ERNESTO LÓPEZ DE RUEDA COSSÍO

    Periodista sevillano, licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo) por la Universidad de Navarra, ha desarrollado su trayectoria profesional en el diario ABC de Sevilla, en el Independiente de Madrid, en la Agencia EFE de Noticias y en Radio Nacional de España. Autor de la Guía Oficial del Parque Nacional de Sierra Nevada editada por la Junta de Andalucía con motivo del Mundial de Esquí de 1995, tiene publicadas las guías de varios parques naturales andaluces. Coautor de "Luis Felipe, un legado en el tiempo" (1996). Accionista minoritario y abonado del Sevilla F.C., su participación en los acontecimientos que marcan la historia de este club desde el 1 de agosto de 1995 es directa. Fue uno de los convocantes de la gran manifestación sevillista que tuvo lugar al día siguiente y que resultó determinante para solucionar el problema ocasionado con el absurdo descenso administrativo del club.

    Posteriormente se convertirá en uno de los fundadores y miembros más activos tanto de Foro Sevillista -del que fue vicepresidente de Relaciones Externas- como de la Plataforma Salvemos al Sevilla, que lograron expulsar del club a dos personajes como José María González de Caldas y Francisco Escobar en la histórica Junta General Extraordinaria del 15 de mayo de 1997.

     Varias denuncias formuladas por él ante los juzgados (caso Colusso, caso de los 63 millones, caso del mercedes) sirvieron para alertar de la nefasta gestión de Caldas y su aliado Escobar.

     Casado, tiene una hija y Se define como sevillista por afortunada educación familiar porque "quien nace loro, loro es, mientras que el sevillista lo es por educación, muchas veces desde la cuna".

     Fue autor del libro "SEVILLA HASTA LA MUERTE. El coraje de una afición" (CB EDICIONES) que este sitio ha publicado por capítulos semanalmente y que narra la intrahistoria sevillista de aquel tiempo que nos tocó vivir. La obra permanece a la venta al precio de 15 euros. Pídela aquí.

Viernes 15/12/17

Reflexiones sobre la Junta General del Sevilla FC 2017 (y III) (por Ernesto López de Rueda)

(Foto: Estadio Deportivo)

3. Sorpresas en la Junta

El lunes el ex presidente Sr. Del Nido compareció con una atrabiliaria propuesta de construcción de un nuevo estadio para 60.000 espectadores y una inversión de 150 millones de euros que habría que pedir a los bancos, entre otras cosas para evitarnos impuestos (sic)…

El pedir financiación externa obedece a que los accionistas mayoritarios (siendo él el primero) no tienen capacidad económica para invertir proporcionalmente en mejorar el patrimonio del Sevilla. Si la tienen para mejorar su posición dentro del club para cada vez tener más poder comprando acciones cada vez a mayor precio para mantener sus posiciones o para especular si desean su venta, pero no para que el club crezca.

Sorprende que el presidente que puso los precios más caros de los abonos del Sevilla FC en toda su historia y aún no superados hoy en día casi 10 años después y que no conseguía entradas de más de 22-23.000 personas en la fase de grupos de Champions o de 32-33.000 en octavos de dicha competición (cuando hoy vemos que el estadio se llena en partidos champions con una política de precios más adecuada), diga ahora que el Sevilla necesita un estadio de 60.000 personas que, visto lo visto, él jamás lograría llenar.

En 2006 convocó un concurso para la reforma del Ramón Sánchez-Pizjuán y que evaluó un jurado formado por 9 personas. Cuatro eran miembros del Sevilla incluyéndolo a él, al director general, al arquitecto del club y no recuerdo a la otra persona. Otro era el gerente de Urbanismo, a la sazón el Sr. Marchena y que pertenecía al círculo de confianza del propio ex presidente, y cuatro eran miembros del Colegio de Arquitectos de Sevilla. Curiosamente estos cuatro profesionales y en la decisión última sobre los dos proyectos finalistas, votaron por el que no patrocinaba el Sr. ex presidente guiados por criterios exclusivamente profesionales.

El propio José María del Nido valoró en 150 millones de euros en 2006 la ejecución del proyecto ganador que patrocinaba. Hablando con los otros arquitectos finalistas, un estudio radicado en Sevilla, que han construido estadios en todo el mundo, evaluaron hace 2 años en unos 50-70 millones de euros (dependiendo de las calidades del material) la ejecución del suyo teniendo en cuenta que era –por bases del concurso- para 60.000 espectadores, si fuera para 50.000 sería más económico.

Nunca he estado más contento porque no saliera un proyecto del Sevilla, o mejor dicho, de alguien del Sevilla. No me gustaba un proyecto que se llamaba “150 millones de euros”.

Y ese proyecto resucitó la otra noche… Era la manera de desembarcar en la junta, la estrella de la reaparición. Si el Sr. Del Nido, competente en materia de enardecimiento, hubiera sido vitoreado no duden de que la Junta hubiese tenido un desarrollo incierto, desconocido, más con la aparición de otros actores secundarios.

Afortunadamente, el disparate propuesto por el Sr. Del Nido (el Sevilla no necesita un estadio de 60.000 personas cuando el Valencia plantea rebajar el suyo de 75.000 a 55.000; el Athletic lo tiene de 53.000 con una provincia de distancias cortas y sola para él sin competir con otro club; y el Atlético de Madrid lo tiene de 72.000 y no llega a 60.000 de media cuando se trata de una entidad mayor que el Sevilla, con mayor poder deportivo, económico y social y con una población de casi 7 millones de personas en 100 kilómetros a la redonda) resultó indiferente por demagogo al sevillismo allí presente. No por hablar más alto ni con un verbo cálido, sonoro y estentóreo se tiene más razón, y de eso se percató el ex presidente, muy sólo.

Sólo como demostró la primera votación. En ella se aprobaban las cuentas anuales de la temporada 2016-17 y el Sr. Del Nido manifestó el sentido negativo de su voto. Así fue, el 36,6 % del accionariado presente que equivale al 26,2 % del accionariado total del club, votó en contra. Hubo agrupaciones de votos, muy minoritarios pero votos al fin y al cabo, que secundaron el voto negativo del ex presidente, y sumaron el 26,2 % del capital del club, ergo he de suponer que la familia Del Nido controla realmente algo menos del 26 % de las acciones. Hasta José Gómez Miñán votó a favor de la aprobación de las cuentas en disenso con el Sr. Del Nido.

Y digo hasta, porque el Sr. Del Nido, por votar en contra, votó en contra de las cuentas anuales de una empresa en la que su hijo José María del Nido Carrasco figuró como vicepresidente durante todo el ejercicio fiscal analizado entre el 1 de julio de 2016 y el 30 de junio de 2017, ya que su dimisión y salida del consejo fue posterior. El Sr. Del Nido no señaló ninguna cuenta o partida en concreto que pudiera sostener su voto negativo, votó en contra de todo lo que no hace él, incluido el depositario de sus acciones, su hijo y (ex) vicepresidente.

Con esa propuesta estrafalaria de nuevo estadio por 150 millones de euros para una sociedad que en este ejercicio récord facturará unos 200 millones de euros (con unos 15-20-30 millones de beneficio) equivalentes a que Madrid o Barcelona (quienes generan recursos infinitos comparados a los del Sevilla) destinaran 600 millones de euros a sus estadios, cosa que no harán ni de lejos y su oposición frontal a todo, el Sr. Del Nido probó a ver si era seguido constatando que no es ésa la realidad del Sevilla.

Con más apoyos su demagogia podría haber producido una desestabilización accionarial que comprometiera el futuro del Sevilla.

Gracias al comportamiento de los accionistas minoritarios en abrumadora mayoría no se produjo pese a la intención del Sr. Del Nido –legítimamente como poseedor de un importante paquete accionarial de unas 26.000 acciones- coincidente casualmente, qué casualidá Migué y reitero que de puritita casualidad, con la de otro paquete accionarial de 2 acciones tituladas por el letrado Sr. Martínez.

Un letrado que en el pasado julio esgrimió unos papeles ilegalmente sacados del club por traición y deslealtad hacia éste de alguien que se los facilitó a un notario próximo al Sr. Del Nido y que llegaron a manos del letrado ¿sin conocimiento de Del Nido? Pura casualidad.

Dicho letrado (letrados en realidad somos todos los instruidos en la lectura y la escritura. E incluso antes que licenciado en Derecho también “quien presume de discreto y habla mucho y sin fundamento” como le ocurre con harto frecuencia al letrado Martínez, y me estoy remitiendo a la RAE) que en Pamplona y Madrid y con toda la razón del mundo exige la presunción de inocencia para los investigados y encarcelados así como que no se les formen juicios paralelos, en Sevilla se olvida de todo ello y con elocuencia y aspavientos exige dimisiones e intenta forzar situaciones propias de cualquier juicio paralelo.

Yo, al contrario que otras personas, no soy de desvelar conversaciones privadas sin autorización de los interlocutores, así que le pido permiso al Sr. Martínez y si no tiene inconveniente:

-         Desvelo el sentido de la Junta que tenía preparada según conversaciones mantenidas con quien suscribe.

-         Su argumentario para querer convertirse en directivo de Voz del Sevillismo una vez formada democráticamente la primera junta directiva, en el mismo día en que se formó y tras quedarse fuera simplemente porque no había manifestado interés en formar parte de ella en el momento en que se abrió dicha posibilidad ante una asamblea en la que participaron más de 80 personas.

-         Como maniobró para saltarse olímpicamente la voluntad democrática manifestada por ellas.

-         La conversación que al día siguiente tuvo conmigo para que le cediera y por qué la portavocía y representación de Voz del Sevillismo en el día número 2 de la creación de la comisión gestora.

-         La reunión para la que, tras mi negativa, convocó a Eduardo Arenas ante otro cualificado testigo al día siguiente de mi negativa y reclamando ya no la portavocía sino la presidencia (la escalada en la organización en tan solo 24 horas).

-         Cómo ante sus fallidos intentos con Voz del Sevillismo, al día siguiente contactó con la asociación de Pequeños Accionistas (APA) para darse de alta como miembro y formar en breve plazo parte de su junta directiva sin atender a los plazos y actos protocolarios.

-         Como, en el otoño siguiente a esa primavera de 2013, tuvimos un casual encuentro, también afortunadamente ante varios testigos, en el que me invitó amablemente a que sumáramos a Voz del Sevillismo a un movimiento para “romper” todo en el Sevilla.

Si me autoriza, lo cuento, teniendo en cuenta además que en su mayor parte fueron conversaciones en espacios comunes y ante testigos, pero me gusta guiarme así, pidiendo permiso.

Y este Sr. letrado, viene a decirnos que tiene unos papeles y unas grabaciones (¿habrá aportado las grabaciones a la fiscalía? Pregunto por no reírme) que corroboran que el presidente del Sevilla puede haber cometido actos que “a lo mejor no son delito pero son feos”. Él.

Y él, adalid de la presunción de inocencia en según qué casos (yo en todos) y contrario a los juicios paralelos cosa en la que coincidimos como no puede ser de otra forma, tras afirmar que ya se encuentra judicializado, abre otro frente. Yo de Castro le habría respondido “dado que el asunto se encuentra en vía judicial, para no liar ni enrevesar las cosas ni poner al Sevilla en almoneda ante la opinión pública de manera continua, opto porque la investigación siga su cauce”.

Lo deseable es que la justicia se pronuncie, que no se formen interesados juicios paralelos desde una intención egocentrista de quien dice A en Sevilla y B en otros lugares.

Y cuando la justicia se pronuncie, que cada palo aguante su vela, pero que el Sevilla no se vea sumido en una crisis institucional por descabezamiento de su cúpula (¡ay las grabaciones ilegales y manipulables en su uso!) sin, para más inri, existir un plan B, salvo que el plan B fuera el regreso de la familia Del Nido al frente del club. O a lo mejor el plan B era ponerse al frente de una manifestación manipulada.

Pero a Mr. Escándalo eso no le pareció oportuno. Podía haber formulado las preguntas por escrito y si la contestación no fuera satisfactoria, haberlo mencionado en la Junta, pero le interesaba la puesta en escena, el teatro, el escándalo, la orquesta del Titanic tocando mientras él interpretaba sus preguntas.

Por cierto, ir a una final como la de Copa en Madrid sin ser abonado mientras que más de 20.000 abonados del Sevilla se quedaron sin derecho a ir es una simple anécdota, no ningún escándalo.

Pues coincidieron en sus noes ambos letrados. El que estuvo sin hacer apenas nada en el estadio y ahora quiere hacer uno nuevo por 150 millones de euros y el que promueve el tratamiento escandaloso de asuntos que casualmente conoció en un reconocido feudo delnidista. Ni se miraron.

