros del Colegio de Arquitectos de Sevilla. Curiosamente estos cuatro profesionales y en la decisión última sobre los dos proyectos finalistas, votaron por el que no patrocinaba el Sr. ex presidente guiados por criterios exclusivamente profesionales. El propio José María del Nido valoró en 150 millones de euros en 2006 la ejecución del proyecto ganador que patrocinaba. Hablando con los otros arquitectos finalistas, un estudio radicado en Sevilla, que han construido estadios en todo el mundo, evaluaron hace 2 años en unos 50-70 millones de euros (dependiendo de las calidades del material) la ejecución del suyo teniendo en cuenta que era –por bases del concurso- para 60.000 espectadores, si fuera para 50.000 sería más económico. Nunca he estado más contento porque no saliera un proyecto del Sevilla, o mejor dicho, de alguien del Sevilla. No me gustaba un proyecto que se llamaba “150 millones de euros”. Y ese proyecto resucitó la otra noche… Era la manera de desembarcar en la junta, la estrella de la reaparición. Si el Sr. Del Nido, competente en materia de enardecimiento, hubiera sido vitoreado no duden de que la Junta hubiese tenido un desarrollo incierto, desconocido, más con la aparición de otros actores secundarios. Afortunadamente, el disparate propuesto por el Sr. Del Nido (el Sevilla no necesita un estadio de 60.000 personas cuando el Valencia plantea rebajar el suyo de 75.000 a 55.000; el Athletic lo tiene de 53.000 con una provincia de distancias cortas y sola para él sin competir con otro club; y el Atlético de Madrid lo tiene de 72.000 y no llega a 60.000 de media cuando se trata de una entidad mayor que el Sevilla, con mayor poder deportivo, económico y social y con una población de casi 7 millones de personas en 100 kilómetros a la redonda) resultó indiferente por demagogo al sevillismo allí presente. No por hablar más alto ni con un verbo cálido, sonoro y estentóreo se tiene más razón, y de eso se percató el ex presidente, muy sólo. Sólo como demostró la primera votación. En ella se aprobaban las cuentas anuales de la temporada 2016-17 y el Sr. Del Nido manifestó el sentido negativo de su voto. Así fue, el 36,6 % del accionariado presente que equivale al 26,2 % del accionariado total del club, votó en contra. Hubo agrupaciones de votos, muy minoritarios pero votos al fin y al cabo, que secundaron el voto negativo del ex presidente, y sumaron el 26,2 % del capital del club, ergo he de suponer que la familia Del Nido controla realmente algo menos del 26 % de las acciones. Hasta José Gómez Miñán votó a favor de la aprobación de las cuentas en disenso con el Sr. Del Nido. Y digo hasta, porque el Sr. Del Nido, por votar en contra, votó en contra de las cuentas anuales de una empresa en la que su hijo José María del Nido Carrasco figuró como vicepresidente durante todo el ejercicio fiscal analizado entre el 1 de julio de 2016 y el 30 de junio de 2017, ya que su dimisión y salida del consejo fue posterior. El Sr. Del Nido no señaló ninguna cuenta o partida en concreto que pudiera sostener su voto negativo, votó en contra de todo lo que no hace él, incluido el depositario de sus acciones, su hijo y (ex) vicepresidente. Con esa propuesta estrafalaria de nuevo estadio por 150 millones de euros para una sociedad que en este ejercicio récord facturará unos 200 millones de euros (con unos 15-20-30 millones de beneficio) equivalentes a que Madrid o Barcelona (quienes generan recursos infinitos comparados a los del Sevilla) destinaran 600 millones de euros a sus estadios, cosa que no harán ni de lejos y su oposición frontal a todo, el Sr. Del Nido probó a ver si era seguido constatando que no es ésa la realidad del Sevilla. Con más apoyos su demagogia podría haber producido una desestabilización accionarial que comprometiera el futuro del Sevilla. Gracias al comportamiento de los accionistas minoritarios en abrumadora mayoría no se produjo pese a la intención del Sr. Del Nido –legítimamente como poseedor de un importante paquete accionarial de unas 26.000 acciones- coincidente casualmente, qué casualidá Migué y reitero que de puritita casualidad, con la de otro paquete accionarial de 2 acciones tituladas por el letrado Sr. Martínez. Un letrado que en el pasado julio esgrimió unos papeles ilegalmente sacados del club por traición y deslealtad hacia éste de alguien que se los facilitó a un notario próximo al Sr. Del Nido y que llegaron a manos del letrado ¿sin conocimiento de Del Nido? Pura casualidad. Dicho letrado (letrados en realidad somos todos los instruidos en la lectura y la escritura. E incluso antes que licenciado en Derecho también “quien presume de discreto y habla mucho y sin fundamento” como le ocurre con harto frecuencia al letrado Martínez, y me estoy remitiendo a la RAE) que en Pamplona y Madrid y con toda la razón del mundo exige la presunción de inocencia para los investigados y encarcelados así como que no se les formen juicios paralelos, en Sevilla se olvida de todo ello y con elocuencia y aspavientos exige dimisiones e intenta forzar situaciones propias de cualquier juicio paralelo. Yo, al contrario que otras personas, no soy de desvelar conversaciones privadas sin autorización de los interlocutores, así que le pido permiso al Sr. Martínez y si no tiene inconveniente: - Desvelo el sentido de la Junta que tenía preparada según conversaciones mantenidas con quien suscribe. - Su argumentario para querer convertirse en directivo de Voz del Sevillismo una vez formada democráticamente la primera junta directiva, en el mismo día en que se formó y tras quedarse fuera simplemente porque no había manifestado interés en formar parte de ella en el momento en que se abrió dicha posibilidad ante una asamblea en la que participaron más de 80 personas. - Como maniobró para saltarse olímpicamente la voluntad democrática manifestada por ellas. - La conversación que al día siguiente tuvo conmigo para que le cediera y por qué la portavocía y representación de Voz del Sevillismo en el día número 2 de la creación de la comisión gestora. - La reunión para la que, tras mi negativa, convocó a Eduardo Arenas ante otro cualificado testigo al día siguiente de mi negativa y reclamando ya no la portavocía sino la presidencia (la escalada en la organización en tan solo 24 horas). - Cómo ante sus fallidos intentos con Voz del Sevillismo, al día siguiente contactó con la asociación de Pequeños Accionistas (APA) para darse de alta como miembro y formar en breve plazo parte de su junta directiva sin atender a los plazos y actos protocolarios. - Como, en el otoño siguiente a esa primavera de 2013, tuvimos un casual encuentro, también afortunadamente ante varios testigos, en el que me invitó amablemente a que sumáramos a Voz del Sevillismo a un movimiento para “romper” todo en el Sevilla. Si me autoriza, lo cuento, teniendo en cuenta además que en su mayor parte fueron conversaciones en espacios comunes y ante testigos, pero me gusta guiarme así, pidiendo permiso. Y este Sr. letrado, viene a decirnos que tiene unos papeles y unas grabaciones (¿habrá aportado las grabaciones a la fiscalía? Pregunto por no reírme) que corroboran que el presidente del Sevilla puede haber cometido actos que “a lo mejor no son delito pero son feos”. Él. Y él, adalid de la presunción de inocencia en según qué casos (yo en todos) y contrario a los juicios paralelos cosa en la que coincidimos como no puede ser de otra forma, tras afirmar que ya se encuentra judicializado, abre otro frente. Yo de Castro le habría respondido “dado que el asunto se encuentra en vía judicial, para no liar ni enrevesar las cosas ni poner al Sevilla en almoneda ante la opinión pública de manera continua, opto porque la investigación siga su cauce”. Lo deseable es que la justicia se pronuncie, que no se formen interesados juicios paralelos desde una intención egocentrista de quien dice A en Sevilla y B en otros lugares. Y cuando la justicia se pronuncie, que cada palo aguante su vela, pero que el Sevilla no se vea sumido en una crisis institucional por descabezamiento de su cúpula (¡ay las grabaciones ilegales y manipulables en su uso!) sin, para más inri, existir un plan B, salvo que el plan B fuera el regreso de la familia Del Nido al frente del club. O a lo mejor el plan B era ponerse al frente de una manifestación manipulada. Pero a Mr. Escándalo eso no le pareció oportuno. Podía haber formulado las preguntas por escrito y si la contestación no fuera satisfactoria, haberlo mencionado en la Junta, pero le interesaba la puesta en escena, el teatro, el escándalo, la orquesta del Titanic tocando mientras él interpretaba sus preguntas. Por cierto, ir a una final como la de Copa en Madrid sin ser abonado mientras que más de 20.000 abonados del Sevilla se quedaron sin derecho a ir es una simple anécdota, no ningún escándalo. Pues coincidieron en sus noes ambos letrados. El que estuvo sin hacer apenas nada en el estadio y ahora quiere hacer uno nuevo por 150 millones de euros y el que promueve el tratamiento escandaloso de asuntos que casualmente conoció en un reconocido feudo delnidista. Ni se miraron. Qué pinza podrían haber formado si la gente les hubiese hecho caso aunque la inmensísima mayoría del accionariado minoritario despreció sus actuaciones. Reflexionen sobre qué Sevilla podríamos tener hoy viernes de haber calado entre el accionariado minoritario el mano a mano demagógico entre estos letrados. Es una forma de hablar, perdonen la licencia, porque está clarísimo que sus postulados complementarios lo eran por puritita casualidá, Migué. Quien andaba publicitando a quien quisiera oírle que iba a destrozar a Castro y a Cruz, a Carrión y a Del Nido finalmente no tocó a este último como tampoco lo hizo anteriormente con el subordinado del primero, el Sr. Vizcaíno quien se llevó –aparte de lo cobrado durante su actuación en el club- 631.000 € “extras” una vez se desvinculó de la entidad mediante un contrato desconocido para el consejo que gobernaba el Sevilla la temporada pasada. Qué casualidá, Migué. Ni siquiera se expresó sobre la reentré grandiosa del ex presidente, ni Del Nido se hizo eco del espectáculo de su compañero cuando, tirando como lo hacía sobre Castro, no usó el argumentario conspicuo y de juicios paralelos del Sr. Martínez. Curioso que éste en la semana anterior ya había tenido tiempo en Radio Marca de dedicar 7 de sus 8 minutos de intervención a criticar a Accionistas Unidos y a quejarse de que esta asociación contactaría con los paquetes mayoritarios pero no con él y sus 2 acciones (tan respetable como los otros 7.500 accionistas que tienen 1 o 2 acciones pero a quienes por cuestión obvia de logística una asociación no puede dirigirse, máxime cuando pese a sus peticiones de acceso al libro-registro de accionistas éstas fueron denegadas por el consejo). Poco menos que los sevillistas deben pedirle la venia para sus actuaciones por cuanto a él se habían dirigido “accionistas con apellidos históricamente sevillistas”. Así entiende el sevillismo. Y vaya, qué casualidá Migué porque dos días antes, el ex presidente Del Nido se presentó en la asamblea de Accionistas Unidos que debatía sobre el sentido del voto y también expresó su queja porque “se haya reunido con los otros accionistas principales y no conmigo”, cosa que además era incierta pues fue dicha asamblea la que autorizó a la junta directiva a dirigirse a esos accionistas mayoritarios. Qué casualidá, Migué, los dos letrados tan interesados en criticar a la asociación representante de gran parte de los accionistas minoritarios en vísperas de la Junta. Y por el mismo motivo. Lo que mis ojos vieron en la Junta fue a Accionistas Unidos, sostenida y apoyada por otros muchos accionistas minoritarios que no habían agrupado con ella, batiéndose el cobre para evitar la desestabilización del club pues a ninguna otra situación conducía la estrategia emprendida por los letrados y compañeros. A la desestabilización, sin más. Según entiendo, el presidente del club tiene una cita con la fiscalía que decidirá si solicita al juez la apertura de un proceso en el que ejerza la acusación. En todo caso, ante ella deberá responder el Sr. Castro. Tras la decisión judicial me pronunciaré sobre este tipo de cuestiones de la misma manera que lo habría hecho si no se hubiera judicializado la situación del club. Hay que elegir y no jugar con dos barajas en aras al protagonismo egocentrista. Tengo presente, como supongo que los lectores también, que con carácter previo a la Junta la asociación Accionistas Unidos dejó claro que no permitiría una desestabilización institucional en el Sevilla FC. Y así lo entendió la mayor parte del accionariado minoritario que no habiendo agrupado con esta Asociación votó en el mismo sentido, que es el de la responsabilidad. Dicho sea con el máximo respeto hacia los accionistas sevillistas cuyo voto fue diferente aunque nadie de entre ellos salió a explicarse ni a abordar las cuestiones a las que he aludido arriba. Los asaltos al poder son legítimos si alguien se considera con fuerza suficiente (que no era el caso por lo que había que recurrir a añagazas) pero conviene –si es posible y ahora lo era- elegir para ello el momento en el que la institución no sufra ni padezca sus consecuencias. Trabajaré con ardor para que ese marco se sostenga. Quienes deseen asaltar el poder o mirarse al espejo ante todos preguntándose si son guapos, que se busquen los apoyos precisos para una Junta Extraordinaria una vez concluya la temporada, pero ni al inicio ni en el desarrollo de ésta se deben usar la demagogia ni el egocentrismo desaforado para ejecutar propósitos que satisfagan intereses particulares y basados en un disparatado ego. A las juntas del Sevilla hay que ir preparados, para eso hay que estar cualificado y no fiarlo todo a la improvisación y a los discursos grandilocuentes ni sibilinos. Yo observé con agrado que Accionistas Unidos acudió con los deberes hechos, con todas las situaciones estudiadas y con la aprobación previa en asamblea del sentido del voto que decidieron sus agrupados que desearon y pudieron ir o delegar su voto. La grandilocuencia quedó para el ejercicio de disparates protagonizados por otros. En fin, ya son conocidos del sevillismo, uno desde hace mucho tiempo y que ya colapsó y otro que no sabemos si combustionó porque tras su espectáculo y escándalo dejó de interesarle qué opinaban otros sevillistas y se marchó cariacontecido de la Junta. Por cierto, reconocer y aplaudir la gallardía del Sr. Del Nido, quien aguantó hasta el último momento. Sus equivocaciones, tan numerosas, suyas son pero no le discutiré esa gallardía tan inútil como real. Así que les resumo mi opinión: - Sí al reparto de dividendos por motivos de orden legal y social explicados arriba. - Sí a la remuneración del consejo en aras a la transparencia y teniendo en cuenta que se trata de, en este año, medio millón de euros para un incremento presupuestario enorme que nos lleva a pasar de los 200 millones de euros y a una capacidad adquisitiva ya ejecutada de 70 millones de euros en fichajes ampliable en el mercado invernal, lo cual disipa dudas sobre “no fichan para que haya más beneficios y así repartirse más dinero”. o No a la remuneración sólo por beneficios, que sólo se dé si además hay cumplimiento de objetivos deportivos reformando para ello los Estatutos Sociales del Sevilla FC (la autorización para la remuneración ha de solicitarse todos y cada uno de los años actualmente). o No a las obscenas cifras redondas: que sea un porcentaje incrementable según objetivos. - No al nuevo estadio propuesto por el Sr. Del Nido. - No al Sr. Del Nido y sus “yo haría” porque actualmente no tiene nada que hacer. - No al escándalo continuo ni a convertir al Sevilla en un circo por intereses egocéntricos que vienen de antiguo. - Sí a que el consejo reparta de la forma más equitativa posible los 500.000 € entre los consejeros que dedican horas y horas al Sevilla FC y que la presidencia y la vicepresidencia no sean las únicas efectivamente retribuidas ni con exageradas cantidades. - Sí a que el consejo sea más transparente y que su actitud bajo un reglamento del consejo de administración acote y no permita actuaciones que ensombrezcan el buen nombre del Sevilla por un uso inadecuado, por temporal que sea, de los recursos del Sevilla. - No a la judicialización interesada de asuntos sevillistas en aras al egocentrismo. Si se acude a esta vía, se deja actuar a la justicia sin juicios paralelos en tanto no exista una sentencia. La irrupción de la fuerza del accionariado minoritario será decisiva para impedir cualquier abuso y menos de los que se acrediten convenientemente. El apoyo a un consejo se basará en lo mejor para el Sevilla y el Sevillismo, no en los intereses particulares de nadie como a veces ha ocurrido. A partir de ahora habrá que gobernar el club de otra manera. Lo único que puede cambiar esto es que, como antaño, todos los capitales mayoritarios estén aliados de manera que el accionariado minoritario quede excluido de todo como ha sido tradicionalmente. Ellos verán. Como sevillista y accionista estoy orgulloso del trabajo que desempeñó en la Junta la asociación Accionistas Unidos, mucha gente entregando su tiempo por nada, sin cobrar pero de verdad. Llamando a accionistas, atendiéndolos física y telefónicamente, visitando peñas distantes, atendiendo todas las peticiones. Un esfuerzo formidable. El resultado es que no existe ahora en el fútbol español una agrupación de accionistas minoritarios con esa envergadura, brío y tamaño. Construyamos entre todos los sevillistas que deseamos lo mejor para el Sevilla por encima de cualquier interés personal o personalista un club cada vez más potente, más grande, con más participación del sevillismo en una gestión más transparente. Ésta fue siempre la guía, equivocada o no, de este sevillista que les habla. Abierto a todas las críticas y a debatir con todos quienes lo deseen a través de mi cuenta @NODO_SFC. ¡Viva el Sevilla! |
Viernes 15/12/17 Reflexiones sobre la Junta General del Sevilla FC 2017 (II) (por Ernesto López de Rueda)
(Foto: sevillafc.es) 2. La remuneración del consejo Aludía anteriormente a la necesidad de profesionalizar el club. Con más o menos aciertos y más o menos errores, hay consejeros que dedican muchas horas de tarea al club, y eso en una sociedad que en este ejercicio fiscal facturará más de 200 millones de euros no puede hacerse gratis, por amor al arte. Miren, perdonen, el argumento ese de que “se trabaja por amor al club”, de que “conozco a quien lo haría gratis” o de que “tan solo personas con una posición económica asentada pueden ser administradores del club” es, a mi juicio, un dislate hoy en día. El profesor universitario José Parra, y eminencia en estos asuntos, lo explicó en la Junta: trabajar sin cobrar suena mal. Y es nocivo porque invalida o atenúa el concepto de responsabilidad. Los sevillistas nos preciamos de exigentes, lo somos y lo seremos y ahora con más razón, todavía en grado superlativo. ¿Se le pueden exigir a un consejero responsabilidades por su parcela cuando va al club a echar unas horas que roba a su tiempo laboral y ocupaciones familiares y ocio? Dirá: oigan, que yo vengo aquí por amor al arte luego no me pidan responsabilidad, pídanme arte o que cuente chistes. Hace 8 años en una Junta General (2009) interpelé al entonces presidente, José María del Nido, acerca de avanzar en la necesidad de profesionalizar al club y dado que dedicaba tantas horas a la entidad, que percibiera remuneración por ello (aquellos famosos “yo no cobro del Sevilla pero por mi dedicación el Sevilla gana “x”). Su respuesta fue contundente: “yo afortunadamente gozo de una posición por la que puedo dedicarme al Sevilla 28 de 24 horas diarias sin necesidad de cobrarle”. Hoy sabemos que el Sr. Del Nido tenía otras fuentes de financiación que lo llevaron a prisión. Condenado a más de nueve años por los casos “minutas” y “fergocón” y que aún cumple en tercer grado como prisión atenuada. El primero de esos casos se desarrolló antes de su acceso a la presidencia del Sevilla FC. El caso Fergocon del que asumió su responsabilidad criminal coincidió, como mínimo, en el tiempo durante su presidencia en el Sevilla FC en seis meses en los que, según reconoció, cogía dinero del Ayuntamiento de Marbella mientras ejercía como presidente del Sevilla FC. Lo cogía “allí” según se entiende. Pero necesitaba dinero para sostener a su familia, para comprar acciones del Sevilla y consolidarse en el poder o para lo que fuera. Si legalmente hubiera cobrado del Sevilla, quizás todo aquello no hubiera pasado, o a saber. Además ¿Queremos un club en el que sólo puedan presidirlo y dirigirlo personas adineradas? ¿No puede haber sevillistas capaces y capataces para gobernar la nave que pertenezcan al planeta tierra del común de los mortales? Lo calificaría de discriminación económica repelente e inasumible porque el Sevilla FC desde sus propios inicios es un club abierto a los hombres de toda condición social, económica, religiosa y de otros tantos aspectos como ya fuera definido hace más de un siglo por uno de sus primeros presidentes. Dicho esto, aclararé unas cuestiones sobre el asunto y explicaré mi posición personal. Veo lógico que el consejo perciba remuneraciones. Particularmente las veo vinculadas al cumplimiento de objetivos deportivos y no sólo económicos. Ocurre que en los actuales Estatutos Sociales del Sevilla FC ante los que hay que plegarse, no se contempla de esa forma. La otra noche Accionistas Unidos anunció que reclamará su modificación en la próxima junta general, una aportación que preveo interesante. A mí, a Ernesto López de Rueda Cossío, me pareció obscena la fórmula propuesta por el consejo. En el artículo 30 de los estatutos sociales del Sevilla FC se dice que dichos emolumentos no podrán superar el 10 % de los beneficios líquidos (23,5 millones de euros), por lo que el máximo habrían sido 2,35 millones de euros y se ha decidido por parte del consejo que sean 500.000 €. Si digo que me parece obsceno es porque se han fijado 500.000 €, no un porcentaje que, en este caso, es del 2,13 %. Ninguno de los lectores (o pocos) percibirán su digna nómina expresada en “X.00,00” €. Probablemente quienes superen los mil euros recibirán 1.425,87 o los que desgraciadamente no, tendrán 718,41, a título de ejemplos. Pues no, el consejo del Sevilla quiere 500.000 como único criterio sin enumerar siquiera las funciones propias de la tarea que origina la prebenda. En ese sentido y también a modo de ejemplo, estudio una propuesta que trasladaré a Accionistas Unidos para que la valore junto a las que trasladen otros sevillistas para que se contemple una aplicación fija de reparto de dividendos del 1 % en caso de que haya beneficios y con incentivos por consecución de objetivos tipo, a sabiendas de que puede haber una mayor casuística de la que expresaré a continuación. Puede valer ahora tan solo como exposición al caso: - El 0,25 % más si el primer equipo se clasifica para UEL. - El 0,5 % si el equipo gana la Copa. - El 0,25 % si el equipo gana la Supercopa de España. - El 0,25 % si el equipo gana la Supercopa de Europa. - El 0,75 % si el equipo gana la UEL. - El 1 % si el equipo se clasifica para la UCL. - El 2,25 % si el equipo gana la Liga. - El 3,75 % si el equipo gana la UCL. Y todos esos conceptos acumulables. Si eso hubiera estado en vigor ya, este año se estaría hablando de una remuneración al consejo del 2 % (el 1 % fijo y otro 1 % por la clasificación para UCL) y una asignación total parecida a los dichosos y caprichosos 500.000 € que suponen el 2,13 %. ¿A alguien le habría molestado? ¿La gente tiene tiempo para criticar que otros cobren por trabajar? Supongo que las críticas las harán en su tiempo libre y que preferirán que los consejeros en lugar de dirigir al Sevilla y percibir justificados emolumentos por ello, se dediquen a escribir en twitter y entre tuit y tuit echen algún ratito para el club. ¿A algún sevillista le importaría que en el próximo ejercicio hubiera 50 millones de euros de beneficios y que se retribuya con 5 millones de euros al consejo por ganar Liga, Copa, Champions, Supercopa de España y Supercopa de Europa? ¿Alguien piensa que el Sevilla crece en su presupuesto año tras año (aunque no se ganen títulos) pudiendo construir equipos más potentes por arte de magia o por trabajo? ¿Realmente alguien piensa que organizar un club y una empresa como el Sevilla se puede hacer gratis? ¿Que la dedicación de muchas horas no se paga ni hay que pagarla? Otra cosa es la capacitación para los cargos y esto sí es algo que en aras a la profesionalización el club deberá estudiar con seriedad y para lo que también deberemos apretar los accionistas minoritarios. Los accionistas mayoritarios con poder para estar en el consejo debieran ir pensando que sus intereses deben estar representados por consejeros profesionales especializados en distintas áreas y a los que se les exigirán responsabilidades. Esto lo extrapolo a la presidencia del club que guardando algunas funciones ejecutivas definidas y listadas, debiera ir tomando el color de la presidencia representativa delegando sus facultades en profesionales. E incluso esas funciones representativas y ejecutivas habrán de estar tasadas y remuneradas. No soy partidario de la