Qué pinza podrían haber formado si la gente les hubiese hecho caso aunque la inmensísima mayoría del accionariado minoritario despreció sus actuaciones.

Reflexionen sobre qué Sevilla podríamos tener hoy viernes de haber calado entre el accionariado minoritario el mano a mano demagógico entre estos letrados. Es una forma de hablar, perdonen la licencia, porque está clarísimo que sus postulados complementarios lo eran por puritita casualidá, Migué.

Quien andaba publicitando a quien quisiera oírle que iba a destrozar a Castro y a Cruz, a Carrión y a Del Nido finalmente no tocó a este último como tampoco lo hizo anteriormente con el subordinado del primero, el Sr. Vizcaíno quien se llevó –aparte de lo cobrado durante su actuación en el club- 631.000 € “extras” una vez se desvinculó de la entidad mediante un contrato desconocido para el consejo que gobernaba el Sevilla la temporada pasada. Qué casualidá, Migué.

Ni siquiera se expresó sobre la reentré grandiosa del ex presidente, ni Del Nido se hizo eco del espectáculo de su compañero cuando, tirando como lo hacía sobre Castro, no usó el argumentario conspicuo y de juicios paralelos del Sr. Martínez.

Curioso que éste en la semana anterior ya había tenido tiempo en Radio Marca de dedicar 7 de sus 8 minutos de intervención a criticar a Accionistas Unidos y a quejarse de que esta asociación contactaría con los paquetes mayoritarios pero no con él y sus 2 acciones (tan respetable como los otros 7.500 accionistas que tienen 1 o 2 acciones pero a quienes por cuestión obvia de logística una asociación no puede dirigirse, máxime cuando pese a sus peticiones de acceso al libro-registro de accionistas éstas fueron denegadas por el consejo). Poco menos que los sevillistas deben pedirle la venia para sus actuaciones por cuanto a él se habían dirigido “accionistas con apellidos históricamente sevillistas”. Así entiende el sevillismo.

Y vaya, qué casualidá Migué porque dos días antes, el ex presidente Del Nido se presentó en la asamblea de Accionistas Unidos que debatía sobre el sentido del voto y también expresó su queja porque “se haya reunido con los otros accionistas principales y no conmigo”, cosa que además era incierta pues fue dicha asamblea la que autorizó a la junta directiva a dirigirse a esos accionistas mayoritarios.

Qué casualidá, Migué, los dos letrados tan interesados en criticar a la asociación representante de gran parte de los accionistas minoritarios en vísperas de la Junta. Y por el mismo motivo.

Lo que mis ojos vieron en la Junta fue a Accionistas Unidos, sostenida y apoyada por otros muchos accionistas minoritarios que no habían agrupado con ella, batiéndose el cobre para evitar la desestabilización del club pues a ninguna otra situación conducía la estrategia emprendida por los letrados y compañeros. A la desestabilización, sin más.

Según entiendo, el presidente del club tiene una cita con la fiscalía que decidirá si solicita al juez la apertura de un proceso en el que ejerza la acusación. En todo caso, ante ella deberá responder el Sr. Castro. Tras la decisión judicial me pronunciaré sobre este tipo de cuestiones de la misma manera que lo habría hecho si no se hubiera judicializado la situación del club. Hay que elegir y no jugar con dos barajas en aras al protagonismo egocentrista.

Tengo presente, como supongo que los lectores también, que con carácter previo a la Junta la asociación Accionistas Unidos dejó claro que no permitiría una desestabilización institucional en el Sevilla FC. Y así lo entendió la mayor parte del accionariado minoritario que no habiendo agrupado con esta Asociación votó en el mismo sentido, que es el de la responsabilidad. Dicho sea con el máximo respeto hacia los accionistas sevillistas cuyo voto fue diferente aunque nadie de entre ellos salió a explicarse ni a abordar las cuestiones a las que he aludido arriba.

Los asaltos al poder son legítimos si alguien se considera con fuerza suficiente (que no era el caso por lo que había que recurrir a añagazas) pero conviene –si es posible y ahora lo era- elegir para ello el momento en el que la institución no sufra ni padezca sus consecuencias. Trabajaré con ardor para que ese marco se sostenga. Quienes deseen asaltar el poder o mirarse al espejo ante todos preguntándose si son guapos, que se busquen los apoyos precisos para una Junta Extraordinaria una vez concluya la temporada, pero ni al inicio ni en el desarrollo de ésta se deben usar la demagogia ni el egocentrismo desaforado para ejecutar propósitos que satisfagan intereses particulares y basados en un disparatado ego.

A las juntas del Sevilla hay que ir preparados, para eso hay que estar cualificado y no fiarlo todo a la improvisación y a los discursos grandilocuentes ni sibilinos. Yo observé con agrado que Accionistas Unidos acudió con los deberes hechos, con todas las situaciones estudiadas y con la aprobación previa en asamblea del sentido del voto que decidieron sus agrupados que desearon y pudieron ir o delegar su voto. La grandilocuencia quedó para el ejercicio de disparates protagonizados por otros.

En fin, ya son conocidos del sevillismo, uno desde hace mucho tiempo y que ya colapsó y otro que no sabemos si combustionó porque tras su espectáculo y escándalo dejó de interesarle qué opinaban otros sevillistas y se marchó cariacontecido de la Junta. Por cierto, reconocer y aplaudir la gallardía del Sr. Del Nido, quien aguantó hasta el último momento. Sus equivocaciones, tan numerosas, suyas son pero no le discutiré esa gallardía tan inútil como real.

Así que les resumo mi opinión:

-         Sí al reparto de dividendos por motivos de orden legal y social explicados arriba.

-         Sí a la remuneración del consejo en aras a la transparencia y teniendo en cuenta que se trata de, en este año, medio millón de euros para un incremento presupuestario enorme que nos lleva a pasar de los 200 millones de euros y a una capacidad adquisitiva ya ejecutada de 70 millones de euros en fichajes ampliable en el mercado invernal, lo cual disipa dudas sobre “no fichan para que haya más beneficios y así repartirse más dinero”.

o      No a la remuneración sólo por beneficios, que sólo se dé si además hay cumplimiento de objetivos deportivos reformando para ello los Estatutos Sociales del Sevilla FC (la autorización para la remuneración ha de solicitarse todos y cada uno de los años actualmente).

o      No a las obscenas cifras redondas: que sea un porcentaje incrementable según objetivos.

-         No al nuevo estadio propuesto por el Sr. Del Nido.

-         No al Sr. Del Nido y sus “yo haría” porque actualmente no tiene nada que hacer.

-         No al escándalo continuo ni a convertir al Sevilla en un circo por intereses egocéntricos que vienen de antiguo.

-         Sí a que el consejo reparta de la forma más equitativa posible los 500.000 € entre los consejeros que dedican horas y horas al Sevilla FC y que la presidencia y la vicepresidencia no sean las únicas efectivamente retribuidas ni con exageradas cantidades.

-         Sí a que el consejo sea más transparente y que su actitud bajo un reglamento del consejo de administración acote y no permita actuaciones que ensombrezcan el buen nombre del Sevilla por un uso inadecuado, por temporal que sea, de los recursos del Sevilla.

-         No a la judicialización interesada de asuntos sevillistas en aras al egocentrismo. Si se acude a esta vía, se deja actuar a la justicia sin juicios paralelos en tanto no exista una sentencia.

La irrupción de la fuerza del accionariado minoritario será decisiva para impedir cualquier abuso y menos de los que se acrediten convenientemente. El apoyo a un consejo se basará en lo mejor para el Sevilla y el Sevillismo, no en los intereses particulares de nadie como a veces ha ocurrido. A partir de ahora habrá que gobernar el club de otra manera.

Lo único que puede cambiar esto es que, como antaño, todos los capitales mayoritarios estén aliados de manera que el accionariado minoritario quede excluido de todo como ha sido tradicionalmente. Ellos verán.

Como sevillista y accionista estoy orgulloso del trabajo que desempeñó en la Junta la asociación Accionistas Unidos, mucha gente entregando su tiempo por nada, sin cobrar pero de verdad. Llamando a accionistas, atendiéndolos física y telefónicamente, visitando peñas distantes, atendiendo todas las peticiones. Un esfuerzo formidable. El resultado es que no existe ahora en el fútbol español una agrupación de accionistas minoritarios con esa envergadura, brío y tamaño.

Construyamos entre todos los sevillistas que deseamos lo mejor para el Sevilla por encima de cualquier interés personal o personalista un club cada vez más potente, más grande, con más participación del sevillismo en una gestión más transparente. Ésta fue siempre la guía, equivocada o no, de este sevillista que les habla. Abierto a todas las críticas y a debatir con todos quienes lo deseen a través de mi cuenta @NODO_SFC.

¡Viva el Sevilla!

    

Viernes 15/12/17

Reflexiones sobre la Junta General del Sevilla FC 2017 (II) (por Ernesto López de Rueda)

(Foto: sevillafc.es)

2. La remuneración del consejo

Aludía anteriormente a la necesidad de profesionalizar el club. Con más o menos aciertos y más o menos errores, hay consejeros que dedican muchas horas de tarea al club, y eso en una sociedad que en este ejercicio fiscal facturará más de 200 millones de euros no puede hacerse gratis, por amor al arte.

Miren, perdonen, el argumento ese de que “se trabaja por amor al club”, de que “conozco a quien lo haría gratis” o de que “tan solo personas con una posición económica asentada pueden ser administradores del club” es, a mi juicio, un dislate hoy en día. El profesor universitario José Parra, y eminencia en estos asuntos, lo explicó en la Junta: trabajar sin cobrar suena mal.

Y es nocivo porque invalida o atenúa el concepto de responsabilidad. Los sevillistas nos preciamos de exigentes, lo somos y lo seremos y ahora con más razón, todavía en grado superlativo. ¿Se le pueden exigir a un consejero responsabilidades por su parcela cuando va al club a echar unas horas que roba a su tiempo laboral y ocupaciones familiares y ocio? Dirá: oigan, que yo vengo aquí por amor al arte luego no me pidan responsabilidad, pídanme arte o que cuente chistes.

Hace 8 años en una Junta General (2009) interpelé al entonces presidente, José María del Nido, acerca de avanzar en la necesidad de profesionalizar al club y dado que dedicaba tantas horas a la entidad, que percibiera remuneración por ello (aquellos famosos “yo no cobro del Sevilla pero por mi dedicación el Sevilla gana “x”). Su respuesta fue contundente: “yo afortunadamente gozo de una posición por la que puedo dedicarme al Sevilla 28 de 24 horas diarias sin necesidad de cobrarle”.

Hoy sabemos que el Sr. Del Nido tenía otras fuentes de financiación que lo llevaron a prisión. Condenado a más de nueve años por los casos “minutas” y “fergocón” y que aún cumple en tercer grado como prisión atenuada. El primero de esos casos se desarrolló antes de su acceso a la presidencia del Sevilla FC. El caso Fergocon del que asumió su responsabilidad criminal coincidió, como mínimo, en el tiempo durante su presidencia en el Sevilla FC en seis meses en los que, según reconoció, cogía dinero del Ayuntamiento de Marbella mientras ejercía como presidente del Sevilla FC. Lo cogía “allí” según se entiende. Pero necesitaba dinero para sostener a su familia, para comprar acciones del Sevilla y consolidarse en el poder o para lo que fuera. Si legalmente hubiera cobrado del Sevilla, quizás todo aquello no hubiera pasado, o a saber.

Además ¿Queremos un club en el que sólo puedan presidirlo y dirigirlo personas adineradas? ¿No puede haber sevillistas capaces y capataces para gobernar la nave que pertenezcan al planeta tierra del común de los mortales? Lo calificaría de discriminación económica repelente e inasumible porque el Sevilla FC desde sus propios inicios es un club abierto a los hombres de toda condición social, económica, religiosa y de otros tantos aspectos como ya fuera definido hace más de un siglo por uno de sus primeros presidentes.

Dicho esto, aclararé unas cuestiones sobre el asunto y explicaré mi posición personal.

Veo lógico que el consejo perciba remuneraciones. Particularmente las veo vinculadas al cumplimiento de objetivos deportivos y no sólo económicos. Ocurre que en los actuales Estatutos Sociales del Sevilla FC ante los que hay que plegarse, no se contempla de esa forma. La otra noche Accionistas Unidos anunció que reclamará su modificación en la próxima junta general, una aportación que preveo interesante.