teoría de que tan solo puede ser presidente del Sevilla quien tenga una posición económica desahogada y que los futuros presidentes puedan trabajar “gratis” para el club desempeñando esa función, me cuesta creer en ella. Y no aprecio muchos ejemplos en el fútbol español. En el Sevilla de la SAD, para qué contar. No entiendo al Sevilla del futuro más cercano de otra forma. El fútbol, nos guste o no y quien lo desee puede bajarse del barco de este deporte tal y como rige ahora en la alta competición, está ultraprofesionalizado y se abundará en ello. Es un negocio del que no participan tan solo los clubes, sino las organizaciones supranacionales como FIFA y UEFA, entes en los que se abren ideas enfocadas a la creación de superligas europeas y mundiales en las que, oh, casualidad, hoy por hoy estaría el Sevilla. No habrá marcha atrás de esas organizaciones, el negocio es el negocio. Y quienes compitan ahí (lo escribo a 12 de diciembre de 2017 y apostaría a que no se demora más de 3-4 años) serán megaclubes con plantillas de 40 jugadores para abordar la Copa y Liga nacionales así como las ligas europeas y mundiales. Habrá megaclubes gigantes como el Madrid y los de su tamaño, y megaclubes más humildes entre los que puede estar el Sevilla salvo que lo deseemos en su dimensión de club de andar por casa para competir en el ámbito más restringido y reservado a quienes hoy en día no pueden soñar con equipararse a nosotros. Cuestión de elección. Y siempre he mantenido que prefiero un Sevilla “cola de león” antes que “cabeza de ratón”. Prefiero competir contra Atlético de Madrid y Valencia y superarlos como en ocasiones sucede, a hacerlo contra -con todos los respetos- Español, Real Sociedad, Depor, Betis o Rayo que en ocasiones también nos superan. La altura del desafío responde a la propia naturaleza del Sevilla: se es grande cuando se compite contra las grandes y el objetivo no se centra en capitanear el pelotón de los más débiles. Dirigir a clubes grandes cada vez exigirá mayores plantillas de economistas, abogados, expertos en comunicación y marketing, equipos técnicos deportivos y, por supuesto, capacitación en la dirigencia. Los accionistas minoritarios tenemos el reto de evaluar esos desafíos y ayudar al club a afrontarlos. El reto no es solo para la organización, compete a todos. Necesitamos sevillistas cualificados en muchas disciplinas: economistas, abogados expertos en mercantil, en legislación deportiva, arquitectos, expertos en marketing, en comunicación, y lo dice quien no es nadie en el Sevilla ni en el Sevillismo ni tiene ambición por serlo. Aclaro, porque algunos tienen las uñas largas y afiladas y la lengua viperina. Como periodista y como sevillista, qué no daría yo por ser, por ejemplo, el director de comunicación del Sevilla como soñaría cualquier periodistas sevillista, o como cualquier abogado que se precie gustaría de dirigir su departamento jurídico o un economista el económico o un fiscalista el financiero y así con todas las profesiones que se pudieran enumerar. Un sueño, que nunca ha sido otra cosa, como cualquier otro, máxime cuando hablando de ese puesto, en el Sevilla está cubierto por mi amigo y mejor profesional Jesús Gómez, ejemplo de eficiencia y, además, de ultra sevillismo. Mi obsesión es la mejora permanente del Sevilla y eso me ha llevado en ocasiones a comulgar con ruedas de molino ¿Qué es más importante, mejorar al club o imponer el criterio propio y si no, no juego? Sinceramente, me gustaría que el consejo de Administración del Sevilla FC procediera a un reparto más equitativo de los 500.000 € autorizados para su remuneración y no las cifras oídas. Quiero un Sevilla en el que el consejero de asuntos médicos del Sevilla cobre un buen dinero para exigirle absoluta responsabilidad en la elección de doctores, médicos y procedimientos para tratar a los lesionados del club mejorando a otros clubes y quiero que el consejero de instalaciones perciba una buena retribución para poder exigirle responsabilidad por el perfecto estado de los bienes muebles del Sevilla. La otra noche, el consejero José María Villanueva Ruiz Mateos ofreció una muestra de sus capacidades. Como sevillista y como accionista me siento tranquilo con él al frente de esa parcela ¿No percibirá remuneración por ello? Resulta incomprensible a todas luces. Y me gustaría que esto lo hubiese explicado, razonado y fundamentado el consejo y que no tenga que hacerlo nadie más, podían haberse esmerado. Y esto, que el consejo sea mejor, más transparente, eficiente y que sepa explicarse mejor es algo en lo que a partir de ahora influirá decisivamente el accionariado minoritario, el que la otra noche preservó la estabilidad del club. Hasta ahora había consejeros que habían obtenido importantes retribuciones, casos de José María del Nido Carrasco (más de 150.000 €) y Manuel Vizcaíno Fernández, quien además percibió tras su salida 631.000 €, fruto de un contrato firmado por el ex presidente José María del Nido del que nadie tenía conocimiento y que apareció por arte de birlibirloque años después de la salida de ambos del club y suscrito, se supone, por ambos con anterioridad sin conocimiento del resto del consejo. Pero ahora, ¿el Sr. Del Nido viene a pedir que los consejeros no cobren? ¿Dónde está la transparencia? ¿Antes cuando existan contratos sorpresa guardados en determinados cajones o ahora que se exponen ante todos los socios y la opinión pública sevillista? ¿Queremos transparencia o no la queremos? Última entrega: 3. Sorpresas en la Junta |
Viernes 15/12/17 Reflexiones sobre la Junta General del Sevilla FC 2017 (I) (por Ernesto López de Rueda)
(Foto: ABC) Ernesto envía a esta su casa su parecer sobre lo acontecido el pasado día 11 en el Hotel Los Lebreros. Unas amplias reflexiones que, por su interés y extensión, se harán públicas aquí en tres entregas consecutivas: 1. El sí al reparto de dividendos 2. La remuneración del consejo 3. Sorpresas en la Junta Comenzamos:
Intentaré desde estas líneas expresar mi interpretación de lo ocurrido el lunes en la Junta General de Accionistas 2017 del Sevilla FC. Abarcar su desarrollo, distintas lecturas y sus posibles consecuencias no es fácil y precisa de aclaraciones que, sépalo la audiencia de antemano, imposibilitan que el análisis sea sucinto, por lo que pueden armarse de paciencia y, espero de comprensión. Se trata, quizás, de la tercera Junta en importancia de las más de 30 celebradas por el Sevilla FC SAD en sus 25 años de existencia como tal, junto a las de la ampliación de capital con renuncia del derecho de suscripción preferente y la del World Trade Center, ambas en la segunda mitad de los 90, hace unos 20 años. Son muchas las personas que me han pedido explicaciones o que cuente qué veo o cómo lo veo. Por ello respondo al compromiso personal con sevillistas que han depositado su confianza en mí, extensivo a quienes no lo han hecho e igualmente me preguntan. Procedo, pues, a trasladar mi visión absolutamente particular y singular de lo acontecido. Llevo casi 24 años laborando en pro del Sevilla FC en su configuración como SAD en defensa de sus intereses, que siempre he creído mejor representados en los del accionariado minoritario y no en el de los grandes capitales, aunque hablar de grandes capitales en una sociedad como el Sevilla en la que los tres principales grupos familiares poseen títulos por valor de 1,6 millones de euros en el caso de la familia Del Nido y de 900.000 € en el caso de Sevillistas de Nervión (José Castro, Francisco Guijarro y Roberto Alés) y de la familia Carrión expresan claramente cuán poco (por más que sea mucho para los accionistas minoritarios y que los capitales mayoritarios hayan pagado sobre precios por dichas acciones) cuesta manejar una sociedad que en esta temporada ejecutará un presupuesto superior a los 200 millones de euros con beneficios millonarios previsibles. Por otra parte, aclarar que en el fútbol de hoy, según lo entiendo, es necesario combinar la máxima profesionalización con el vínculo emocional al club de fútbol. No todo es SAD, ni puede, ni debe serlo, pero sí en unos rangos de los que debemos ser conscientes también los accionistas minoritarios, cuya presencia en la Junta representó el porcentaje más alto de los habidos hasta ahora, superando según mis cálculos (unas 13.000 acciones) el 17,5 % del capital presente en la sala en representación de unos 1.470 accionistas de los 1.515 presentes o representados en la Junta. Estaba el capital (al que no negaré su condición de sevillista) y estaba el corazón en el sentido más puro. Un 17,5-18 % entre las fronteras de Del Nido (35 % de las acciones presentes) y Gómez Miñán (5,4 %) por un lado y a Sevillistas de Nervión de los Castro, Alés y Guijarro (20,2 %) y la familia Carrión (con aproximadamente el mismo porcentaje). Es decir, dos bloques que aglutinaban fuerzas parejas y contrapuestas, el 40,5 % por un lado y el 40,5 % por el otro, y en medio, el dique del 17,5-18 % de los accionistas minoritarios presentes. El resto, quizás a repartir entre los dos grandes bloques por las compras de acciones que han venido haciendo. En este contexto les explicaré cuanto entienda sometiéndome a cuántas cuestiones quieran plantear o criticar.
(Foto: Estadio Deportivo)
1. El sí al reparto de dividendos Una gran parte del accionariado minoritario presente en la sala así como Accionistas Unidos, votaron que sí al reparto de dividendos y sí a la remuneración de los consejeros, lo cual ha suscitado cierta controversia que plantean sevillistas que no son accionistas y otros que lo son. Valoro que los votos afirmativos como un responsable movimiento de anticipación a posibles efectos perniciosos de la aplicación del artículo 348 bis de la ley de sociedades de capital (LSC) que pueden colegir, entre otros, de este artículo del diario económico Expansión, una de las referencias en nuestro país al respecto. Dicho de otra forma y con un ejemplo que pudiera ocurrir: imaginen que un accionista del Sevilla aglutina el 25 % de su capital social, unas 25.000 acciones en números redondos. Y atenderemos a lo dispuesto en la Ley de Sociedades de Capital en sus artículos 348 bis y siguientes. El valor contable de dichas acciones según los fondos propios de que hoy dispone el Sevilla es de 739 € por acción, pero ése no es su valor de mercado que sería el que alguien pagara por esas acciones. Evidentemente ningún accionista minoritario del Sevilla estaría en condiciones de comprar un 25 % del club que sería un primer paso para el control de éste. La consultora KPGM, referente mundial, valoró recientemente al Sevilla en 261 millones de euros. El 25 % de esa cifra son 65 millones de euros, redondeemos a la baja: 50 millones de euros. Y ahora imaginemos que el poseedor de ese 25 % un día expone que se cumplen los siguientes requisitos: - La SAD Sevilla FC tiene más de 5 años de antigüedad. - Lleva 5 años consecutivos ofreciendo beneficios. - No ha repartido dividendos. Y plantea que, teniendo en cuenta su posición e inversión y que no es (según la LSC) retribuido por ello, pretendiéndolo, decide abandonar la SAD Sevilla FC. En esto, las palabras se las lleva el viento y obras son amores y no buenas razones. En este contexto la ley establece que el accionista que desea abandonar al Sevilla FC puede negociar con la propia entidad para que se valoren sus acciones. No olvidemos el valor contable o mínimo de 739 €, por lo que según el propio club esas 25.000 acciones habrían de ser valoradas en, como mínimo, 18,5 millones de euros que habría que pagar a dicho accionista. Pero ese accionista está facultado por la LSC para acudir a través del registro mercantil a la valoración que un perito o auditor haga de la sociedad, que evidentemente superaría los 740 € aproximándose a su valor de mercado. Sin ir más lejos, KPGM valora las acciones en 2.522 € cada una siendo, como dije, referencia mundial cuyos análisis están en la mesa de todos los inversores. Pongamos que el auditor no se va a tanto y las valora (cosa harto imposible porque intuyo que sí sería más) en 2.000 €. El Sevilla FC SAD debería abonar a dicho accionista 50 millones de euros. No digamos si ese ejemplo lo siguen accionistas que titulan en total 60.000 acciones. ¿Alguien puede imaginar el impacto en la economía sevillista de accionistas que desean irse y que legalmente pudieran exigir 120 millones de euros como podrían ser 80 o 180? Habiendo existido ya la venta-recompra de un paquete significativo que salió de la órbita sevillista y sevillana por parte del accionista mayoritario, el reparto de dividendos hace desaparecer un riesgo, disminuye la incertidumbre empresarial, cura en salud.