A mí, a Ernesto López de Rueda Cossío, me pareció obscena la fórmula propuesta por el consejo. En el artículo 30 de los estatutos sociales del Sevilla FC se dice que dichos emolumentos no podrán superar el 10 % de los beneficios líquidos (23,5 millones de euros), por lo que el máximo habrían sido 2,35 millones de euros y se ha decidido por parte del consejo que sean 500.000 €.

Si digo que me parece obsceno es porque se han fijado 500.000 €, no un porcentaje que, en este caso, es del 2,13 %.

Ninguno de los lectores (o pocos) percibirán su digna nómina expresada en “X.00,00” €. Probablemente quienes superen los mil euros recibirán 1.425,87 o los que desgraciadamente no, tendrán 718,41, a título de ejemplos. Pues no, el consejo del Sevilla quiere 500.000 como único criterio sin enumerar siquiera las funciones propias de la tarea que origina la prebenda.

En ese sentido y también a modo de ejemplo, estudio una propuesta que trasladaré a Accionistas Unidos para que la valore junto a las que trasladen otros sevillistas para que se contemple una aplicación fija de reparto de dividendos del 1 % en caso de que haya beneficios y con incentivos por consecución de objetivos tipo, a sabiendas de que puede haber una mayor casuística de la que expresaré a continuación. Puede valer ahora tan solo como exposición al caso:

-         El 0,25 % más si el primer equipo se clasifica para UEL.

-         El 0,5 % si el equipo gana la Copa.

-         El 0,25 % si el equipo gana la Supercopa de España.

-         El 0,25 % si el equipo gana la Supercopa de Europa.

-         El 0,75 % si el equipo gana la UEL.

-         El 1 % si el equipo se clasifica para la UCL.

-         El 2,25 % si el equipo gana la Liga.

-         El 3,75 % si el equipo gana la UCL.

Y todos esos conceptos acumulables. Si eso hubiera estado en vigor ya, este año se estaría hablando de una remuneración al consejo del 2 % (el 1 % fijo y otro 1 % por la clasificación para UCL) y una asignación total parecida a los dichosos y caprichosos 500.000 € que suponen el 2,13 %.

¿A alguien le habría molestado? ¿La gente tiene tiempo para criticar que otros cobren por trabajar? Supongo que las críticas las harán en su tiempo libre y que preferirán que los consejeros en lugar de dirigir al Sevilla y percibir justificados emolumentos por ello, se dediquen a escribir en twitter y entre tuit y tuit echen algún ratito para el club.

¿A algún sevillista le importaría que en el próximo ejercicio hubiera 50 millones de euros de beneficios y que se retribuya con 5 millones de euros al consejo por ganar Liga, Copa, Champions, Supercopa de España y Supercopa de Europa? ¿Alguien piensa que el Sevilla crece en su presupuesto año tras año (aunque no se ganen títulos) pudiendo construir equipos más potentes por arte de magia o por trabajo?

¿Realmente alguien piensa que organizar un club y una empresa como el Sevilla se puede hacer gratis? ¿Que la dedicación de muchas horas no se paga ni hay que pagarla?

Otra cosa es la capacitación para los cargos y esto sí es algo que en aras a la profesionalización el club deberá estudiar con seriedad y para lo que también deberemos apretar los accionistas minoritarios. Los accionistas mayoritarios con poder para estar en el consejo debieran ir pensando que sus intereses deben estar representados por consejeros profesionales especializados en distintas áreas y a los que se les exigirán responsabilidades.

Esto lo extrapolo a la presidencia del club que guardando algunas funciones ejecutivas definidas y listadas, debiera ir tomando el color de la presidencia representativa delegando sus facultades en profesionales. E incluso esas funciones representativas y ejecutivas habrán de estar tasadas y remuneradas.

No soy partidario de la teoría de que tan solo puede ser presidente del Sevilla quien tenga una posición económica desahogada y que los futuros presidentes puedan trabajar “gratis” para el club desempeñando esa función, me cuesta creer en ella. Y no aprecio muchos ejemplos en el fútbol español. En el Sevilla de la SAD, para qué contar.

No entiendo al Sevilla del futuro más cercano de otra forma.

El fútbol, nos guste o no y quien lo desee puede bajarse del barco de este deporte tal y como rige ahora en la alta competición, está ultraprofesionalizado y se abundará en ello. Es un negocio del que no participan tan solo los clubes, sino las organizaciones supranacionales como FIFA y UEFA, entes en los que se abren ideas enfocadas a la creación de superligas europeas y mundiales en las que, oh, casualidad, hoy por hoy estaría el Sevilla.

No habrá marcha atrás de esas organizaciones, el negocio es el negocio. Y quienes compitan ahí (lo escribo a 12 de diciembre de 2017 y apostaría a que no se demora más de 3-4 años) serán megaclubes con plantillas de 40 jugadores para abordar la Copa y Liga nacionales así como las ligas europeas y mundiales. Habrá megaclubes gigantes como el Madrid y los de su tamaño, y megaclubes más humildes entre los que puede estar el Sevilla salvo que lo deseemos en su dimensión de club de andar por casa para competir en el ámbito más restringido y reservado a quienes hoy en día no pueden soñar con equipararse a nosotros. Cuestión de elección.

Y siempre he mantenido que prefiero un Sevilla “cola de león” antes que “cabeza de ratón”. Prefiero competir contra Atlético de Madrid y Valencia y superarlos como en ocasiones sucede, a hacerlo contra -con todos los respetos- Español, Real Sociedad, Depor, Betis o Rayo que en ocasiones también nos superan. La altura del desafío responde a la propia naturaleza del Sevilla: se es grande cuando se compite contra las grandes y el objetivo no se centra en capitanear el pelotón de los más débiles.

Dirigir a clubes grandes cada vez exigirá mayores plantillas de economistas, abogados, expertos en comunicación y marketing, equipos técnicos deportivos y, por supuesto, capacitación en la dirigencia. Los accionistas minoritarios tenemos el reto de evaluar esos desafíos y ayudar al club a afrontarlos. El reto no es solo para la organización, compete a todos. Necesitamos sevillistas cualificados en muchas disciplinas: economistas, abogados expertos en mercantil, en legislación deportiva, arquitectos, expertos en marketing, en comunicación, y lo dice quien no es nadie en el Sevilla ni en el Sevillismo ni tiene ambición por serlo.

Aclaro, porque algunos tienen las uñas largas y afiladas y la lengua viperina. Como periodista y como sevillista, qué no daría yo por ser, por ejemplo, el director de comunicación del Sevilla como soñaría cualquier periodistas sevillista, o como cualquier abogado que se precie gustaría de dirigir su departamento jurídico o un economista el económico o un fiscalista el financiero y así con todas las profesiones que se pudieran enumerar. Un sueño, que nunca ha sido otra cosa, como cualquier otro, máxime cuando hablando de ese puesto, en el Sevilla está cubierto por mi amigo y mejor profesional Jesús Gómez, ejemplo de eficiencia y, además, de ultra sevillismo.

Mi obsesión es la mejora permanente del Sevilla y eso me ha llevado en ocasiones a comulgar  con ruedas de molino ¿Qué es más importante, mejorar al club o imponer el criterio propio y si no, no juego?

Sinceramente, me gustaría que el consejo de Administración del Sevilla FC procediera a un reparto más equitativo de los 500.000 € autorizados para su remuneración y no las cifras oídas. Quiero un Sevilla en el que el consejero de asuntos médicos del Sevilla cobre un buen dinero para exigirle absoluta responsabilidad en la elección de doctores, médicos y procedimientos para tratar a los lesionados del club mejorando a otros clubes y quiero que el consejero de instalaciones perciba una buena retribución para poder exigirle responsabilidad por el perfecto estado de los bienes muebles del Sevilla.

La otra noche, el consejero José María Villanueva Ruiz Mateos ofreció una muestra de sus capacidades. Como sevillista y como accionista me siento tranquilo con él al frente de esa parcela ¿No percibirá remuneración por ello? Resulta incomprensible a todas luces.

Y me gustaría que esto lo hubiese explicado, razonado y fundamentado el consejo y que no tenga que hacerlo nadie más, podían haberse esmerado.

Y esto, que el consejo sea mejor, más transparente, eficiente y que sepa explicarse mejor es algo en lo que a partir de ahora influirá decisivamente el accionariado minoritario, el que la otra noche preservó la estabilidad del club.

Hasta ahora había consejeros que habían obtenido importantes retribuciones, casos de José María del Nido Carrasco (más de 150.000 €) y Manuel Vizcaíno Fernández, quien además percibió tras su salida 631.000 €, fruto de un contrato firmado por el ex presidente José María del Nido del que nadie tenía conocimiento y que apareció por arte de birlibirloque años después de la salida de ambos del club y suscrito, se supone, por ambos con anterioridad sin conocimiento del resto del consejo.

Pero ahora, ¿el Sr. Del Nido viene a pedir que los consejeros no cobren? ¿Dónde está la transparencia? ¿Antes cuando existan contratos sorpresa guardados en determinados cajones o ahora que se exponen ante todos los socios y la opinión pública sevillista?

¿Queremos transparencia o no la queremos?

@NODO_SFC

Última entrega: 3. Sorpresas en la Junta

    

Viernes 15/12/17

Reflexiones sobre la Junta General del Sevilla FC 2017 (I) (por Ernesto López de Rueda)

(Foto: ABC)

Ernesto envía a esta su casa su parecer sobre lo acontecido el pasado día 11 en el Hotel Los Lebreros. Unas amplias reflexiones que, por su interés y extensión, se harán públicas aquí en tres entregas consecutivas:

1. El sí al reparto de dividendos

2. La remuneración del consejo

3. Sorpresas en la Junta

Comenzamos:

 

Intentaré desde estas líneas expresar mi interpretación de lo ocurrido el lunes en la Junta General de Accionistas 2017 del Sevilla FC. Abarcar su desarrollo, distintas lecturas y sus posibles consecuencias no es fácil y precisa de aclaraciones que, sépalo la audiencia de antemano, imposibilitan que el análisis sea sucinto, por lo que pueden armarse de paciencia y, espero de comprensión. Se trata, quizás, de la tercera Junta en importancia de las más de 30 celebradas por el Sevilla FC SAD en sus 25 años de existencia como tal, junto a las de la ampliación de capital con renuncia del derecho de suscripción preferente y la del World Trade Center, ambas en la segunda mitad de los 90, hace unos 20 años.

Son muchas las personas que me han pedido explicaciones o que cuente qué veo o cómo lo veo. Por ello respondo al compromiso personal con sevillistas que han depositado su confianza en mí, extensivo a quienes no lo han hecho e igualmente me preguntan. Procedo, pues, a trasladar mi visión absolutamente particular y singular de lo acontecido.

Llevo casi 24 años laborando en pro del Sevilla FC en su configuración como SAD en defensa de sus intereses, que siempre he creído mejor representados en los del accionariado minoritario y no en el de los grandes capitales, aunque hablar de grandes capitales en una sociedad como el Sevilla en la que los tres principales grupos familiares poseen títulos por valor de 1,6 millones de euros en el caso de la familia Del Nido  y de 900.000 € en el caso de Sevillistas de Nervión (José Castro, Francisco Guijarro y Roberto Alés) y de la familia Carrión expresan claramente cuán poco (por más que sea mucho para los accionistas minoritarios y que los capitales mayoritarios hayan pagado sobre precios por dichas acciones) cuesta manejar una sociedad que en esta temporada ejecutará un presupuesto superior a los 200 millones de euros con beneficios millonarios previsibles.

Por otra parte, aclarar que en el fútbol de hoy, según lo entiendo, es necesario combinar la máxima profesionalización con el vínculo emocional al club de fútbol. No todo es SAD, ni puede, ni debe serlo, pero sí en unos rangos de los que debemos ser conscientes también los accionistas minoritarios, cuya presencia en la Junta representó el porcentaje más alto de los habidos hasta ahora, superando según mis cálculos (unas 13.000 acciones) el 17,5 % del capital presente en la sala en representación de unos 1.470 accionistas de los 1.515 presentes o representados en la Junta.

Estaba el capital (al que no negaré su condición de sevillista) y estaba el corazón en el sentido más puro. Un 17,5-18 % entre las fronteras de Del Nido (35 % de las acciones presentes) y Gómez Miñán (5,4 %) por un lado y a Sevillistas de Nervión de los Castro, Alés y Guijarro (20,2 %) y la familia Carrión (con aproximadamente el mismo porcentaje). Es decir, dos bloques que aglutinaban fuerzas parejas y contrapuestas, el 40,5 % por un lado y el 40,5 % por el otro, y en medio, el dique del 17,5-18 % de los accionistas minoritarios presentes. El resto, quizás a repartir entre los dos grandes bloques por las compras de acciones que han venido haciendo.

En este contexto les explicaré cuanto entienda sometiéndome a cuántas cuestiones quieran plantear o criticar.

(Foto: Estadio Deportivo)

 

1. El sí al reparto de dividendos

Una gran parte del accionariado minoritario presente en la sala así como Accionistas Unidos, votaron que sí al reparto de dividendos y sí a la remuneración de los consejeros, lo cual ha suscitado cierta controversia que plantean sevillistas que no son accionistas y otros que lo son.

Valoro que los votos afirmativos como un responsable movimiento de anticipación a posibles efectos perniciosos de la aplicación del artículo 348 bis de la ley de sociedades de capital (LSC) que pueden colegir, entre otros, de este artículo del diario económico Expansión, una de las referencias en nuestro país al respecto.

Dicho de otra forma y con un ejemplo que pudiera ocurrir: imaginen que un accionista del Sevilla aglutina el 25 % de su capital social, unas 25.000 acciones en números redondos.

Y atenderemos a lo dispuesto en la Ley de Sociedades de Capital en sus artículos 348 bis y siguientes.

El valor contable de dichas acciones según los fondos propios de que hoy dispone el Sevilla es de 739 € por acción, pero ése no es su valor de mercado que sería el que alguien pagara por esas acciones.

Evidentemente ningún accionista minoritario del Sevilla estaría en condiciones de comprar un 25 % del club que sería un primer paso para el control de éste. La consultora KPGM, referente mundial, valoró recientemente al Sevilla en 261 millones de euros. El 25 % de esa cifra son 65 millones de euros, redondeemos a la baja: 50 millones de euros.

Y ahora imaginemos que el poseedor de ese 25 % un día expone que se cumplen los siguientes requisitos:

-         La SAD Sevilla FC tiene más de 5 años de antigüedad.

-         Lleva 5 años consecutivos ofreciendo beneficios.

-         No ha repartido dividendos.

Y plantea que, teniendo en cuenta su posición e inversión y que no es (según la LSC) retribuido por ello, pretendiéndolo, decide abandonar la SAD Sevilla FC. En esto, las palabras se las lleva el viento y obras son amores y no buenas razones.

En este contexto la ley establece que el accionista que desea abandonar al Sevilla FC puede negociar con la propia entidad para que se valoren sus acciones. No olvidemos el valor contable o mínimo de 739 €, por lo que según el propio club esas 25.000 acciones habrían de ser valoradas en, como mínimo, 18,5 millones de euros que habría que pagar a dicho accionista.

Pero ese accionista está facultado por la LSC para acudir a través del registro mercantil a la valoración que un perito o auditor haga de la sociedad, que evidentemente superaría los 740 € aproximándose a su valor de mercado. Sin ir más lejos, KPGM valora las acciones en 2.522 € cada una siendo, como dije, referencia mundial cuyos análisis están en la mesa de todos los inversores.

Pongamos que el auditor no se va a tanto y las valora (cosa harto imposible porque intuyo que sí sería más) en 2.000 €. El Sevilla FC SAD debería abonar a dicho accionista 50 millones de euros. No digamos si ese ejemplo lo siguen accionistas que titulan en total 60.000 acciones. ¿Alguien puede imaginar el impacto en la economía sevillista de accionistas que desean irse y que legalmente pudieran exigir 120 millones de euros como podrían ser 80 o 180?

Habiendo existido ya la venta-recompra de un paquete significativo que salió de la órbita sevillista y sevillana por parte del accionista mayoritario, el reparto de dividendos hace desaparecer un riesgo, disminuye la incertidumbre empresarial, cura en salud.

 

NO SE PUEDE NO REPARTIR DIVIDENDOS

Es una razón de orden legal y con importante repercusión económica caso de darse. Y se distribuyen dividendos por valor de 1,5 millones de euros. Teniendo en cuenta que está “desaparecido” aproximadamente entre el 10 y el 12 % del accionariado, la cantidad final rondará los 1,25 millones de euros (el resto se quedaría congelado). En los 14 años de clasificaciones europeas y éxitos que llevamos, los presupuestos del Sevilla FC han sumado aproximadamente la cifra de 1.320 millones de euros y los beneficios han superado los 150 millones de euros. Son magnitudes para comparar pues en orden a los presupuestos los 1,25 millones de euros representan un 0,09 % de ellos y atendiendo a los beneficios, un 0,83 %.

Y hago un inciso. Como todo el mundo observó, Accionistas Unidos a través de su presidente, Eduardo Arenas, planteó la adecuación o reforma de los Estatutos Sociales del  Sevilla FC a la LSC también en lo referente a las causas para la exclusión de un accionista habida cuenta de los ejemplos de deslealtad al Sevilla FC protagonizados por algunos de sus antiguos administradores en los últimos años y por lo que pudiera pasar en el futuro con socios (administradores o no) que no mantengan la lealtad debida al Sevilla FC. Algo que ha pasado desapercibido y que a mí, particularmente, me gustaría que encontrara desarrollo.

Aparte de la razón legal explicada hay otras: con esa medida se “revitalizará” al accionariado minoritario, las familias procurarán poner en orden sus acciones, muchas de ellas en el cajón del olvido. En la noche del lunes el 12,5 % del capital total del Sevilla representado por el accionariado minoritario fue decisivo, su valor ha crecido y es el momento de exigir contrapartidas en orden al buen gobierno del club como espero que se aprecie muy pronto.

Y otra más: es una puesta en valor económico de la acción, una declaración de que su valor no es el de 200 o 400 € que los accionistas mayoritarios ofrecen para comprar acciones. Su valor mínimo es de 739 €, su valor real supera esa cifra duplicándola al menos. Creo que por primera vez en 25 años desaparecerá o menguará el voraz apetito de los accionistas mayoritarios por reforzar su posición como dueños del club depredando entre el cuerpo social de los accionistas minoritarios. El accionariado minoritario se ha percatado de su poder y eso es bueno para el Sevilla.

Todo esto no es humo: son realidades.

Explicado lo anterior, otro punto de controversia ha sido el de la asignación de emolumentos para el consejo.

@NODO_SFC

Próxima entrega: 2. La remuneración del consejo

    

Viernes 20/05/16

Otro paseo europeo (por Ernesto López de Rueda)

Anteayer los hijos de Sevilla, hasta 7.000, salimos a pasear de nuevo por el viejo continente, para encontrarnos en él, como desde hace tantos siglos, a los ingleses con intereses contrapuestos y triplicándonos en número, pues pasaban de 20.000 sin ser tantos como en un principio se anunciaron.

Los fieles de Nervión, creyentes inquebrantables en la divisa de nuestro equipo: "dicen que nunca se rinde"; no fuimos presa del desaliento cuando los hijos de la Gran Bretaña se pusieron por delante en el marcador, redoblamos en ímpetu: allí nadie se sentaba, arrancaban los ánimos desde cada una de las gradas siendo secundadas por las demás conscientes de nuestra inferioridad numérica.

Desconozco si logramos paliar esa diferencia, pero de allí salimos no solo roncos, sino -por encima de todo- orgullosos de nuestro club, sabedores de ser embajadores de una eterna Sevilla por el mundo, de una Sevilla que lucha, que no se conforma, que afronta los duelos con la altivez del desheredado, del tanta veces despreciado más sabiendo que la historia está por escribir.

Eso somos, quienes retamos al grande y al poderoso sin más armas que el pecho descubierto para que, como suele ocurrir, nos los hundan. No desfallecemos, alguna vez aunque estos ojos no lo vean, pondremos a la ciudad de nuestros sueños en el techo del mundo.

Crucé Francia de oeste a este de madrugada en ruta hacia París. No hubo lugar de parada fuera gasolinera, restaurante, distintas dependencias aeroportuarias donde no nos reconocieran como sevillistas y no aludieran al valor, coraje y honor de nuestro equipo.

Son nuestros poderes, son nuestro valores.

 ... "La Giralda presume orgullosa de ver al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán...".

@NODOSFC1905

    

 

Jueves 24/04/14

¡La madre que lo parió! (por Ernesto López de Rueda)

Oda al jueves 24 de abril de 2014, otro día grande del fútbol sevillano, publicado en utreraonline.com. Mi amigo Ernesto nos vuelve a dejar "pasmaos":

Anda alborotada Sevilla. Suenan clarines, ondean banderas. Qué pasa pregúntanse cándidas almas. Que regresa la marea, responden otras voces acuyá; que la armada se apresta, por allá se escucha. Timbales, flamas, bullicio. Se abren las puertas, se desperezan las ventanas mientras ilumina la mañana la montaña de monteras ¡Sevillanos a la gloria, coged la vuestra!

Nacidos para honrar a nuestra ciudad, para silabear su nombre por el mundo con el tiempo que haya de tomarse para desgranar sus letras como si de la leve pluma de Cernuda o el recio grafito de Machado se desprendieran; para siluetear nuestra Giralda y enlazar los puntos del horizonte que la Giraldilla señala más allá de mares y cielos; para que la humanidad nos tomara por locos por edificar tamaña catedral; para sellar nuestros labios con el “tierra a la vista” de Rodrigo de Triana; para pergeñar sus colores y formas, sus intimidades desde los trazos de Velázquez o Murillo o Valdés Leal; para cincelar sueños de la imaginación de Martínez Montañés que sacamos a pasear cada primavera; para regalar a la eternidad un magnificat de Francisco Guerrero; o para que se detengan los pálpitos con una gitana entre revuelos. Drogados, yonkis de ti, Sevilla.

Una Sevilla que entre las bellas artes que la eternizan, educó a su hijo predilecto con ya universales mentores, fueran Johnston, Alba, Spencer, Herminio o Alconero; Juan Arza, Busto, Marcelo, Achucarro, Valero o Gallego; Pepillo, Diéguez, Lora, Blanco, Montero, Moisés, Polster o Suker; o sus discípulos San Pedro, San Antonio, San Pablo, San Javi, San David, San Martí, San Andrés, San Drago, San Jesús, San Renato, San Luisfa y San Frederic.

Representando a una ciudad entera y con la cohorte terrenal de escoceses, asturianos o navarros, con andaluces de filigrana y esparto y con la también cohorte celestial –cuán pequeño se queda el santoral- que lo rodeó ¿Cómo podía salir el hijo predilecto de Sevilla, embajador de Andalucía y campeón de las Españas y Europas?

Somos hijos de la Madre que nos parió: leales hasta la inmolación con el NODO grabado en el adn; aguerridos sabiendo que abandonamos naves y tierras quemadas atrás porque siempre nos quedará el gol de Palop; intrépidos tales que don juanes; e insolentes hasta la extenuación. Nacimos para conquistar, para dominar y hacer llorar sangre, por más que nos tumbaran, a quienes se proclama como grandes colosos del mundo. La pena, el llanto y la excusa no encontraron nunca acomodo porque jamás sirvieron para acometer, como siempre hicimos, temerarios y altivos, saltando sin red y reapareciendo desde lo más profundo de los infiernos en que caímos para levantar de nuevo nuestro estandarte tras ominosas décadas en las que el orgullo, la tradición, la fuerza, la fe, la casta y el coraje acompañaron la travesía por el desierto que podrá, si es que puede, acompañarnos pero nunca atemorizarnos.

Mañana llevaremos en volandas otra vez a los nuestros para hacer conocer a los peladores de arroz y recogedores de insípidas naranjas que debieran de servir de abono para nuestras extensiones de cítricos regadas por el Guadalquivir y no por un riachuelo desecado, que esto es Sevilla y aquí hay que mamar.

¡Viva el Sevilla y la Madre que lo parió!

@NODOSFC1905

    

Domingo 05/05/13

"Voz del Sevillismo". ¿Por qué? (por Ernesto López de Rueda)

 


Pertenezco, de forma activa, al recién nacido movimiento o corriente de opinión “Voz del Sevillismo”, que en pocas fechas cuajará en una asociación legalmente registrada y que como uno de sus objetivos principales tendrá el aglutinamiento de un 5% del capital social mediante un proceso de sindicación de acciones entre los accionistas minoritarios de nuestro Sevilla FC.


Que nadie tema dimes y diretes de si “la voz” o “voz” del sevillismo, no existe ánimo excluyente alguno como nadie puede intuirlo del posesivo “nuestro Sevilla FC”, todo el mundo sabe que ese “nuestro” es de todos como todos deben entender que esa voz es una voz sevillista más, o, mejor dicho, muchas voces sevillistas más, centenares de ellas que resonarán con más fuerza unidas y sin faltar al respeto y sin cuestionar el sevillismo de cualesquiera otras.