NO SE PUEDE NO REPARTIR DIVIDENDOS Es una razón de orden legal y con importante repercusión económica caso de darse. Y se distribuyen dividendos por valor de 1,5 millones de euros. Teniendo en cuenta que está “desaparecido” aproximadamente entre el 10 y el 12 % del accionariado, la cantidad final rondará los 1,25 millones de euros (el resto se quedaría congelado). En los 14 años de clasificaciones europeas y éxitos que llevamos, los presupuestos del Sevilla FC han sumado aproximadamente la cifra de 1.320 millones de euros y los beneficios han superado los 150 millones de euros. Son magnitudes para comparar pues en orden a los presupuestos los 1,25 millones de euros representan un 0,09 % de ellos y atendiendo a los beneficios, un 0,83 %. Y hago un inciso. Como todo el mundo observó, Accionistas Unidos a través de su presidente, Eduardo Arenas, planteó la adecuación o reforma de los Estatutos Sociales del Sevilla FC a la LSC también en lo referente a las causas para la exclusión de un accionista habida cuenta de los ejemplos de deslealtad al Sevilla FC protagonizados por algunos de sus antiguos administradores en los últimos años y por lo que pudiera pasar en el futuro con socios (administradores o no) que no mantengan la lealtad debida al Sevilla FC. Algo que ha pasado desapercibido y que a mí, particularmente, me gustaría que encontrara desarrollo. Aparte de la razón legal explicada hay otras: con esa medida se “revitalizará” al accionariado minoritario, las familias procurarán poner en orden sus acciones, muchas de ellas en el cajón del olvido. En la noche del lunes el 12,5 % del capital total del Sevilla representado por el accionariado minoritario fue decisivo, su valor ha crecido y es el momento de exigir contrapartidas en orden al buen gobierno del club como espero que se aprecie muy pronto. Y otra más: es una puesta en valor económico de la acción, una declaración de que su valor no es el de 200 o 400 € que los accionistas mayoritarios ofrecen para comprar acciones. Su valor mínimo es de 739 €, su valor real supera esa cifra duplicándola al menos. Creo que por primera vez en 25 años desaparecerá o menguará el voraz apetito de los accionistas mayoritarios por reforzar su posición como dueños del club depredando entre el cuerpo social de los accionistas minoritarios. El accionariado minoritario se ha percatado de su poder y eso es bueno para el Sevilla. Todo esto no es humo: son realidades. Explicado lo anterior, otro punto de controversia ha sido el de la asignación de emolumentos para el consejo. Próxima entrega: 2. La remuneración del consejo |
Viernes 20/05/16 Otro paseo europeo (por Ernesto López de Rueda)
Anteayer los hijos de Sevilla, hasta 7.000, salimos a pasear de nuevo por el viejo continente, para encontrarnos en él, como desde hace tantos siglos, a los ingleses con intereses contrapuestos y triplicándonos en número, pues pasaban de 20.000 sin ser tantos como en un principio se anunciaron. Los fieles de Nervión, creyentes inquebrantables en la divisa de nuestro equipo: "dicen que nunca se rinde"; no fuimos presa del desaliento cuando los hijos de la Gran Bretaña se pusieron por delante en el marcador, redoblamos en ímpetu: allí nadie se sentaba, arrancaban los ánimos desde cada una de las gradas siendo secundadas por las demás conscientes de nuestra inferioridad numérica. Desconozco si logramos paliar esa diferencia, pero de allí salimos no solo roncos, sino -por encima de todo- orgullosos de nuestro club, sabedores de ser embajadores de una eterna Sevilla por el mundo, de una Sevilla que lucha, que no se conforma, que afronta los duelos con la altivez del desheredado, del tanta veces despreciado más sabiendo que la historia está por escribir. Eso somos, quienes retamos al grande y al poderoso sin más armas que el pecho descubierto para que, como suele ocurrir, nos los hundan. No desfallecemos, alguna vez aunque estos ojos no lo vean, pondremos a la ciudad de nuestros sueños en el techo del mundo. Crucé Francia de oeste a este de madrugada en ruta hacia París. No hubo lugar de parada fuera gasolinera, restaurante, distintas dependencias aeroportuarias donde no nos reconocieran como sevillistas y no aludieran al valor, coraje y honor de nuestro equipo. Son nuestros poderes, son nuestro valores. ... "La Giralda presume orgullosa de ver al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán...".
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Jueves 24/04/14 ¡La madre que lo parió! (por Ernesto López de Rueda)
Oda al jueves 24 de abril de 2014, otro día grande del fútbol sevillano, publicado en utreraonline.com. Mi amigo Ernesto nos vuelve a dejar "pasmaos": Anda alborotada Sevilla. Suenan clarines, ondean banderas. Qué pasa pregúntanse cándidas almas. Que regresa la marea, responden otras voces acuyá; que la armada se apresta, por allá se escucha. Timbales, flamas, bullicio. Se abren las puertas, se desperezan las ventanas mientras ilumina la mañana la montaña de monteras ¡Sevillanos a la gloria, coged la vuestra! Nacidos para honrar a nuestra ciudad, para silabear su nombre por el mundo con el tiempo que haya de tomarse para desgranar sus letras como si de la leve pluma de Cernuda o el recio grafito de Machado se desprendieran; para siluetear nuestra Giralda y enlazar los puntos del horizonte que la Giraldilla señala más allá de mares y cielos; para que la humanidad nos tomara por locos por edificar tamaña catedral; para sellar nuestros labios con el “tierra a la vista” de Rodrigo de Triana; para pergeñar sus colores y formas, sus intimidades desde los trazos de Velázquez o Murillo o Valdés Leal; para cincelar sueños de la imaginación de Martínez Montañés que sacamos a pasear cada primavera; para regalar a la eternidad un magnificat de Francisco Guerrero; o para que se detengan los pálpitos con una gitana entre revuelos. Drogados, yonkis de ti, Sevilla. Una Sevilla que entre las bellas artes que la eternizan, educó a su hijo predilecto con ya universales mentores, fueran Johnston, Alba, Spencer, Herminio o Alconero; Juan Arza, Busto, Marcelo, Achucarro, Valero o Gallego; Pepillo, Diéguez, Lora, Blanco, Montero, Moisés, Polster o Suker; o sus discípulos San Pedro, San Antonio, San Pablo, San Javi, San David, San Martí, San Andrés, San Drago, San Jesús, San Renato, San Luisfa y San Frederic. Representando a una ciudad entera y con la cohorte terrenal de escoceses, asturianos o navarros, con andaluces de filigrana y esparto y con la también cohorte celestial –cuán pequeño se queda el santoral- que lo rodeó ¿Cómo podía salir el hijo predilecto de Sevilla, embajador de Andalucía y campeón de las Españas y Europas? Somos hijos de la Madre que nos parió: leales hasta la inmolación con el NODO grabado en el adn; aguerridos sabiendo que abandonamos naves y tierras quemadas atrás porque siempre nos quedará el gol de Palop; intrépidos tales que don juanes; e insolentes hasta la extenuación. Nacimos para conquistar, para dominar y hacer llorar sangre, por más que nos tumbaran, a quienes se proclama como grandes colosos del mundo. La pena, el llanto y la excusa no encontraron nunca acomodo porque jamás sirvieron para acometer, como siempre hicimos, temerarios y altivos, saltando sin red y reapareciendo desde lo más profundo de los infiernos en que caímos para levantar de nuevo nuestro estandarte tras ominosas décadas en las que el orgullo, la tradición, la fuerza, la fe, la casta y el coraje acompañaron la travesía por el desierto que podrá, si es que puede, acompañarnos pero nunca atemorizarnos. Mañana llevaremos en volandas otra vez a los nuestros para hacer conocer a los peladores de arroz y recogedores de insípidas naranjas que debieran de servir de abono para nuestras extensiones de cítricos regadas por el Guadalquivir y no por un riachuelo desecado, que esto es Sevilla y aquí hay que mamar. ¡Viva el Sevilla y la Madre que lo parió! |
Domingo 05/05/13 "Voz del Sevillismo". ¿Por qué? (por Ernesto López de Rueda)
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Viernes 21/12/12 Presidente, hoy es el día de la dimisión (por Ernesto López de Rueda)
El día 31 o el día 1
los jugadores se reincorporarán a los entrenamientos con la vista en el
partido del día 5 frente a Osasuna. |
Jueves 18/10/12 La responsabilidad y el sentido institucionales en el Sevilla FC (por Ernesto López de Rueda)
Parece que corren tiempos procelosos en el Sevilla FC en sus distintas
parcelas.
Para los desmemoriados explicaré con un ejemplo en carne propia y
varios en la ajena las implicaciones de una debilidad institucional.
En carne ajena, también puede observarse como las desestabilizaciones
institucionales afectan a otros clubes:
Y aquí, algunos, pensando en arrasar con todo sin reflexionar sobre el
día después.
Dicho esto, me parece necesaria la construcción de una alternativa en
el Sevilla por una doble implicación. |
Miércoles 26/09/12 Yo los he visto jugar, y tú, y llegará el día en que lo cuentes. Hasta pronto, Kanouté (por Ernesto López de Rueda)
Anoche se enfundó por última vez la sacrosanta camiseta del Grande de Andalucía. Tras un partido de fútbol solidario como él sólo sabe entenderlo nos ha dicho un hasta pronto porque siempre estará presente. Como penúltimo homenaje y para despedir a este "viejo que no tiene gol..." (siete años casi de la "fábrica de humo") valga este bello recuerdo que Ernesto plasmó hace ya algún tiempo para loar a los más genuinos representantes del mejor Sevilla que hemos conocido. Y entre todos, la figura del Gigante de Mali:
P.S.- El partido entre el Sevilla FK y una selección Champions finalizó con el resultado de 4-7 ( 0-1: Stefan. 1-1: Babá. 2-1: Babá. 2-2: Frayle. 3-2: Del Moral. 3-3: Fall. 3-4: Fall. 3-5, m. Dani Ábalo. 3-6: J. Valle. 3-7: Bodipo. 4-7: Ricardo.), con 33.000 aficionados en la grada y con casi 600.000 euros recaudados para la Ciudad de los Niños de Bamako. Eso sí que son resultados.