Nosotros no discutiremos el sevillismo de nadie, nadie será entre nosotros más o menos sevillista o menos o más cualificado por tener una o cien acciones, por tener abono o no, por llevar cuarenta o treinta años de abonado. No es nuestro estilo ni por tanto puede ser nuestra intención. “La Voz de Castilla”, “El Heraldo de Aragón”, “La Verdad de Murcia”, “Voz del Sevillismo”. Como tantos otros, sin exclusividad. Si se quiere, con resonancia, no más.

Y decíamos ayer que nacemos como grupo organizado porque estamos preocupados debido a que hay cosas de nuestro Sevilla –vaya, vaya con esta querencia que tenemos los sevillistas de hablar de “nuestro Sevilla” sabiéndolo de todos, discúlpenme- que no nos gustan, que no nos casan en la razón y que por ello nos inquietan.

Habrá quienes nos tilden de alarmistas, pero nos preocupa, sí, nos inquieta, lo que calificamos con una fragilidad o debilidad institucional del Sevilla, perceptible en el trato que recibimos por parte de diferentes actores (LFP y ahora su ínclito presidente, los árbitros de la RFEF, el operador televisivo) y de los que habrá que averiguar sus causas para intentar resolver los problemas que se le plantean a la sociedad y que son de orden creciente.

Otros nos dirán que si exageramos, pero realmente nos preocupa e inquieta la situación económica del club, que ha tenido que renegociar los pagos concertados con los futbolistas para que presumamos que “ahora tan solo les debe `x´ cantidad” por muy idónea que sea nuestra posición respecto a otros clubes, a ese famoso 95% de otros clubes. Y nos preocupa e inquieta porque en una economía en crisis en la que todos los días vemos como cierran y caen grandes corporaciones, el Sevilla crece todos los años en la dependencia de sus ingresos televisivos, que pronto rozarán el 60% del total de nuestros ingresos mientras que somos incapaces no ya de aumentar, sino de mantener partidas tales como la venta de abonos cuyos precios, eso sí, continúan siendo disparatados salvo para cada vez menos bolsillos.

No todo se soluciona con firmar una póliza con uno de nuestros proveedores/anunciantes con una serie de condicionantes que favorecerán a 16 o 116 abonados que pierdan su empleo a lo largo de una temporada para que puedan mantener su carné en la siguiente. Parece que nuestros dirigentes están ajenos a lo que ocurre en la calle, o al menos, es lo que parecen demostrar en la inmensa mayoría de las ocasiones.

También existirán quienes digan que vemos fantasmas donde no los hay, pero nos inquieta y preocupa el clima de división o fractura social que se ha podido percibir en la grada en la presente temporada pero que hiende sus raíces en temporadas anteriores cuando, en cada vez mayor medida, el abonado del Sevilla se siente cada vez más cliente de una empresa en la que otros refuerzan sus posiciones de control y propiedad llevándola a un modelo que hemos podido ver y vemos en otros clubes. No es cuestión de biris sí o biris no siquiera. El fenómeno consideramos que es más profundo y que requiere de un estudio y de una actuación que impida el crecimiento de esa quiebra.

Seguramente habrá quienes se sorprendan de que nos preocupe e inquiete el nombramiento como consejero en la pasada junta general de accionistas celebrada el último diciembre de José María González de Caldas Muñoz solventada con una explicación, perdone usted, Sr. Presidente, que absolutamente nadie creyó, con el agravante de que pocas semanas antes se hablaba de la operación de compraventa de acciones entre las familias Del Nido y Caldas. Normalmente, en la mayoría de los casos, un intenso humo y rachas de viento caliente y sofocante alertan de la presencia de fuego. Quizás estemos equivocados y realmente a nuestro presidente se le cayeron los pantalones cuando el señor José María González de Caldas Muñoz, le solicitó formar parte del órgano de dirección del club para “lavar” el apellido de su familia.

Y probablemente también existirán quienes no entiendan que a algunos sevillistas nos preocupe e inquiete el hecho de que el Sevilla se entregue en gran medida a un fondo de inversión para la adquisición y promoción de futbolistas que en algunos casos han implicado un sorprendente desembolso a mitad de temporada y como “valor de futuro” cuando realmente el equipo precisaba con urgencia refuerzos en otras posiciones.

Todos los sevillistas hemos aplaudido y celebrado los enormes éxitos deportivos conseguidos durante los pasados años, de la misma manera que existimos sevillistas para quienes eso no otorga bula porque necesitamos saber cómo se rige nuestra sociedad, cómo se gestiona un patrimonio que forjaron generaciones de sevillistas y que ahora desgraciadamente controlan unos cuantos que cada vez quieren ser menos teniendo más control de él “para cuidarlo como si fuera suyo”. Es precisamente lo que no queremos, que crean que es suyo, que sepan que estamos aquí y que respetando como no podía ser de otra manera los derechos del capital, usando las facultades legales que al mismo se otorgan, ejerceremos una labor de control exhaustiva en la medida de nuestras posibilidades.

Creemos que puede ayudar a mejorar al Sevilla y en la humilde medida de nuestras posibilidades a contribuir a que este Sevilla que es el objeto del deseo de quienes a diario refuerzan su participación accionarial comprando más y más acciones, sea un poquito más de todos. Y sobre todo más de los sevillistas y menos de los turolenses o los salmantinos con todo el respeto hacia ellos.

 

    

Viernes 21/12/12

Presidente, hoy es el día de la dimisión (por Ernesto López de Rueda)

 

El día 31 o el día 1 los jugadores se reincorporarán a los entrenamientos con la vista en el partido del día 5 frente a Osasuna.

Si el Sevilla ficha a un nuevo entrenador, la negociación debe de llevarla tu sustituto, Pepe Castro(*). El nuevo entrenador tiene que comprometerse con Pepe Castro y no contigo. Sería absurdo que fueras el principal avalista de un nuevo entrenador al que dejes de ver en semanas, ese hombre quedaría sin autoridad ninguna.

Tanto en ese caso, como en el de que no haya nuevo entrenador, la convulsión institucional por tu dimisión debe de alcanzar sus máximas cotas hoy, mañana y pocos días más para que afecten en la menor medida de lo posible al equipo cuando se reincorpore dentro de 10 días.

Sería trágico para esta institución que presentes tu dimisión apresuradamente en la víspera de un partido de cuartos o de semifinales de Copa y/o dejando a un posible nuevo entrenador sin autoridad.

Tu dimisión tiene que llegar ayer mejor que hoy, es el mejor servicio que puedes prestarle al Sevilla FC y en tu condición de sevillista es la decisión que merece tu Sevilla, nuestro Sevilla, el Sevilla de todos. Lo contrario sería poner al Sevilla a tu servicio.

(*) Gustará o no gustará, pero no se inventa un presidente. Por razones de lógica tanto accionarial como deportiva todos los caminos conducen a Pepe Castro, quien debiera de ser presidente del Sevilla hoy mismo. Y todos detrás de él, con él y junto a él. Todos.

    

Jueves 18/10/12

La responsabilidad y el sentido institucionales en el Sevilla FC (por Ernesto López de Rueda)

 

Parece que corren tiempos procelosos en el Sevilla FC en sus distintas parcelas.

En la deportiva, el equipo cerró el pasado mayo la tercera temporada consecutiva en su descenso de nivel y de cumplimiento de objetivo tanto en el campeonato de Liga como en competición europea, pues pasamos de la tercera posición conseguida de forma holgada a la cuarta por los pelos, a la quinta in extremis y a la novena, mientras que en Liga de Campeones caímos sin cumplir el objetivo presupuestado de Cuartos de Final, luego en la previa para una trayectoria UEFA anodina y finalmente caer en previa de la UEFA. Todo, eso sí, sazonado con la consecución hace tres temporadas de la última Copa del Rey. Mi posición pública acerca del progresivo descenso del nivel deportivo del equipo es notoriamente conocida por cuanto la he expresado tanto en los medios oficiales del club cuando colaboraba con ellos, como aquí.

Respecto a la económica, se ha pasado de generar 120 M € de ingresos de los cuales más de 80 correspondían al funcionamiento de la sociedad sin tener en cuenta las ventas, a un presupuesto de la mitad y con el anuncio con megáfono por parte del presidente de que hemos de vender y que se ha visto obligado a corregir a los pocos días diciendo que el Sevilla puede soportar varios años de pérdidas. Desgraciadamente, estamos en una dinámica en la que la filosofía de los discursos dura horas. También hay que anotar que los ingresos televisivos han pasado del 25% hace tres temporadas, a más del 50% en la actual con el enorme riesgo que ello conlleva. También se trata de asuntos sobre los que vengo insistiendo desde hace muchos años tanto en juntas de accionistas, como desde mis anteriores colaboraciones en los medios oficiales del club como allí donde he podido opinar.

Si nos referimos a la social, el club ha pasado de 41.000 abonados y 16 M € de ingresos por tal concepto, a 29.000 (teóricamente sin contar infantiles sin derecho a asiento aunque tengo mis dudas al respecto) de los cuales 19.000 son "subvencionados" y una recaudación de 8,5 M €. Si bueno fue que se pasara, como bien hemos escuchado por activa y por pasiva, de 22.000 a 41.000, ineludiblemente, malo ha de ser que se pase de 41.000 a 29.000 (o 25.000). Y la culpa no es tan solo del empedrado entendiendo por tal la crisis. Todo esto aderezado por una fractura social sobre cuyas dimensiones y calado prefiero no pronunciarme pues no siempre las cosas son como parecen. Igualmente, mi posición pública acerca de este asunto es de sobras conocida desde hace muchos años.

Y en lo concerniente a la institucional, el Sevilla FC ha logrado un status de reconocimiento en el fútbol español que lo sitúa en el grupo de cabeza y que a duras penas mantiene debido sobre todo a que el principal (que no único) artífice de ello, el presidente José María del Nido, durante dos años y como él mismo ha reconocido, ha tenido como ocupación principal la de intentar demostrar su inocencia respecto a los delitos de los que fue acusado y que finalmente supusieron una condena a prisión de 7,5 años que se encuentra recurrida y a espera de veredicto por parte del Tribunal Supremo. Por pura lógica, si el presidente defendía su inocencia y esperaba una sentencia absolutoria por parte de la Audiencia de Málaga y sin embargo se encontró con una durísima respuesta, la misma cautela habría que aplicar a su optimismo respecto a que el Tribunal Supremo le absuelva (algo que personalmente deseo), es decir, la prisión se cierne sobre él y su encarcelamiento se cierne sobre la presidencia del Sevilla FC, algo que a mí no me cabe en la cabeza -a pesar de que espacio de sobra existe- como es público y notorio.

Resumiendo, el contexto real es el de un acusado descenso en el nivel deportivo (que parece contenerse o variar de rumbo en esta temporada); un agotamiento y reducción drástica de nuestras posibilidades económicas; una importantísima curva descendente respecto a la masa social y ocupación del estadio; y una -en determinado pero crucial aspecto como es el de la presidencia- precaria estabilidad institucional traducida -hasta ahora- en una paz accionarial como una de sus variadas consecuencias.

Es decir: pintan bastos. Y quien lo escribe para nada es sospechoso de incurrir en el pesimismo vital, sino antes bien, miro al futuro inmediato con cierta carga de optimismo pues la base de casi todo está en la pelotita y, quizás e incluso sin tan quizás, sea el deportivo (con sus matices) el aspecto que sirva para atemperar y graduar los otros, que no acallar ni silenciar. Pintan bastos que no tragedia.

Y entro ahora en la responsabilidad social del sevillismo.

A mí NO me gustan determinadas políticas del consejo de Administración. Y las que menos entro a discutir son las deportivas, refiriéndome principalmente a las de orden económico, social e institucional. Cuando lo creo oportuno, me pronuncio sobre unas y otras pero siempre -y recalco lo de siempre- intentando que toda la crítica sea constructiva o aporte alguna luz sobre el asunto en cuestión.

En este sentido, será imposible encontrarme en un bando -tan real como todos conocemos- de los "antitodo". Absolutamente imposible. Es más, puede aplicarse incluso al bando de los "antideterminadascosas", prefiero construir en positivo y alinearme en el bando de los "pro-loquesea".

Pero no por ello vuelvo la realidad a la existencia de ese existente y creciente bando de los "antitodo", más social y virtual que accionarial para su desesperación.

Aunque dado que se gesta -como era de esperar- una plataforma o grupo opositor de carácter accionarial que intentará extenderse en la vertiente social del sevillismo, me gustaría hacer públicas una serie de reflexiones basadas en la experiencia, que muchas veces se convierte en esa gran desconocida.

Me muestro totalmente contrario a una política de oposición que sea "quitar a éste/estos (DN y compañía) cueste lo que cueste" porque "siempre será lo mejor independiente de quien venga".

Eso NO es serio, es simplemente una chiquillada, una merluzada y una absurda piedra saboteadora de los engranajes del Sevilla FC como institución que es lo que está por encima de todos, del actual presidente y de los futuros cien presidentes del Sevilla. Y de todos los consejeros y aficionados.

Una guerra de "a la carga" (aunque nunca empiece así pero que ya encuentra tanto vitoreadores como receptores en el mundo cibernético y tan solo testimonialmente -gracias a Dios- en el accionarial) puede socavar lenta pero inexorablemente la estabilidad institucional del Sevilla FC, convertirla en frágil y vulnerable teniendo en cuenta que como he definido anteriormente presenta determinados rasgos de precariedad en cuanto a su cabeza visible aunque aparentemente sólida en el apoyo accionarial en que se sustenta. Pero en la puerta de lo desconocido, si bien no hay que tener miedo (a mí no me lo produce el ¿qué pasa si desaparece Del Nido?), sí hay que tener respeto, e inteligencia.

 

Para los desmemoriados explicaré con un ejemplo en carne propia y varios en la ajena las implicaciones de una debilidad institucional.

En el caso del Sevilla FC me remontaré a los hechos de agosto de 1995 que se tradujeron finalmente en la venta de aproximadamente un tercio del capital social de la entidad, porcentaje más que suficiente como para garantizar el control de ésta.

La transacción se produjo en agosto de 1995 después de una temporada en la que el Sevilla FC se había clasificado para la UEFA cinco años después de la anterior. Sus efectos visibles fueron los siguientes a partir de ese momento:

1ª.- 1995-96: luchando por eludir la promoción en la última jornada (pésima temporada en 1ª).
2ª.- 1996-97: descenso, pésima temporada en 1ª
3ª.- 1997-98: "permanencia" en 2ª tras pésima temporada en esa categoría
4ª.- 1998-99: ascenso agónico en la promoción, segundo año en 2ª
5ª.- 1999-00: descenso, pésima temporada en 1ª
6ª.- 2000-01: ascenso, tercera temporada de cuatro en 2ª
7ª.- 2001-02: luchando hasta las últimas jornadas por asegurar la permanencia
8ª.- 2002-03: igual
9ª.- 2003-04: a Europa

Traducción: a un Sevilla FC que en la temporada 2002-03 contaba con 97 años de historia desde que se registrara oficialmente, la desestabilización institucional le costó 9 años de vaivenes y que en lo económico se prolongó hasta los 11 años, casi una novena parte de su historia, lo que ahora -según la misma proporción- se extendería a unos diez y doce años respectivamente.

Y la desestabilización llega cuando se riza el rizo. Se sabe cuando empieza pero no cuando termina. Es un aviso para navegantes.

 

En carne ajena, también puede observarse como las desestabilizaciones institucionales afectan a otros clubes:

Real Sociedad: de ser subcampeona de Liga, a tener varios años malos en Primera para finalmente pasar tres años en Segunda y ahora vivaquear en Primera con la vista puesta en las posiciones de descenso. Y haber pasado un concurso de acreedores/ruina que ahora -a diferencia de antes- implica el descenso automático de categoría.

Betis: de ganar copaderreí y jugar Liga de Campeones, a estar varios años coqueteando con el descenso para bajar dos años con la importante colaboración de una plantilla de jugadores deseosa de salir de la entidad y desempeñarse ahora en Primera intentando evitar un nuevo descenso. Y estar sumido en un concurso de acreedores para el que un descenso sería una espada de Damocles sobre su propia existencia y viabilidad. Y repito que, al igual que la Real Sociedad, entró en concurso de acreedores cuando ello no implicaba un descenso de categoría como ocurre en la actualidad.

Zaragoza: de quedar clasificado para Liga de Campeones (mérito hurtado por el Mafiandrid) y ganar un par de Copas, a convertirse en equipo ascensor con varias temporadas en Segunda, mantenerse en Primera con apuros y estar inmerso también en un concurso de acreedores.

A. Madrid: de ganar Liga y Copa a irse a Segunda División y de haber sido tradicionalmente ocupante de plaza europa, a ver como desde su ascenso eso ha sido más ocasional que habitual. Y a ser intervenido judicialmente lo que, además, implicó el descenso con la inestimable colaboración de la intervenida plantilla.

He hablado de clubes -cada uno con sus peculiaridades porque ningún caso es igual a otro- cuya importancia puede medirse a la del Sevilla por arriba, caso del patético de Madrid, o por abajo, caso de los demás, pero que se refieren a instituciones con una importante masa social y que no son un Racing de Santander o un Sporting de la vida, que por cierto, también se podría hablar de cómo los han afectado sus respetivos procesos de quiebra institucional que han tenido a los asturianos casi una década fuera de Primera y tiene al Racing a pique de un repique de la desaparición.

También se podría hablar de un Valencia que ha visto desfilar en pocos años a varios presidentes con sus respectivas mayorías accionariales como son los casos de Roig, Soler, Soriano o ahora Llorente y que tienen al club luchando con todas sus fuerzas para evitar un concurso de acreedores que automáticamente los mandaría a Segunda con una deuda de más de 400 M €.

 

Y aquí, algunos, pensando en arrasar con todo sin reflexionar sobre el día después.

Teniendo en cuenta que, por mucho que quieran, deseen o ansíen, el Sevilla FC es una SAD, por lo que quienes vengan no serán desconocidos, sino gente impuesta o acordada por los capitales mayoritarios. Y aquí nos conocemos todos.

 

Dicho esto, me parece necesaria la construcción de una alternativa en el Sevilla por una doble implicación.

En primer lugar, porque si es seria, reflexiva y edificante podrá exigir al consejo de turno (hablo de un planteamiento para siempre, esté quien esté al frente de la nave) en el sentido de apretarle las tuercas y obligarle a ser más claro, diáfano y -sobre todo- eficiente.

En segundo término, porque será una forma de mantener al sevillismo vivo, pendiente del estado de su institución y porque si es responsable, no es sino una manera de tener garantizada una sucesión cuando la situación lo requiera.

Creo que incluso para el consejo de turno es preferible contar con una oposición seria con la que pueda dialogar y, en algunos casos, llegar a acuerdos que siempre deberán (no he dicho deberían) redundar en beneficio de la entidad y, por tanto e inexcusablemente, del sevillismo.

Y pienso también, y es solo un consejo orientado a los capitales mayoritarios presentes en el accionariado del Sevilla FC, que es saludable para todos que la sangre se regenere, que el Sevilla FC esté abierto a todos los sevillistas que puedan colaborar con el club en detrimento de camarillas cerradas que se perpetúen al frente de la entidad.

Estoy convencido de que en el seno de la afición existen personas muy capacitadas, tanto en el actual consejo como fuera de él, para llevar a cabo esta tarea para lo que, en mi calidad de sevillista de a pie, de accionista minoritario, les exigiré en la humilde medida de mis posibilidades con las únicas armas de las que he podido dotarme: la reflexión y el estar al servicio del Sevilla FC.

Particularmente y desde el máximo respeto a todos los accionistas de la entidad y en la franca y sana curiosidad por conocer propuestas alternativas de las que intentaré extraer todo lo positivo, me gustaría que el actual presidente pudiera "reinventarse", aunque ya es algo que ahora no depende de él mismo, y construir verdaderamente un Sevilla poderoso que en mi subjetivo juicio pienso que quedó inconcluso e invertebrado, porque los resortes y la capacidad las tiene.

Desde el realismo -ese gran desconocido para muchos- ésa será mi exigencia. Ya en su momento aconsejé en varias ocasiones a José María del Nido que dimitiera como presidente del Sevilla FC, tanto privada como públicamente y tanto cuando fue imputado hace tres años como cuando fue condenado por la Audiencia Provincial de Málaga en diciembre pasado.

La realidad es que sigue ejerciendo como presidente del Sevilla FC y lo que no puedo pasarme es la vida desgañitándome ni gastando mis fuerzas para que dimita en tanto se dirima su situación si sé y tengo plena certeza de que no obrará así. Actuo, por tanto, desde los parámetros más realistas posibles, que son bajo los que se mueve el Sevilla FC, y así seguiré haciéndolo.

Evidente, y como reza el título de mi reflexión, la responsabilidad y el sentido institucionales son exigibles tanto al presidente y el consejo que forme y proponga en la próxima Junta General de Accionistas, como a otros destacados accionistas que se aventuren en su legítimo derecho a presentar una lista alternativa y, por extensión, a todos cuantos sentimos en sevillista.

    

Miércoles 26/09/12

Yo los he visto jugar, y tú, y llegará el día en que lo cuentes. Hasta pronto, Kanouté (por Ernesto López de Rueda)

 

 

Anoche se enfundó por última vez la sacrosanta camiseta del Grande de Andalucía. Tras un partido de fútbol solidario como él sólo sabe entenderlo nos ha dicho un hasta pronto porque siempre estará presente. Como penúltimo homenaje y  para despedir a este "viejo que no tiene gol..." (siete años casi de la "fábrica de humo") valga este bello recuerdo que Ernesto plasmó hace ya algún tiempo para loar a los más genuinos representantes del mejor Sevilla que hemos conocido. Y entre todos, la figura del Gigante de Mali:


Me crié escuchando como me relataban las jugadas del niño de Oro, de Juan Arza, el fútbol de Ramoní, los remates de Campanal o el "pato" Aráujo, las estiradas de Bustos y algo de Eizaguirre.


Tiempo después de aprender a escuchar he tenido la dicha de ver, de contemplar o de admirar.

He visto como un tipo de 1,92 baja los balones del cielo, los acaricia y sirve como Dios a sus hijos, manteniendo la compostura, con la agilidad de una gacela, con el porte de un flamenco en su equilibrio, he visto a Frederic Kanouté dictar magisterio universal, construir fútbol catedralicio con la facilidad con que otros dan paletadas de cal y arena.

He visto a otro divino delantero saltar en carrera para acoger en su pecho balones imposibles, para hacer escorzos inverosímiles y fugarse entre un mar de piernas para amartillar un potente y colocado disparo en una fracción de segundo ante la mirada sorprendida e impotente de los defensas rivales.

He visto a un canijo que carece de estómago, de intestinos, de huesos y articulaciones porque todo en él debía de ser pulmones por dentro para desde el lateral derecho atacar los sistemas rivales a base de velocidad y calidad, de llevar grabado en el entrecejo la palabra "victoria".

He visto a un Dios en nuestra meta volando de palo a palo para detener balones imposibles para cualquier humano, detener penaltis a troche y moche, para revestirse por dentro de una carmesí del Cien y subir con el corazón en la boca a enganchar un bendito cabezazo u ofrecerse generoso en el sacrificio para ser imán en duelos en Getafe o el Pizjuán ante los mayores colosos.

He visto a un joven barbilampiño anotar el mejor gol jamás marcado a orillas del Meditérraneo siendo el auténtico heredero de generaciones de arte, de hombres de filigrana, explosivos, imprevisibles que conducen sin que tiemble el pulso por el filo de insondables precipicios y que son víctimas ocasionales de su propia magia y víctimas eternas de su propia entrega hasta haberlo visto morir sobre el césped.

He visto a hombres de ébano fabricar sombreros al por mayor en cualquier esquina del campo, o cabalgar una banda izquierda hasta entrar en cierta portería de un no menos mítico Hampden Park.

He visto a un pálido rubio multiplicarse como peces y panes en un año de gloria o a un rudo serbio imponer disciplina derrochando arrojo o a un francés de exquisito lenguaje futbolístico actuar como "maître" de nuestra mejor defensa y a un italiano de corazón caliente romperse su camisetita en una tarde holandesa como a un almeriense irse corriendo hacia el gol norte del Ramón Sánchez Pizjuán de Barcelona a celebrar un gol ejecutado en el gol sur.

He visto a otro joven canijo recorrer mil y una veces la banda, conduciendo, mandando, sirviendo, anotando. En apariencia frágil y en realidad grácil, en la memoria con un balón que dio un Mundial o con otro en el último segundo del último minuto de una larguísima temporada para acabar marcando tras dos intentos de asesinato sobre su persona.

He visto a unos corazones desbocados llegados desde Mallorca, uno más bajito y otro más alto, que auparon a este Sevilla hasta lo que es hoy; a unos capitanes bragados, bizarros y odiados por España que levantaron el pendón de nuestro orgullo hasta límites infinitos y a uno de ellos izar sobre su cabeza y todas las nuestras una copa tras otra tras otra.