Para la historia, el calendario de Kanouté en el Grande de Andalucía (Fuente: Diario de Sevilla):
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Martes 27/09/11 Una clasificación sui géneris (Por Ernesto López de Rueda)
He realizado una clasificación liguera cuyos resultados me han resultado curiosos. La he elaborado siguiendo el criterio que he denominado "dificultad del rival", a posteriori; es decir, no se trata de una clasificación hecha "antes" de que un determinado equipo se enfrente a un singular rival, sino con posterioridad a los enfrentamientos, en este caso a la jornada 6 (5ª real). El caso es que si hubiera sido a priori la diferencia no sería mucha, y a cada jornada que transcurra, la ponderación del grado de dificultad que supone un rival irá disminuyendo por cuanto su importancia en el cociente decrecerá al aumentar el número de divisores. Traduciendo que es gerundio: el Sevilla se ha enfrentado a Málaga (6º), Villarreal (14º), R. Sociedad (9º), Osasuna (12º) y Valencia (7º). Es decir, a equipos cuya posición media en la tabla es (6+14+9+12+7) y todo ello dividido entre cinco (número de rivales hasta ahora). Según este considerando, el grado de dificultad de los rivales a que se ha enfrentado el Sevilla sería el del 9,6º clasificado en la tabla. Evidentemente, y para cualquiera mínimamente documentado en matemáticas o estadística, resulta imposible que ningún equipo posea el cociente 1 o el 20 salvo que se alineen los planetas y haya cierto equipo al que durante varias jornadas consecutivas le toque en suerte jugar con el que sea líder cada semana lo que implicaría que el liderato cambiaría de manos cada siete días. Otro tanto en lo referido a quien tuviera un cociente 20 porque cada semana se enfrentara a un colista que iría cambiando. Por lo tanto, al hablar de media, unos valores de 3-4-5 para el primer clasificado de "esta" tabla o de 15-16-17 para el último son muy significativos sobre el nivel de los rivales a quienes se han enfrentado. Aplicado a todos los equipos, la clasificación sería:
Me ha resultado bastante curioso, sobre todo el observar, aparte de la clasificación en sí, cómo son los saltos respecto a la dificultad de los rivales. Vemos, por ejemplo, que las diferencias son mínimas entre unos equipos y otros SALVO, entre el 2º (el Zaragoza que se enfrentaría como media a rivales en el 7º puesto) y el 3º (el Mallorca que lo haría contra equipos en la 8ª posición), por lo tanto la diferencia entre ellos es de un punto. Entre todos los demás, es de apenas decimales, salvo otra excepción: las que se dan entre el último y el penúltimo clasificado que, curiosamente, se convierte en la máxima entre puestos consecutivos. |
Miércoles 11/05/11 De los días de vino y rosas a la noche triste (Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas)
Vaya por delante que no quiero fijarme ni en Joe ni en Kirsten o, lo que es lo mismo, ni en el Jack Lemmon o la Lee Remick de la última parte de la película de Blake Edwards, sino en los días de especiales alegrías que se abrieron para ellos con anterioridad, de la misma manera que tampoco quiero centrar el punto de mira en Hernán Cortés o en quienes lo acompañaron en la salida maldita de Tenochtitlan, fueran Alvarado, Velázquez de León o Martín de Gamboa. Pretendo, más bien, reflejar dos épocas que salen en el mismo álbum de fotografía. Parece que en tono sepia aquellas banderas carmesíes regalo del club en el año cien que amarillean ya en sus presencias en el Pizjuán tras de que fueran enarboladas por nuestras huestes en Gelserkirchen, Eindhoven, Mónaco, Glasgow, Madrid o Barcelona y en tantas otras plazas, y en tono gris, como presagio de nubarrones, las que inmortalizaron el marcador del sábado en Nervión. En la primera apenas había lugar para otra cosa que en la base fuera sacar pecho y legítimo orgullo, y en la gerencia el reclamo de una gestión también desde la autoridad de sus resultados. Fueron pocas, muy pocas, las voces que se levantaron para pedir, para exigir a quienes mandaban que lo hicieran mejor, que trocaran laureles por esparto. Algunos que no hemos cambiado de 2006 o 2007 (ni desde siempre) a esta parte, que ni nos hemos dejado enredar en el triunfalismo exacerbado y en ocasiones disgregador ni dejado arrastrar por la algarabía maniquea y pusilánime del lloriqueo compulsivo, podemos -desde esa óptica- mantener la serenidad sabedores de que poseemos aún los resortes para prolongar la preponderancia deportiva que acompaña al sentimiento que nos engalana por dentro y por fuera y reforzarla para que el presagio de la triste noche sea flor de un viento pasajero, valorando las cosas en términos más ecuánimes que los propios de un calentón, sea con la corriente a favor o en contra. De los días de vino y rosas, de paseos por Europa, de ser el centro en galas mundiales y objeto del deseo y la envidia de todos, nos vemos ahora como en fuga nocturna, acuchillados en estrechos senderos por sombras fugaces y traicioneras porque quienes se jactaron legítimamente de haber conquistado el mundo de acuerdo a un plan preestablecido durante cinco años, dejaron en blanco las páginas del siguiente trienio mientras se disputaban un menguante botín, pero suficiente para atorar las alforjas inservibles en una retirada estratégica, pesos de más cuando las circunstancias exigían liviandad, paso raudo y maniobrar con celeridad para renovar los efectivos y el brío. Espero que en tres jornadas, apenas en dos semanas, alcancemos Tlaxcala después de que Osasuna, Real o Español nos sirvan como una nueva Otumba para que en menos de un año reconquistemos nuestro particular Tenochtitlan. Pero casi mejor es volver sin haberse ido, aunque permanezcamos conteniendo la respiración. Y eliminando lastres. De todo tipo. Desde el de quienes se olvidaron de escribir las páginas del proyecto para el trienio último o las escribieron con los renglones torcidos por el desdén a cualquier consejo acorazados ante los suyos o extraído de la experiencia vivida; de quienes panegirizaron todo ello con estridencia impropia y casi pueril; y de quienes han demostrado que las páginas de sus hazañas deben de escribirlas en clubes cuyas ciudades no están en el sendero de la gloria y a las que se llega por carreteras secundarias. |
Martes 30/11/10 La obligación del Sevilla FC (Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas)
Corren tiempos procelosos para la causa sevillista, porque desde que comenzara la temporada con los ridículos de Barcelona y frente al Sporting de Braga, no amaina el temporal y siguen sus vientos azotando la superestructura de nuestro edificio y el agua socavando en cierta medida algunos de sus cimientos. Y todo ello ocurre mientras el discurrir deportivo de la entidad no otorga tregua alguna, ahora con la silueta del PSG que abandonó la lontananza para hacerse amenaza visible en nuestro horizonte más cercano. Un Sevilla que llevaba casi once años sin cesar a un entrenador y que en el corto espacio de seis meses -o veinte partidos oficiales, menos de media temporada- ve como por su banquillo se suceden tres inquilinos sin que ninguno de ellos haya sabido o sepa -de momento- poner fin a la tribulación que nos embarga, a las vicisitudes de un equipo al que cualquier rival hace sufrir en el campo hasta derrotarlo con claridad meridiana o al que vencemos no sin grandísimos esfuerzos y desgaste y sin apenas ventaja clara en el marcador. Una entidad que pasa de los cielos de Almería y Barcelona a la línea de metro que discurre por sótanos infernales que con tanta asiduidad visitamos en esta temporada y que ha tenido ya parada en las estaciones de Sporting, Depor, Racing, Getafe, Mallorca, Braga o Barcelona, en estas últimas por dos veces. Precisamente, algunos de los rivales citados, de encadenar una serie de derrotas o sangría de puntos frente a los clubes mencionados, no tendría problema ninguno, pero el Sevilla, tanto por el rival como por la forma de dilapidar los botines en disputa se enfrenta a un serio problema. Ya definió con maestría la situación el presidente: “quiero que haya una crisis cuando el Sevilla pierda”. Traigo esta frase a colación no por impulso mordaz alguno o con aviesa intención, tanto es así que aún hoy la sigo aplaudiendo porque retrata la realidad del Sevilla y el espíritu que siempre debe de embargarnos: somos un grande y de esta condición se derivan nuestras obligaciones. Quienes no estén preparados para hacer frente a esta presión deben de abandonar la nave porque harán incurrir al Sevilla y a los sevillistas en el ridículo. Sean directivos, técnicos, jugadores, y/o empleados o colaboradores del club, hay que erradicar el derrotismo, algo que debiera ser extensivo a la masa social. El Sevilla, su afición ni nadie que desee en modo alguno tutelarla por decirlo finamente, no puede ni debe de quejarse por los arbitrajes, porque no es este factor el que nos aleja de los puestos que perseguimos; ni tampoco provocan esa distancia las lesiones desde el punto y hora en que el 20% de la plantilla (Koné, Sergio Sánchez, Drago y en menor medida teórica aunque desgraciadamente sí real, Fazio y Acosta) es baja crónica y además fichamos jugadores con un riesgo cuando menos alto. Ahora se juntan el desgaste de nuestros buques insignia y la falta de condiciones para el deportivo combate tanto de las unidades llamadas a reemplazarlos como a reforzar al conjunto de nuestra flota, pero eso no significa que nuestras obligaciones hayan desaparecido, siguen estando ahí. Si el Sevilla es o quiere seguir siendo una potencia, ha de presentar batalla, partido a partido aún sabiendo de nuestras flaquezas y debilidades. En términos marineros ya lo intentó Cervera en Santiago de Cuba y años antes fue Casto Méndez Núñez quien retratara el quijotismo español con aquel “más vale honra sin barcos que barcos sin honra”. Se debe el Sevilla al triunfo, al ansia por obtenerlo, en definitiva a la ambición y preso de ella, de esa forja y grandeza, habrá de sucumbir si fuera menester. Como nunca podrá hacerlo es inane y entre la diferencia. Así que a quienes abogan por, a partir de ahora, dar por finiquitada una temporada para -dicen- ir construyendo los mimbres con los que afrontaremos próximos ejercicios, contestarles que naranjas de la china. De alguna manera el consejo de Administración y los técnicos tendrán que abordar tanto el refuerzo de nuestra plantilla que desde ya se puede acometer con la baja de larga duración de Guarente, como el hallar la causa de la depresión de un conjunto de jugadores habituado a ganar y que parecen -o así lo confiesan- haber perdido la ambición, un pecado de lesa identidad en el Sevilla Fútbol Club. Y, como he dicho en anteriores ocasiones, los años no pasan en balde para los técnicos y su metodología (esa presión al rival que el Sevilla perdió hace ya tres años y jamás ha vuelto a recuperar siendo, posiblemente, el equipo de Primera que menos la ejercite), para los jugadores quienes llegan, están y se van, y del mismo modo afectan a unas estructuras del club precisas de revisión, nadie es eterno ni imprescindible y algunas parcelas denotan la necesidad de una urgente renovación. |
Viernes 05/11/10 La información en los tiempos del cólera (Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas)
Columnas Blancas, 4 de noviembre de 2010:
Hace un par de días, algunos representantes del
periodismo deportivo sevillano volvieron a ofrecer una patética muestra
del nivel exhibido por este sector de teóricos suministradores de
información cuando intentaron boicotear un acto organizado por el Sevilla FC y uno de sus principales patrocinadores o empresa con la que mantiene
importantes acuerdos de colaboración que se traducen en beneficios tanto
evidentes como intangibles para nuestra institución, con Sanitas. |
Jueves 03/06/10 Una rueda de prensa sui géneris (Por Ernesto López de Rueda)
En cualquier rueda de prensa del Sevilla, los periodistas de nuestros medios de comunicación -DADO QUE ES INFORMATIVAMENTE IMPORTANTE PARA EL SEVILLISMO QUE UNO O VARIOS PERIODISTAS SEVILLANOS ESTÉN DETRÁS DE UN BLOG DESDE EL QUE SE PONEN "PALITOS" A LA GESTIÓN DEL SEVILLA- deberían de interpelar a los periodistas de la SER.
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Jueves 15/04/10 Carta abierta al Consejo: "No queremos engaños ni fraudes con la Final de Copa" (por Ernesto López de Rueda)
Con el ruego de su publicación y con el fin de que se adhieran cuantos sevillistas lo deseen, Ernesto López de Rueda nos envía una carta abierta al Consejo de Administración del Sevilla F.C. sobre el asunto de la designación del Camp Nou como sede de la Final de Copa de S.M. El Rey.
Distinguido consejo de administración:
Ernesto López de Rueda Cossío.
Y en facebook:
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Lunes 12/04/10 Final de Copa. Carta "abierta" al Presidente (por Ernesto López de Rueda)
Con el ruego de su publicación y con el único afán de compartir sus inquietudes sobre la sede de la Final de la Copa de S.M. El Rey, Ernesto López de Rueda nos envía una carta dirigida hace ya algún tiempo (antes de la eliminación en la Liga de Campeones) al Presidente del Sevilla F.C., de la que no ha obtenido respuesta, motivo por el que su misiva se convierte en "carta abierta" a la afición sevillista.
Apreciado José María:
Supongo que no te gustaría mucho o no sería demasiado de tu agrado la última misiva que te envié el pasado jueves, 28 de enero de 2010 y de la que no he obtenido respuesta como tampoco la tuve de un sms que te remití el 5 de enero (raro en ti porque siempre contestas -me estoy refiriendo a los sms- y que sepas en todo caso sigue plenamente vigente en todo su contenido y que me tienes a tu disposición para lo que fuere menester).
En cualquiera de los dos casos, y consciente de tus múltiples ocupaciones, no tengo prisa por la respuesta.
Y voy al grano en el planteamiento que deseo hacerte.
Me trae "a mal traer" el tema de la final de Copa y la sede, una gran desazón que me parece compartes como así deduzco de tus palabras, pero te escuché en nuestra radio anteayer y... José María, cannes mías... ¿Cómo puedes decir que Valencia está a una distancia idéntica o similar de Madrid y Sevilla? Si lo haces por "quitarle hierro" a que sea la posible decisión final lo considero innecesario, pero en los debates sevillistas TODO EL MUNDO sabe que Valencia está a 350 kms de Madrid y a 700 kms de Sevilla, es EL DOBLE.