A todos ellos los vi, los he visto, los veo sobre el césped del Ramón Sánchez Pizjuán. Todos ellos me hicieron llorar, derramar muchas lágrimas, me hicieron acompañarlos envuelto en bufandas o extrañas banderas por toda Europa y España. Tengo la suerte de poder contarlo hoy cuando alguno de ellos todavía comparece domingo tras domingo.

Jamás podré tener una mala palabra aparte de algún puntual cabreo para los fabricantes de sueños, para los instigadores de las lágrimas, para los constructores de mucha felicidad, para quienes me invitaron a a mí y a los míos a viajar hacia el paraíso.

Honor y gloria a todos ellos.

 

P.S.- El partido entre el Sevilla FK y una selección Champions finalizó con el resultado de 4-7 ( 0-1: Stefan. 1-1: Babá. 2-1: Babá. 2-2: Frayle. 3-2: Del Moral. 3-3: Fall. 3-4: Fall. 3-5, m. Dani Ábalo. 3-6: J. Valle. 3-7: Bodipo. 4-7: Ricardo.), con 33.000 aficionados en la grada  y con casi 600.000 euros recaudados para la Ciudad de los Niños de Bamako. Eso sí que son resultados.

 

Para la historia, el calendario de Kanouté en el Grande de Andalucía (Fuente: Diario de Sevilla):


29 de septiembre de 2005   Estreno goleador por partida doble
Su debut goleador fue con doblete en la UEFA y resultó vital. Tras empatar a cero ante el Mainz 05, el Sevilla se la jugó en Francfort: 0-2.

11 de diciembre de 2005  El primer gol en la Liga, en el Camp Nou al Barça
Tardó en marcar en la Liga Kanouté, pero escogió el mejor escenario para ello. Marcó el 0-1 en el Camp Nou, aunque el Barcelona ganó por 2-1.

10 de mayo de 2006  La noche mágica de Eindhoven
Kanouté no jugó de titular la final de la UEFA ante el Middlesbrough porque arrastraba molestias. Salió en la segunda parte y marcó el 0-4 definitivo.

25 de agosto de 2006   Mónaco, la confirmación de la senda de los éxitos
En la final de la Supercopa de Europa, ante el Barcelona, sí que salió titular Kanouté. Marcó el 0-2 de cabeza y de espaldas. Terminó 0-3.

16 de mayo de 2007  Glasgow, Kanouté contribuye a la emoción
Marcó el 1-2 en la prórroga a pase de Jesús Navas ante el Espanyol. Tiró el primer penalti y lo marcó. Fue el tercer título.

23 de junio de 2007   Su gol más decisivo de todas las finales
La Copa ante el Getafe llegó a Nervión gracias al solitario gol de Kanouté. Robó a Pulido, condujo y marcó con clase.

19 de agosto de 2007  El día que Kanouté enmudeció el Bernabéu
Una de las noches más recordadas del sevillismo. Kanouté firmó un hat-trick que silenció el Bernabéu en la Supercopa.

31 de agosto de 2007  El título que no pudo dedicar a Puerta
Sólo dos días después de la muerte de Puerta, la Supercopa con el Milan, 3-1, con gol de Renato como tributo póstumo.

19 de mayo de 2006  La única final ganada en la que no marcó
Fue clave en la final de la Copa del Rey ganada al Atlético por juego, pero los goles fueron de Diego Capel y Jesús Navas.

5 de mayo de 2012  Su último gol oficial, en la despedida de Nervión
Salió en la segunda parte por Rakitic y recibió una inolvidable ovación, que se multiplicó cuando marcó el 5-2 ante el Rayo.

 

    

Martes 27/09/11

Una clasificación sui géneris (Por Ernesto López de Rueda)

 

He realizado una clasificación liguera cuyos resultados me han resultado curiosos. La he elaborado siguiendo el criterio que he denominado "dificultad del rival", a posteriori; es decir, no se trata de una clasificación hecha "antes" de que un determinado equipo se enfrente a un singular rival, sino con posterioridad a los enfrentamientos, en este caso a la jornada 6 (5ª real).

El caso es que si hubiera sido a priori la diferencia no sería mucha, y a cada jornada que transcurra, la ponderación del grado de dificultad que supone un rival irá disminuyendo por cuanto su importancia en el cociente decrecerá al aumentar el número de divisores.

Traduciendo que es gerundio: el Sevilla se ha enfrentado a Málaga (6º), Villarreal (14º), R. Sociedad (9º), Osasuna (12º) y Valencia (7º). Es decir, a equipos cuya posición media en la tabla es (6+14+9+12+7) y todo ello dividido entre cinco (número de rivales hasta ahora). Según este considerando, el grado de dificultad de los rivales a que se ha enfrentado el Sevilla sería el del 9,6º clasificado en la tabla.

Evidentemente, y para cualquiera mínimamente documentado en matemáticas o estadística, resulta imposible que ningún equipo posea el cociente 1 o el 20 salvo que se alineen los planetas y haya cierto equipo al que durante varias jornadas consecutivas le toque en suerte jugar con el que sea líder cada semana lo que implicaría que el liderato cambiaría de manos cada siete días. Otro tanto en lo referido a quien tuviera un cociente 20 porque cada semana se enfrentara a un colista que iría cambiando.

Por lo tanto, al hablar de media, unos valores de 3-4-5 para el primer clasificado de "esta" tabla o de 15-16-17 para el último son muy significativos sobre el nivel de los rivales a quienes se han enfrentado.

Aplicado a todos los equipos, la clasificación sería:

10º

11º

12º

13º

14º

15º

16º

17º

18º

19º

20º

 

Getafe

Zaragoza

Mallorca

Granada

Racing

Ath. Bilbao

Sevilla

Barcelona

Osasuna

Valencia

Villarreal

R. Sociedad

Sporting de Gijón

Rayo

Atlético de Madrid

Levante

Español

Madrid

Málaga

Betis

 

6,4

7,0

8,0

8,4

8,6

8,8

9,6

10,0

10,2

10,4

10,6

10,8

10,8

11,6

11,8

12,4

12,8

13,0

13,2

16,0

 

Me ha resultado bastante curioso, sobre todo el observar, aparte de la clasificación en sí, cómo son los saltos respecto a la dificultad de los rivales. Vemos, por ejemplo, que las diferencias son mínimas entre unos equipos y otros SALVO, entre el 2º (el Zaragoza que se enfrentaría como media a rivales en el 7º puesto) y el 3º (el Mallorca que lo haría contra equipos en la 8ª posición), por lo tanto la diferencia entre ellos es de un punto. Entre todos los demás, es de apenas decimales, salvo otra excepción: las que se dan entre el último y el penúltimo clasificado que, curiosamente, se convierte en la máxima entre puestos consecutivos.

    

Miércoles 11/05/11

De los días de vino y rosas a la noche triste (Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas)

 

Vaya por delante que no quiero fijarme ni en Joe ni en Kirsten o, lo que es lo mismo, ni en el Jack Lemmon o la Lee Remick de la última parte de la película de Blake Edwards, sino en los días de especiales alegrías que se abrieron para ellos con anterioridad, de la misma manera que tampoco quiero centrar el punto de mira en Hernán Cortés o en quienes lo acompañaron en la salida maldita de Tenochtitlan, fueran Alvarado, Velázquez de León o Martín de Gamboa.

Pretendo, más bien, reflejar dos épocas que salen en el mismo álbum de fotografía. Parece que en tono sepia aquellas banderas carmesíes regalo del club en el año cien que amarillean ya en sus presencias en el Pizjuán tras de que fueran enarboladas por nuestras huestes en Gelserkirchen, Eindhoven, Mónaco, Glasgow, Madrid o Barcelona y en tantas otras plazas, y en tono gris, como presagio de nubarrones, las que inmortalizaron el marcador del sábado en Nervión.

En la primera apenas había lugar para otra cosa que en la base fuera sacar pecho y legítimo orgullo, y en la gerencia el reclamo de una gestión también desde la autoridad de sus resultados. Fueron pocas, muy pocas, las voces que se levantaron para pedir, para exigir a quienes mandaban que lo hicieran mejor, que trocaran laureles por esparto.

Algunos que no hemos cambiado de 2006 o 2007 (ni desde siempre) a esta parte, que ni nos hemos dejado enredar en el triunfalismo exacerbado y en ocasiones disgregador ni dejado arrastrar por la algarabía maniquea y pusilánime del lloriqueo compulsivo, podemos -desde esa óptica- mantener la serenidad sabedores de que poseemos aún los resortes para prolongar la preponderancia deportiva que acompaña al sentimiento que nos engalana por dentro y por fuera y reforzarla para que el presagio de la triste noche sea flor de un viento pasajero, valorando las cosas en términos más ecuánimes que los propios de un calentón, sea con la corriente a favor o en contra.

De los días de vino y rosas, de paseos por Europa, de ser el centro en galas mundiales y objeto del deseo y la envidia de todos, nos vemos ahora como en fuga nocturna, acuchillados en estrechos senderos por sombras fugaces y traicioneras porque quienes se jactaron legítimamente de haber conquistado el mundo de acuerdo a un plan preestablecido durante cinco años, dejaron en blanco las páginas del siguiente trienio mientras se disputaban un menguante botín, pero suficiente para atorar las alforjas inservibles en una retirada estratégica, pesos de más cuando las circunstancias exigían liviandad, paso raudo y maniobrar con celeridad para renovar los efectivos y el brío.

Espero que en tres jornadas, apenas en dos semanas, alcancemos Tlaxcala después de que Osasuna, Real o Español nos sirvan como una nueva Otumba para que en menos de un año reconquistemos nuestro particular Tenochtitlan. Pero casi mejor es volver sin haberse ido, aunque permanezcamos conteniendo la respiración.

Y eliminando lastres. De todo tipo. Desde el de quienes se olvidaron de escribir las páginas del proyecto para el trienio último o las escribieron con los renglones torcidos por el desdén a cualquier consejo acorazados ante los suyos o extraído de la experiencia vivida; de quienes panegirizaron todo ello con estridencia impropia y casi pueril; y de quienes han demostrado que las páginas de sus hazañas deben de escribirlas en clubes cuyas ciudades no están en el sendero de la gloria y a las que se llega por carreteras secundarias.

    

Martes 30/11/10

La obligación del Sevilla FC (Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas)

 

Corren tiempos procelosos para la causa sevillista, porque desde que comenzara la temporada con los ridículos de Barcelona y frente al Sporting de Braga, no amaina el temporal y siguen sus vientos azotando la superestructura de nuestro edificio y el agua socavando en cierta medida algunos de sus cimientos. Y todo ello ocurre mientras el discurrir deportivo de la entidad no otorga tregua alguna, ahora con la silueta del PSG que abandonó la lontananza para hacerse amenaza visible en nuestro horizonte más cercano.

Un Sevilla que llevaba casi once años sin cesar a un entrenador y que en el corto espacio de seis meses -o veinte partidos oficiales, menos de media temporada- ve como por su banquillo se suceden tres inquilinos sin que ninguno de ellos haya sabido o sepa -de momento- poner fin a la tribulación que nos embarga, a las vicisitudes de un equipo al que cualquier rival hace sufrir en el campo hasta derrotarlo con claridad meridiana o al que vencemos no sin grandísimos esfuerzos y desgaste y sin apenas ventaja clara en el marcador.

Una entidad que pasa de los cielos de Almería y Barcelona a la línea de metro que discurre por sótanos infernales que con tanta asiduidad visitamos en esta temporada y que ha tenido ya parada en las estaciones de Sporting, Depor, Racing, Getafe, Mallorca, Braga o Barcelona, en estas últimas por dos veces.

Precisamente, algunos de los rivales citados, de encadenar una serie de derrotas o sangría de puntos frente a los clubes mencionados, no tendría problema ninguno, pero el Sevilla, tanto por el rival como por la forma de dilapidar los botines en disputa se enfrenta a un serio problema. Ya definió con maestría la situación el presidente: “quiero que haya una crisis cuando el Sevilla pierda”.

Traigo esta frase a colación no por impulso mordaz alguno o con aviesa intención, tanto es así que aún hoy la sigo aplaudiendo porque retrata la realidad del Sevilla y el espíritu que siempre debe de embargarnos: somos un grande y de esta condición se derivan nuestras obligaciones.

Quienes no estén preparados para hacer frente a esta presión deben de abandonar la nave porque harán incurrir al Sevilla y a los sevillistas en el ridículo. Sean directivos, técnicos, jugadores, y/o empleados o colaboradores del club, hay que erradicar el derrotismo, algo que debiera ser extensivo a la masa social.