E implica, en un día entre semana, un desplazamiento de 1.400 kms para nosotros y sólo de 700 kms para los atléticos. "Pegas" sevillistas:
Si nos atenemos a la seguridad, no se refiere únicamente a la ciudad de Valencia. Madrid y Sevilla comparten 200 kms de autovía en la A-3 para llegar a Valencia, que son 400 kms contando los trayectos de ida y vuelta.
¿Sabes lo que es vigilar todas las áreas y estaciones de servicio, áreas de descanso, áreas comerciales, poblaciones y un largo etcétera durante 400 kms desde por la mañana y hasta la madrugada siguiente?
Son pegas para Valencia.
Pero lo de Madrid es que huele desde lejos a encerrona. No va a ser desde luego lo que fue el Sevilla-Getafe que éramos 60-62 contra 18-20, pero puedes encontrarte (y tienes que valorarlo) un 28-30 contra 50-52 en nuestra contra teniendo en cuenta que movilizar a esas 30.000 personas ya sería un éxito.
Deberías de conocer las grandísimas reticencias de muchísimos sevillistas a que vayan a Madrid sus hijos para un partido de este tipo.
Y ponérselo en su casa (que también han ganado 8 de sus 9 copas en ese estadio y es una extramotivación para ellos), sin que se tengan que mover y sin tener que gastarse un duro, Presidente, es –y véndelo como quieras porque el único argumento a favor es tener 8-10.000 entradas más para estar en clara desventaja- una afrenta para nuestra afición, cuyos carnés y coste de fútbol está muy encima del suyo, que a los abonados de gol el carné les va ya por 555 € sin contar un posible pase a cuartos y no te digo semifinales de Liga de Campeones por no ir más allá, cuando además gran parte de esos gastos se están acumulando en las últimas semanas (y deseemos que siga creciendo en las próximas).
Si el viaje a Madrid se plantea en AVE, por barba y añadiéndole el precio de la entrada y la manutención del día es de unos 250 € para nosotros y... 60 € para ellos, es multiplicar por cuatro lo que para ellos supone, y eso es un "castigo" que circula ya entre nuestra afición.
Por no decirte que para los sevillanos implica dos días de permiso en el trabajo y para ellos cero compromiso.
¿Por qué por norma el 99% de las veces en que una final se disputa en la ciudad de uno de los contendientes resulta que es en Madrid?
Tú deberías defender hasta la extenuación la opción de la Cartuja, que además seguro que la policía la contempla con buenos ojos porque las hordas mesetarias pueden llegar por AVE hasta el mismo estadio (la línea que iba hacia la Cartuja-Expo 92) o si no está operativa, hasta Santa Justa y de ahí directos por tren hasta el apeadero del estadio y confinarlos en una zona que se habilitaría allí, ni siquiera en el corazón de la ciudad, eso le encantaría a la policía.
Mejor controlar a 25-28.000 mesetarios en un lugar tranquilo, a hacerlo con 30.000 sevillistas en pleno centro de Madrid y a tiro de piedra (nunca mejor dicho) de dos numerosísimos grupos ultras hostiles.
O sea, te compelo a que a las opciones del Sevilla no sean Valencia o si no en Madrid siendo las del Atlético o Madrid o Barcelona. Ellos primero buscan lo de ellos y si no, nos mandan a más de 1.000 kms ¡que manda huevos!.
Y es a lo que te vengo, nuestra primera opción tiene que ser Sevilla en la Cartuja y la segunda NO puede ser NO ponerle pegas a Madrid que es la primera de ellos por algo y que apunta, como te he explicado, a la encerrona.
Te propongo nuestra segunda alternativa y te "venderé" sus ventajas siempre que la final se dispute el 12, 19* o 26 de mayo.
No queda ni una semana libre salvo que eliminen a Sevilla y Atlético de las competiciones europeas en las que participan. Las eliminatorias ya se han igualado con la disputa terminada de los dieciseisavos de la euroliga, ya que esta semana comienzan los octavos y la semana que vienen terminan simultáneamente los octavos tanto de Liga de Campeones como de Eurloliga.
Si el Sevilla queda eliminado en Octavos de Liga de Campeones y el Atlético en los mismos de la antigua UEFA los siguientes miércoles: 31 de marzo (Miércoles Santo); 7, 21 (miércoles de Feria) y 28 de abril; y 12 de mayo (coincidente con la final de la UEFA).
Si ambos pasan a cuartos y caen los dos en esa eliminatoria, las fechas libres se restringirían a 21 (miércoles de Feria) y 28 de abril y a 12 de mayo (final de la copa de la UEFA).
Si seguimos nosotros pero cae eliminado el Atlético sigue la posibilidad de la fecha del 12 de mayo. Si caemos nosotros pero siguen ellos, no hay fecha.
Si ambos se meten en semifinales y son eliminados, quedaría el 12 de mayo, coincidente con el final de la Euroliga.
Otra opción es quedar eliminados ambos en Europa y aprovechar una de las jornadas para adelantar sus partidos de Liga y poder disputar en un sábado o domingo la final de la Copa, pero con lo apretado que viene el calendario a ver si los rivales del Sevilla admiten el cambio de una de nuestras jornadas. Sede: LISBOA Lisboa: estadio DA LUZ, 66.500 espectadores, novísimo. La liga portuguesa acaba el 9 de mayo y la Copa ya se ha disputado para esa fecha
¿Cómo podría hacerse algo así caso de que se considerase oportuno? 1º.- Lo consultaría sin alharacas con la Federación Portuguesa, "simple consulta telefónica no oficial" del tipo ¿Os opondríais a que le propongamos a la Federación Española "esto"? 2º.- Si te dicen que en principio no se opondrían aunque tendrían que estudiarlo en profundidad y pronunciarse más tarde (incluyendo un posible "no"), puedes proponérselo en el mismo día a Villar diciéndole que en principio los portugueses no se oponen, para que no arguya desde el principio que los portugueses dirían que no.
Efectos del NO (si se pide y se niega) 1º- Habría que "rescatar" la malísima (pero menos "horrorosa") posibilidad de Valencia, pero evitando Madrid (de verdad, es empezar 0-1) y ni hablar de Barcelona, es una chulería del Atlético. Como otra alternativa figura MURCIA, a 400 kms de Madrid y 535 kms de Sevilla y un estadio de más de 31.000 plazas que nos garantizaría igualdad en las gradas e igualdad en el trato. 2º.- Te habrías cubierto las espaldas ante la afición, porque lo de Madrid aquí NO huele bien, Jose María, será muy muy complicado de vender, tienes que estar en la calle para palparlo. 3º.- ¿Ridículo? No lo es, máxime presentándolo de una manera seria e hilada desmontando los argumentos en contra (puestos a pensar así, más peregrina era la idea de la final entre el campeón de la UEFA y el campeón de la Libertadores y no pasó nada).
Efectos del SÍ 1º.- Aquí quedas como el amo (y como además ganaremos, no te digo nada). 2º.- Lo mismo que pienso que un "no" afectaría en bien poco a la imagen del Sevilla porque la propuesta podría estar bien argumentada y ser seria, un sí potenciaría geométricamente la imagen del club, de lo que es capaz de hacer y mover. 3º.- Puedes bosquejar discursos del tipo de los vínculos que unen a Lisboa y Sevilla como el de la transoceanidad al ser capitales ambas del Nuevo Mundo y cosas por el estilo. 4º.- Puedes poner a trabajar al departamento de marketing para regalarnos una bandera para la final de Copa que la mitad sea la del Sevilla y la otra mitad la compartan las de España y Portugal. Jose María, que lo puedes considerar una pollada, pero no me quedaba tranquilo si no te lo decía. Si descartas rotundamente esta opción, sí te pediría que manejaras MEJOR la forma de presentar las informaciones, lo que has dicho de que Valencia está a similar o idéntica distancia de Madrid y Sevilla... 350-700 kms que en ida y vuelta son 700-1.400 kms... eso debería de haber existido alguien que te hubiera impedido decirlo, te lo digo hasta con dolor de corazón.
Un abrazo. Ernesto López de Rueda Cossío.
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Miércoles 17/03/10 A este club, quien únicamente no le ha fallado es su afición (Por Ernesto López de Rueda)
Así que, y me dirijo al resto de estamentos del club que SÍ han fallado a la propia entidad y a la afición, tengan cuidado cuando hablen de esta afición.
El resto de estamentos del club sí han fallado en el PRIMER GRAN, ENORME Y ANTOLÓGICO FRACASO de las últimas ocho temporadas en las que se han venido cumpliendo sistemáticamente todos los objetivos marcados con anterioridad.
Atendiendo a este planteamiento, es tan deseable como exigible que:
Expresado lo anterior, el pensamiento de quien suscribe es que el club tras esta AUTÉNTICA DEBACLE, debe de tender puentes con los suyos en forma de reconocimiento de responsabilidades, de pronunciarse acerca del estudio de un nuevo modelo deportivo de club (tal y como exigí hace dos años y tres meses en Junta General de Accionistas) porque en dicho modelo enraizarán nuestras posibilidades económicas de crecimiento y, a partir de ahí, de cerrar filas para centrarnos en los otros dos grandes objetivos que marcan la temporada: la obtención de la tercera plaza en la Liga (y en su defecto de la cuarta), y la consecución de la Copa del Rey.
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Domingo 13/12/09 El factor sevillista. Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas
So pena de pecar de contradictorio en este tema, me gustaría hacer hincapié en una de las causas a las que achaco el regreso del éxito1 en nuestra trayectoria reciente, y es al que llamo “factor sevillista”. Leo con frecuencia a estimados foreros manifestar su pesar por la gestión del consejo encaminada a “vender” y obtener “beneficios económicos” con prevalencia sobre los deportivos. Partiendo de la base de que nadie es perfecto y de que hay y se acumulan errores de gestión tanto en la administración, como en la economía como en la parcela deportiva, siento diferir rotundamente de esa corriente de opinión. Sinceramente, si tuviérais que responder a una de estas cuestiones ¿por cuál optariáis? A) Al presidente sólo le interesa “hacer caja”. B) Es un manirroto que nos conducirá a la ruina pero bueno “que nos quiten lo bailao”. C) Opera buscando con ansia el triunfo deportivo combinándolo con la supervivencia económica de la entidad A mí me parece que la respuesta correcta es la C aunque algunos, en su fuero interno en el disfrute de carecer de total responsabilidad como meros aficionados preferirían la B. Y ello obedece a una razón que quizás resulte obvia para muchos pero que para mí lo es desde el conocimiento personal que tengo del presidente desde hace muchos años: es un animal sevillista y para él uno de los principales placeres de la vida es disfrutar y presumir de ver al Sevilla ganando títulos o luchando por ellos. No se trata de una cuestión baladí. Desconozco cuál es el ascendiente atlético que sobre su vida tenga Gil dirigiendo al pateti o los que ahora dirigen al Valencia; el sentimiento madridista de superflo o el de Lara o Dani en el Español; el de Lendoiro como deportivista más allá de su faceta como gestor y así con un largo etcétera. Pero a mí no se me ocurre pensar en Del Nido como un aficionado conformándose con un Sevilla anodino, triste y deportivamente pobre. No se me ocurre pensarlo ahora como tampoco lo veía así en 2003 o en 1995 cuando en la Junta Extraordinaria de Accionistas le dije en el turno de ruegos y preguntas que “lo quería siempre lejos del Sevilla”, que una cosa no quita a la otra. Desde que lo conozco, sé de su ansia por un Sevilla campeón, su obsesión, y no porque sea gestor del club, que lo es ahora, sino porque pertenece a esa estirpe de sevillistas que nunca ven al Sevilla lo suficientemente grande y a la que me honro en pertenecer, modestia aparte. A un Sevilla que se convierte en obsesión vital para algunos de nosotros. A ése Sevilla pertenece él o forma parte de ese sevillismo. Es el “factor sevillista” en su máxima expresión, no en vano ocupa la presidencia. Y se ha encargado de que por debajo de él todos sean así: gente que quiere y trabaja porque el Sevilla sea más y más grande, porque lo difícil no es llegar, sino mantenerse, y eso sólo se consigue a través de unos conceptos que aquí, en esta casa de Nervión, los que la vivimos sabemos manejar muy bien, o por lo menos algunos de nosotros (que siento no seamos todos): la presión constante, la exigencia permanente, la crítica contínua para corregir todo aquello susceptible de ser mejorado. El “factor sevillista” aparece así en la presidencia, en el consejo y abarca a toda la estructura del club. Si el Sevilla fuera un pequeñito club en una menor población, podría darse el caso de que no existieran recursos humanos para que “líderes” en cada una de sus parcelas se ocuparan de su gestión, pero no es el caso de este Sevilla, cuya masa social es amplia, extensa afortunadamente y provista de recursos de futuro pues existe una gran cantidad de sevillistas ampliamente cualificados en todas las parcelas dispuestos a colaborar con el club como tengo la dicha de constatar. Podríamos entrar en el debate de que unos los hacen mejor que otros o de que algunos de los que están no son del agrado de la afición que, en su ánimo de mejora, pudiera llegar a decir “prefiero uno que no sea sevillista y sí eficiente antes que un inútil sevillista”, aunque los números de la gestión casi siempre vienen a corroborar el éxito de quienes están, teniendo claro que “no todo vale”. Si hablamos del “animal sevillista” que anida en el presidente, el sevillismo es militante en el consejo y también en las divisiones administrativa, gerencial, económica, comunicativa y deportiva, incluyendo desde comerciales, a dependientes y pasando por periodistas y entrenadores o sicólogos. Hay pocas excepciones y todas ellas confirman la regla. No se trata de algo casual, sino causal, se ha apostado por un modelo dentro de un proyecto. Cuando se habla de un proyecto (y con los márgenes de error pertinentes y apreciables), se cree en él o no se cree, nosotros podemos dudar de él (o no), pero quien no puede dudar de él es su diseñador y ejecutor (el consejo), aunque sea exigible que su ejecución y puesta en práctica no sea por encima del sentir mayoritario de la afición (cosa que no suele ocurrir aunque en ocasiones hayan existido decisiones o políticas muy contestadas). Un ejemplo lo constituye la política de precios de los abonos, no es popular, pero para asegurar el crecimiento de la entidad (algo que queremos todos los sevillistas) es preciso, lo que ha originado serios disgustos y quebrantos de cabeza y que dentro de unos márgenes ahí sigue, congelada la tremenda subida pero teniendo abonos de los más caros de España si no los que más. Antipopular pero se ha demostrado que efectivo. Quizás otras caras y perfiles profesionales pudieran en determinados ámbitos hacerlo mejor que quienes ahora están dentro de la estructura del club, quizás muchos quisiéramos otra política en los medios de comunicación o en la organización general, o en el marketing o donde sea, pero a mí, si me dan a elegir entre dos personas con la cualificación idónea, siempre preferiré a la sevillista, y si la sevillista no está al nivel de la otra y puede alcanzarlo, prefiero formarla porque aportará un plus que en el Sevilla tenemos y que en otros clubes, en nuestra competencia, no veo. Jamás, con todos los errores que tenga Monchi, podrá ser superado por un Valdano de la vida, porque teniendo la capacidad e idoneidad demostrada y estando bien pagado, tiene un plus que otros no pueden sustituir simplemente por agregar más cantidades a sus cuentas bancarias, porque cuando a alguien lo llaman para algo a las tres de la mañana, puede ser un buen profesional y ponerse a la tarea o puede ser un buen profesional, ponerse a la tarea y además echarle amores a la cosa, y los amores tienen pelos entre las piernas o anidan en el corazón. Son nuestro factor, el “factor sevillista”. Y pienso que gran parte de los éxitos de hoy pueden encontrar en su “escandallo” ese factor que no precisa de palmadas mediáticas en el hombro y de un cero más en un cheque. 1 Recurro a la expresión “regreso del éxito” porque el Sevilla en una primera etapa que abarca de 1905 hasta 1928 en que no existe Liga logra consolidarse como el gran club de Andalucía (17 de las 19 copas de Andalucía están en nuestras vitrinas) y no obtiene éxitos nacionales por decisiones administrativas en varias ocasiones; porque entre nuestro primer ascenso en 1935 y hasta la edificación del RSP que trajo la ruina a nuestra entidad pasan 22 años (en realidad 19 excluyendo los tres de Guerra Civil) y en las 20 temporadas que abarca conseguimos una Liga, tres Copas, cuatro subcampeonatos de liga y otro de copa) en los que el Sevilla queda en 16 ocasiones entre los seis primeros (más, por ejemplo, que Madrid, pateti y Valencia, igual que el Bilbao y sola una vez menos que el Barsa) y porque ya llevamos ahora seis años consecutivos en Europa y si nada se tuerce el próximo será el séptimo, en total, más de la mitad de nuestra historia es exitosa. |
Lunes 29/06/09 De leyendas se viste el Sevilla. Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas
Hemos asistido hace días al primer acto de la entrega de “dorsales de leyenda” con la que nuestro Sevilla homenajea a los jugadores que a lo largo de una historia más que centenaria han llevado al club a lo más alto tanto en el campo deportivo como en el del honor o de la propia vivencia y sentimiento sevillista. Juan Arza, Juanito Arza, “el niño de oro”, el navarro, ha sido el primero de los homenajeados como no podía ser de otra forma.Me resulta muy complicado escribir de Juan Arza sin que se me nublen los ojos. Yo, en mi “juventud cuarentaiñera” lo recuerdo en mis tiempos juveniles cuando cursaba precisamente en Navarra, en Pamplona, mis estudios universitarios en la segunda mitad de los 80 y allá que llegaba el Sevilla al hotel Ciudad de Pamplona, en la calle Iturrama, y allá que nos recibía Juan a los estudiantes sevillistas en el exilio para entregarnos entradas gratuitas para el partido en el que montábamos nuestra feria particular adornando nuestro trocito de grada con farollillos y cantábamos y aplaudíamos al son de tambores rocieros apañados en la Casa de Andalucía, cercana al estadio del Sadar. Y si eso conocí de Juan Arza en lo personal desde aquel entonces, siempre campechano y repleto de bonhomía, qué no he conocido a través de los relatos de mi padre y de aquel Sevilla de los años 50, tan glorioso como éste que retumba año tras año en Europa y en España. Cuando se habla del señoría sevillista hay que mirar a iniciativas como ésta, una de las muchísimas que el club pone en práctica a lo largo del año. Si “dorsales de leyenda” como el “8″ que se llevó entre lágrimas ese sevillano de corazón navarro son los que lucieron con distintos números los héroes de nuestra historia, de leyendas, de esas mismas, se viste el Sevilla. Un club nacido para pelear y hacerse hueco en los sitios en los que nunca le regalaron nada, contra viento y marea y que supo enarbolar con orgullo el pendón de esta ciudad que lo vio nacer para regalarle orgullo y gloria a partes iguales, a espuertas. Si de corazas se revistieron los viejos tercios españoles en Europa, de leyendas como Juan y tantos otros que lo sucederán en el podio de los homenajes se ha vestido el Sevilla para cumplir el sino con el que nació, el de buscar la gloria con la que homenajear a su tierra y a los suyos. Siempre, a lo largo de más de cien años, ha tenido el Sevilla una leyenda en forma de jugador a la que aferrarse para perseguir la gloria o para lucir el orgullo de quienes no se rinden. A veces ocurrió que se juntaron varios a la vez y pasó lo que había de pasar en Madrid o en Barcelona o décadas después en Madrid de nuevo, en Mónaco, en Eindhoven o en Glasgow. Los habrá que las tengan en mayor número como es ley de vida, pero pocos clubes en España pueden presumir de tener en su legendaria nómina de fabricantes de sueños a tantos jugadores como el Sevilla puede mostrar en esa lista de “dorsales de leyenda” que han servido para vestir al club con sus mejores galas siempre. “Dorsales de leyenda” son los sastres que han vestido la gloria y el orgullo del Sevilla con los trajes más perfectos.
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Martes 19/05/09 La hora de la tercera, y de la sexta. Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas
Se juega el Sevilla en unos días su tercera participación en la competición de clubes que goza de mayor prestigio mundial pues en ella exhiben sus poderes los principales que en el orbe futbolístico lo son y en la que muestran sus habilidades tanto los magos del balón como de los banquillos, donde también los hay como bien recuerda nuestra propia historia en el nombre de Helenio Herrera, en su momento una apuesta de riesgo de Ramón Sánchez Pizjuán, quien goza del calificativo de mejor presidente en la vida del Sevilla FC, hasta día de hoy. Y será -de conseguirla- la segunda en tres temporadas aunque fue apenas hace catorce meses cuando nos despedíamos de ella, ayer como quien dice en infausta noche contra los turcos del Fenerbhaçe. Estamos, pues, casi en puertas de la vigilia por la tercera en la historia de un club que ya no es tan modesto en su palmarés europeo.Y si no lo es, ocurre porque también es la hora de la sexta, que será el número de temporadas consecutivas en las que el Sevilla, por derecho propio, paseará el nombre de su ciudad por la Europa en la que tan grandes gestas consiguió el club y que ya se recogen con letras de oro en las páginas de nuestra historia y en los metales de nuestras vitrinas. Datos que confirman todos ellos al Sevilla como el tercer mejor equipo español en este último sexenio superado tan solo por Madrid y Barcelona, únicos clubes que lograron ratificar su grandeza en el mismo período con igual número de clasificaciones para Europa. Son momentos a los que no se puede calificar como irrepetibles porque quien suscribe piensa que serán superados en breve y porque me amparo igualmente en que también fueron conocidos por muchos sevillistas que gozaron de aquel otro gran Sevilla de los 50 o del que -con más precisión- se clasificó en dieciséis ocasiones entre los seis primeros en las veinte temporadas que abarcaron desde su primer ascenso (para disputar la liga 1934-35) hasta el subcampeonato liguero que valió nuestra primera presencia en la Copa de Europa (en la temporada 1956-57) exceptuando de dicho período las tres temporadas en las que no se jugó la Liga debido a la Guerra Civil. Hubo en esas veinte temporadas una racha en la que el Sevilla se clasificó consecutivamente por siete ocasiones entre los seis primeros y otra de cinco temporadas seguidas hasta sumar las dieciséis reseñadas, sólo superado por Barsa (18) y Athletic (17), mientras que Madrid (15), Valencia (14) y Atlético (13) quedaron por detrás, datos todos los apuntados que corroboran la proeza del actual Sevilla comandado por un José María del Nido llamado a convertirse en la figura que hasta ahora encarna Sánchez Pizjuán. Tarea de titanes la de este Sevilla, consolidado como realidad en el fútbol nacional y en el internacional en el que no puede perder puntada como ocurrió en esta temporada, por lo que se antoja decisiva la clasificación para Liga de Campeones que -de verse confirmada con otra más en la siguiente edición- será la piedra de proyección para los años venideros del actual ciclo, determinado por la saludable situación económica de una entidad que sigue alineando en su primer equipo a auténticas figuras mundiales. De colosos porque los márgenes de acierto se reducen al tiempo que crecen los gastos en fichajes y salarios, lo que exige cada temporada un estudio al detalle de las operaciones de fichajes y traspasos que los sevillistas ansiamos ver culminadas para reforzar a un equipo del que deseamos presumir en pocos días como uno de los ocho que el próximo agosto entrarán en el primer grupo de los mejores clubes del mundo. |
Lunes 23/06/08 Cómo querer dejar de ser creaturita y no morir en el intento: el nuevo mito (por Ernesto López de Rueda)
Se sabía que las creaturitas son aficionadas a los mitos, a las falsas leyendas: Al mito de que nacieron como respuesta a un acto del Sevilla que no quiso acoger a un obrero cuando ya se ha demostrado ser falso y que nacieron impulsadas por militares y monárquicos corruptos, defensores de los capitalistas y terratenientes que mantenían oprimido al pueblo sevillano en aquella primera década del siglo XX. Al mito de que opusieron un equipo ¿infantil? al Sevilla en protesta por una "cacicada" de un capitán general -presumiblemente bético- que no dio permiso a dos jugadores que terminaron fichando por el Sevilla, que en aquella época los goleaba a placer con titulares, en su campo y en el nuestro. Al mito de que fueron los grandes perjudicados de la Guerra Civil cuando, sin ir más lejos, el Sevilla perdió en el conflicto a varios jugadores más de peso que ellos, que empezaron a desmantelar su propio equipo nada más ganar la Liga y un año y pico antes de que empezara la Guerra. Al mito de que luego fueron sojuzgados por el Sevilla, que bastante entretenido estaba con ser campeón de Liga, de Copas y pelearse con Madrid, Barsa, Atlético, Valencia y Athletic mientras estaban en Tercera con entradas de 50 espectadores en su campo. Al mito ser el equipo campechano y del pueblo cuando son mal vistos en casi todas partes y siquiera son el equipo andaluz con más peñas, lugar que corresponde al Sevilla. Y toda una serie de mitos menores. Todos ellos, grandes y pequeños, nacidos para justificar sus sempiternos fracasos, su incapacidad para funcionar como club, su dependencia de mecenas desde los primeros tiempos habida cuenta de que no tenían afición y de que la poca que tenían lo abandonaba en cuanto pintaban bastos como bien definió uno de sus propios presidentes, Benito Villamarín, cuando dijo aquello de "¿béticos? casi todos de taberna" mientras un Sevilla ya en declive por la construcción onerosa del Ramón Sánchez Pizjuán seguía llenándolo mientras que ellos regateaban con el Ayuntamiento que se les regalase su campo, pues jamás han sido capaces de tener uno propio ni de vivir ajenos a la mendicidad municipal. Y claro, hoy en los tiempos en que todo se sabe, hay una mancha que emborrona todo el mito de la afición fiel, simpática, siempre luchadora por lo suyo... es decir, aquello que perjudica el falso mito de la afición que no es capaz nunca de salvar a su equipo cuando vienen duras. Desde 1992, el Betín pasó a ser propiedad mayoritaria de nuestro amado y dilecto donmanué porque entre todos los trillones de betínicos del universo en todas sus galaxias, no fueron capaces de salvarlo y tuvo que llegar donmanué para que Reinardo le pusiera la transferencia de los 800 miyone. En aquella época en que nuestro venerado donmanué los salvó, todos profesaron inmediatamente la fe loperística como antes había sido la de Sánchez Mejías, un sevillista que fue presidente suyo para darles unos durillos con los que evitar la desaparición y con ello la destrucción de nuestro sparring preferido; o también la del propio Villamarín que mediante subterfugios con el Ayuntamiento consiguió gratis la cesión de una parcela de todos los sevillanos y ascendió al equipo de Tercera a Primera con la inestimable -y no se sabe si remunerada o retribuida- colaboración arbitral. Toda su historia se basa en las peticiones a unos y otros para que les dieran limosnitas con las que tirar p’alante. Y en ese mito de humildad cuando quiere decir mendicidad, la mancha es haberse vendido al poder de Lopera. ¿Cómo contar eso a los betínicos del futuro? No puede ser, no, y los histeriadores betínicos, sesudos ellos, ponen en marcha la operación "yo nunca fui loperista y el betinismo siempre luchó contra la dictadura loperiana". En esa página de neo ex loperistas que es betinwé, ha aparecido una hilarante encuesta abierta por un gran loperista convertido hace pocas semanas en neo ex loperista hasta que vuelva a hocicar como hace siempre. Según esa encuesta: - Casi el 30% de los neo ex loperistas, jamás fue loperista. - Casi el 30% fue un poco loperista pero hace lo menos 10 o 12 años (de los 16 que lleva donmanué) que dejó de serlo porque se olió la tostá. - El restante 40% dejó de serlo después de ganar la Copa del Rey... tengo mi duda si fue en la explanada donde gritaban "sí, sí, sí, el shupito yastá quí" donde dejaron de ser loperistas en ese momento, o si ese "después" quiere decir en realidad a partir de que el Sevilla F.C. comenzara a fumigarlos a copazo limpio. El caso es que se ha puesto en marcha la operación "yo nunca fui loperista y el betinismo siempre luchó contra la dictadura loperiana" para que dentro de cinco años el cartero de Castilleja escriba el décimo tomo que tampoco será publicado de la NO enciclopedia del Betín y que se titulará: la heroica lucha del betinismo contra el dictador fascista y sevillista de Lopera al que jamás se quiso y se aplaudió en Heliópolis durante su mandato". http://www.betisweb.com/foro/showthread.php?t=33002 Como escarpias se me ponen los pelos sólo de leerlo. |
Viernes 13/06/08 El año de la Liga (por Ernesto López de Rueda)
El Sevilla tendrá de cara a la próxima temporada a una plantilla capacitada para luchar por los cuatro primeros puestos o, en el peor de sus defectos, para clasificarse entre los seis primeros.
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Domingo 08/06/08 Pasa la vida, pasan los años (por Ernesto López de Rueda)
El pasado 26 de abril nuestro querido Ernesto López de Rueda decía lo siguiente en eldesmarque.com: Me he divertido un buen rato leyendo un artículo de un señor bético que se llama Juan Díaz así como de las distintas réplicas y contrarréplicas que ha suscitado. Y una lectura atenta de dicho artículo me permite sugerirle al señor Díaz una serie de acciones que sin duda le irán bien. He decidido unificarlas bajo el título tan evocador de esas sevillanas de Manuel Garrido -ese poeta sevillano autor también de las "sevillanas del adiós" (algo se muere en el alma)- conocidas como las del "pasa la vida" y que popularizaron María del Monte o Albahaca. En una de ella se hace referencia al "pasa la vida" y en otra al "pasan los años". El señor Díaz usó unos datos que manipuló a su antojo. El primer criterio que utilizó fue el de la clasificación histórica de la Liga, y lo usó para decir que el Sevilla FC figura como séptimo clasificado mientras que el Betis aparece en décimo lugar. Y en un intento de depreciar al Sevilla dice que hasta la temporada pasada era el octavo y que "sólo la debacle de la Real Sociedad" le permitió superarla y que durante aún tardará años en superar al sexto de esa clasificación que es el Español. En primer lugar, agradecer al señor Díaz su convencimiento -que compartimos todos- de que el Sevilla superará al Español en pocos años. Sólo el Sevilla puede tardar pocos años en superar al Español, porque el Betis -con sus números- no "amenaza" con superar a nadie en las próximas décadas y bien hará con cuidarse en no descender para no ser superado por Celta y Depor, a quienes tiene al ladito. En segundo lugar, aclararle que si el Sevilla se ha aprovechado de la "debacle" de la Real, lo mismo hicieron el equipo vasco y el Español aprovechando que el Sevilla descendió en la temporada 1996-97 tras un pésimo ejercicio liguero, que estuvo dos años en Segunda, que subió y realizó una mala temporada y que descendió de nuevo otro año a Segunda, es decir, que en un lustro realizó dos malísimas temporadas en Primera y anduvo tres en segunda coincidiendo con la aplicación de los tres puntos por victoria, porque hasta ese año, el Sevilla era el sexto, no el séptimo ni el octavo. Mencionada la primera gratitud al señor Díaz y aclarada su primera manipulación, apliquemos el título de "pasa la vida, pasan los años" a este criterio usado por el señor Díaz atendiendo a la clasificación de la Liga.
Según esos números,
el Sevilla ha jugado 64 temporadas en Primera y el Betis tan solo 45,
luego al Betis le faltan 19 años (como mínimo) para alcanzar esa cifra.
Teniendo en cuenta que esa clasificación es estadística y que el Betis
pasa el 40-45% del tiempo en divisiones inferiores, puede calcularse un
plazo mínimo de 25 años, tiempo que el Sevilla empleará para sumar más
historia en Primera lo que hace dudar que ni el señor Díaz ni yo ni
nuestros bisnietos puedan ver la situación inversa. Según el criterio
elegido por usted y esos números, el Sevilla ha ganado 826 partidos y el
Betis 539. Si nos guiamos por la media de victorias béticas por temporada
en esas 45, tenemos que gana 12 encuentros por temporada en Primera, como
le llevamos 287 victorias, tardaría 24 años en alcanzar el número de
victorias del Sevilla, pero como hemos visto que entre el 40-45% de su
tiempo lo dedica a estar en Según el criterio elegido libremente por el señor Díaz, el Sevilla, en Primera, ha marcado 3.121 goles, su equipo, que está "muy cerca", ha conseguido 1.889 tantos, lo que nos ofrece una diferencia de 1.232 golitos de nada. Si el Betis marca una media de 42 por temporada, le harían falta 30 temporadas para alcanzar al Sevilla si éste desapareciera hoy, llegaría a ello en 2038 para que el señor Díaz pudiera contarlo aquí. Y como también se refiere a los puntos, esos 627 puntitos de nada que necesitaría el Betis -gran beneficiado -de momento- en la liga de los tres puntos por victoria, "sólo" necesitaría 18 años para igualar al Sevilla si éste no sumara más en esos años. No quiero hablar de la tendencia actual para no deprimir al señor Díaz. ¿Ve señor Díaz lo acertado de elegir el título de "pasa la vida, pasan los años"? La segunda manipulación del señor Díaz es cuando se remite al palmarés oficial de los clubes según los datos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que incluso se atreve a copiar, pero... no los copia enteros... ¡ohhhhhhhh! Algo muy bético eso de sesgar la información estadística. Resulta que uno, sorprendido, mira en la página de la LFP y le citan los siguientes títulos: 1º.- R. Madrid: 70 (incluyendo -literalmente- 9 "copas de Europa" (señor Díaz: ¿eran seis copas de Europa y tres ligas de campeones o cómo era esa cuenta del primer equipo andaluz en jugar no sé qué cosa?) 2º.- Barsa: 59 3º.- Ath. Bilbao: 32 4º.- A. Madrid: 21 5º.- Valencia CF: 17 6º.- Sevilla FC: 9 7º.- Zaragoza: 8 8º.- Depor: 6 9º.- R. Sociedad: 5 10º.- Español: 4 11º.- R. Unión de Irún: 4 (eso de contar "sólo" a los 12 primeros tenía trampa ¿eh, pillín?) 12º.- Betis: 3 Oiga, en palmarés de títulos el Sevilla es el sexto y el Betis el duodécimo y por detrás de Depor y Real Unión de Irún que están por debajo del Betis en la clasificación por puntos. He mirado los mismos datos que usted, la misma página: www.lfp.es vaya, y repase y a ver dónde se le "cayeron" algunos títulos del Sevilla y de varios más y explique un poco esa divertida costumbre bética de "contar" estadísticamente entre tal y tal año, o desde el puesto número tal y tal... y luego siempre aparecen más cositas. Es típico de los histeriadores béticos. Quizás sea cosa del fascismo, ya lo aclarará. Ahora, apliquemos el título a sus matemáticas. Juzguemos bajo la óptica de "pasa la vida, pasan los años". Y vayamos a una simple regla de tres. Señor Díaz: Si el Sevilla FC tiene 9 títulos y el Betis 3 en 100 años ¿Cuántos años le hacen falta al Betis para sumar 6 títulos más en su palmarés? Un, dos, tres, responda otra vez... tic, tac, tic, tac... ¡¡¡sí!!! Acertó, señor Díaz, le hacen falta 200 años para igualarnos siempre que nos abstengamos de ganar nada más. Ya sabe, eso de "pasa la vida, pasan los años"... Y su tercera manipulación es la de que el Sevilla es el equipo número 28 por títulos europeos. No, mire, señor Díaz, la UEFA lo publicó este año y no somos el 28º, somos el número 14 con tres títulos tras Milán (13); Madrid (12); Liverpool (11); Barsa, Juventus y Ajax (8); Bayern Munich (6); Inter de Milán y Anderletch (5); Oporto, Valencia y Parma (4); e igualados con Chelsea (seguro que le suena), Tottenham, Nottingham, Feyeernord y Dinamo de Kiev. De las 25 ligas europeas en cuyas primeras divisiones y durante la historia de las competiciones europeas han militado más de 850 equipos, sólo 55 clubes han ganado algún título europeo. Entre ellos varios españoles entre los que el Sevilla (nº 14 entre los 55 equipos europeos campeones de los más de 850 que han pretendido serlo) es el cuarto equipo nacional con más títulos internacionales tras Madrid, Barsa y Valencia y seguido por Zaragoza y A. Madrid. Y en esta lista de 55 el Betis no aparece, ni siquiera en la de los 80 finalistas entre los que sí está el Alavés, por ejemplo. Hagamos una nueva regla de tres, señor Díaz: si el Sevilla tiene tres títulos europeos y el Betis ninguno ¿Cuántos años necesita el Betis para alcanzar al Sevilla? Es una pregunta matemáticamente compleja, no se ponen de acuerdo los especialistas. Antiguamente la respuesta sería "un período infinito" (imagínese, señor Díaz, en la vida lo conseguirían), hoy pueden darle alguna esperanza en algunas facultades, pregunte, y si no, recurra a grandes contadores como Manolo Carmona, Discóbolo, etc.
Y recuerde para sus
tres criterios: "pasa la vida, pasan los años"... |