El Sevilla, su afición ni nadie que desee en modo alguno tutelarla por decirlo finamente, no puede ni debe de quejarse por los arbitrajes, porque no es este factor el que nos aleja de los puestos que perseguimos; ni tampoco provocan esa distancia las lesiones desde el punto y hora en que el 20% de la plantilla (Koné, Sergio Sánchez, Drago y en menor medida teórica aunque desgraciadamente sí real, Fazio y Acosta) es baja crónica y además fichamos jugadores con un riesgo cuando menos alto.

Ahora se juntan el desgaste de nuestros buques insignia y la falta de condiciones para el deportivo combate tanto de las unidades llamadas a reemplazarlos como a reforzar al conjunto de nuestra flota, pero eso no significa que nuestras obligaciones hayan desaparecido, siguen estando ahí. Si el Sevilla es o quiere seguir siendo una potencia, ha de presentar batalla, partido a partido aún sabiendo de nuestras flaquezas y debilidades. En términos marineros ya lo intentó Cervera en Santiago de Cuba y años antes fue Casto Méndez Núñez quien retratara el quijotismo español con aquel “más vale honra sin barcos que barcos sin honra”.

Se debe el Sevilla al triunfo, al ansia por obtenerlo, en definitiva a la ambición y preso de ella, de esa forja y grandeza, habrá de sucumbir si fuera menester. Como nunca podrá hacerlo es inane y entre la diferencia. Así que a quienes abogan por, a partir de ahora, dar por finiquitada una temporada para -dicen- ir construyendo los mimbres con los que afrontaremos próximos ejercicios, contestarles que naranjas de la china. De alguna manera el consejo de Administración y los técnicos tendrán que abordar tanto el refuerzo de nuestra plantilla que desde ya se puede acometer con la baja de larga duración de Guarente, como el hallar la causa de la depresión de un conjunto de jugadores habituado a ganar y que parecen -o así lo confiesan- haber perdido la ambición, un pecado de lesa identidad en el Sevilla Fútbol Club.

Y, como he dicho en anteriores ocasiones, los años no pasan en balde para los técnicos y su metodología (esa presión al rival que el Sevilla perdió hace ya tres años y jamás ha vuelto a recuperar siendo, posiblemente, el equipo de Primera que menos la ejercite), para los jugadores quienes llegan, están y se van, y del mismo modo afectan a unas estructuras del club precisas de revisión, nadie es eterno ni imprescindible y algunas parcelas denotan la necesidad de una urgente renovación.

    

Viernes 05/11/10

La información en los tiempos del cólera (Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas)

 

Columnas Blancas, 4 de noviembre de 2010:

Hace un par de días, algunos representantes del periodismo deportivo sevillano volvieron a ofrecer una patética muestra del nivel exhibido por este sector de teóricos suministradores de información cuando intentaron boicotear un acto organizado por el Sevilla FC y uno de sus principales patrocinadores o empresa con la que mantiene importantes acuerdos de colaboración que se traducen en beneficios tanto evidentes como intangibles para nuestra institución, con Sanitas.

El modo en que se desarrollaron los hechos hizo patente, una vez más y van..., la absoluta precariedad cognoscitiva con la que se desenvuelven algunos ejemplares del mal llamado periodismo deportivo, y lo del "mal" no lo refiero tanto al aspecto deportivo como al que lo identifica con la profesión periodística, pues los patanes que abandonaron la presentación del acuerdo entre el Sevilla y Sanitas antes de que diera comienzo así como otros varios que lo reflejaron "a su manera" hicieron un flaco favor a la profesión a la que dicen pertenecer.

Desde luego, quien suscribe daría algo por obtener respuesta a cuestiones como:

¿En qué facultad de periodismo o de comunicación -o siquiera en qué instituto de bachillerato- les enseñaron el que una empresa privada con proyección pública como el Sevilla está obligada a facilitar información en el modo, lugar y momento en que sus señorías deseen?

Es más ¿en qué facultad de periodismo o de comunicación -o siquiera en que aula de la calle- les enseñaron a que deba hacerlo bajo la coacción del "o me das esto o me voy" como principio de diálogo?

Ítem más, atendiendo a un concepto tan científico e indubitable como el derecho a la información ¿qué base encuentran en la que apoyarse para sustentar sus amenazas y posterior boicó?

Esta descerebrada muchachada integrada por opinadores radiofónicos en busca de un "corte" llamativo por no decir escandaloso, así como por meritorios de otros medios y por pontificadores de diarios digitales a quien acertadamente se ha definido como "papafritas" (copyright by Jesús Alvarado) lanzó un órdago al Sevilla FC, una empresa que si por algo se ha caracterizado es por una política informativa de puertas abiertas a través de una página oficial que es de las más importantes del país y por un periódico, una radio y una televisión que sirven de fuente incansable de información para el resto de medios.

Ocurre que existen algunos apoltronados señoritingos sevillanos y llegados de otros lares que la doblan menos que el hijo del Marqués, y que tras sus interminables sesiones de copeteo nocturno y de conciliábulos diurnos que les impiden desarrollar con dignidad una profesión que exige un perfeccionamiento continuo para mejorar el trato con sus fuentes, así como los canales para consolidar a éstas o para encontrar unas nuevas, o para adecuarse a los tiempos que corren en los que tanto inciden los aspectos económicos y jurídicos en las sociedades deportivas que les dan de comer, se ven en la necesidad de "pontificar" en lugar de informar, aunque tristemente nos venden la idea de que informan.

Nunca una mentira tuvo las patas tan cortas. No hay que escuchar más que un par de minutos de los que acostumbran a brindar las redacciones radiofónicas deportivas de Sevilla para ver como el sustento de la información es feble y como a un núcleo tan pequeño e inconsistente se le adoba con la emisión de juicios de opinión tan subjetivos como volubles y en los que tanto, como veremos, influyen cuitas y cuestiones personales. Es un fenómeno que se hace extensivo a las redacciones de algunas páginas digitales de información deportiva convirtiéndose así en un nueva modalidad de periodismo y que en lugar de periodismo de investigación o contrastado bien pudiéramos denominar como "no sé, no entiendo, pero opino y digo que informo".

¿Ustedes se imaginan -y miren que también es bajo su nivel- a los periodistas deportivas de Madrid boicoteando un acto del Real Madrid de presentación de un patrocinador porque ese día el presidente de dicho club declina hablar con los medios?

¿Ustedes nunca han visto u oído (visualizando o no) a un presidente del Gobierno decir en un acto al que ha acudido que "hoy no responderé a esas cuestiones" y emplazando a los medios para otro día? ¿Nunca lo han observado en los presidentes de los consejos de administración de bancos y otras empresas?

Parece que la única empresa del mundo "obligada" a satisfacer las imposiciones de unos pseudoperiodistas es el Sevilla FC. Aunque en el fondo lo entiendo, porque hay cosas que son muy humanas. Humanos son los éxitos y los grandes momentos y humanas son las miserias.

De hecho, a mí me parece perfectamente comprensible que en una ciudad dual como Sevilla donde para bien o para mal mucha gente vive alegre con sus triunfos y con las derrotas ajenas (ciñéndonos al aspecto deportivo), haya un grupo de opinadores que estén hartos de cantar los éxitos del Sevilla FC mientras intentan callar, esconder o tapar las miserias de su entidad preferida, de la que ahora nos venden la idea de que se halla inmersa en una lucha de liberación que se prolonga durante casi 19 años mientras que hasta anteayer quienes ahora dicen eso loaban y besaban los pies de quien ahora ven débil.

Eso puedo entenderlo como puedo comprender que fruto de la debilidad humana un policía de tráfico multe a un vecino pero que haga como que no ha visto la infracción de su cónyuge. No digo que esté bien, que no lo está, pero si alcanzo a comprender determinadas debilidades humanas. Tanto es así, que me resulta difícil imaginar la comezón interior que desgarra a determinados opinadores sevillanos que fraudulentamente intentan hacerse pasar por informadores y que aprovechan la mínima para la siembra de su cizaña y la regurgitación de sus bilis internas que los empozoñan desde hace años.

También puedo entender humanamente a quienes hacen de sus miserias y derrotas personales el leif motiv contra el que arremeter contra una institución por las desavenencias particulares que los enfrentan a determinados miembros de ésta. De todos es conocida la batalla jurídica que disputan en dos frentes el presidente del Sevilla FC y los opinadores dueños de una página electrónica y el responsable de una de las redacciones radiofónicas de opinión deportiva.

Pero que lo entienda no quiera decir que lo admita, pues como periodista me parece reprobable que quienes acomplejados por su ignorancia profesional y envenenados por su miseria personal traicionen a una profesión a la que dicen pertenecer, mal servicio le prestan y el boicó del otro día es buena muestra de ello. La pandilla de opinadores radiofónicos representada por sus becarios o meritorios en aquel acto así como los opinadores digitales que aguardaban tras el aparato de radio la llegada de dichos cortes mientras relajaban los ardores de otra noche excesiva en locales de moda como agua de mayo que les permitiera pontificar de nuevo no tenían nada mejor que hacer. Resulta obvia la respuesta a la pregunta de qué habrían hecho en la misma circunstancia profesionales del calado de un Juan Manuel Ávila, un Roberto Arrocha, un Juan Jiménez, un Francisco José Ortega, un Jesús Alba o un Juan Antonio Solís (entre otros muchos). El boicó de los papafritas se habría ido a tomar por ketchup.

    

Jueves 03/06/10

Una rueda de prensa sui géneris (Por Ernesto López de Rueda)

 

 

En cualquier rueda de prensa del Sevilla, los periodistas de nuestros medios de comunicación -DADO QUE ES INFORMATIVAMENTE IMPORTANTE PARA EL SEVILLISMO QUE UNO O VARIOS PERIODISTAS SEVILLANOS ESTÉN DETRÁS DE UN BLOG DESDE EL QUE SE PONEN "PALITOS" A LA GESTIÓN DEL SEVILLA- deberían de interpelar a los periodistas de la SER.


- MMOO: aprovechando su presencia aquí ¿Qué le parece la imputación del director de deportes de su cadena aquí en Sevilla por un presunto delito de calumnias e injurias?


- Periodista de la SER: eso es un asunto que no tiene nada que ver con nosotros (que somos de la SER y estamos en el Ramón Sánchez Pizjuán).


- MMOO: pero algo tendrán que decir acerca de la imputación ¿les parece justa? ¿problemática?...


- Periodista de la SER: bueno es que nosotros no podemos decir nada, no es cosa nuestra...


- MMOO (al estilo de la SER y otros cuando preguntan por Navas o cuando preguntaban a Jiménez): no preguntamos si podéis decir algo o no, si no qué os parece que vuestro jefe esté imputado por un presunto delito de calumnias e injurias contra directivos del Sevilla.


- Periodista de la SER (alolizado ya totalmente): nuestro director es el que más partidos ha transmitido en directo para la SER Nacional.


- MMOO: ¿entonces carece de defensa porque nos responde con otra cosa? ¿da por sentado que su jefe es culpable y que estás aquí tragándote su marrón?


- Periodista de la SER (trabándose): el jefe tiene una trayectoria impecable y querría veros yo a vosotros trabajando con todo en contra en un ambiente hostil.

- MMOO: ¿y qué condena crees que puede caerle?


- Periodista de la SER (balbuceando alolizadamente): no estáis respetando nuestro trabajo y nuestros éxitos, durante mucho tiempo fuimos líderes de audiencia.


- MMOO: ¿Siente vuestro jefe peligar su puesto?


- Periodista de la SER (alolizado brutalmente): yo os agradezco lo que me habéis ayudado a crecer hoy y otro lustro os responderé con más exactitud al estilo al-manso.


De verdad que yo los sometía a este tercer grado, los sevillistas tenemos derecho a saber la verdad, que los independientes y críticos medios que procuran nuestro bienestar nos cuenten la verdad.

    

Jueves 15/04/10

Carta abierta al Consejo: "No queremos engaños ni fraudes con la Final de Copa" (por Ernesto López de Rueda)

 

 

Con el ruego de su publicación y con el fin de que se adhieran cuantos sevillistas lo deseen, Ernesto López de Rueda nos envía una carta abierta al Consejo de Administración del Sevilla F.C. sobre el asunto de la designación del Camp Nou como sede de la Final de Copa de S.M. El Rey.

 

Distinguido consejo de administración:


Por la presente, en nuestra condición de accionistas y/o abonados y aficionados del Sevilla FC SAD, le exigimos como órgano máximo de representación y gestión de nuestra entidad que haga saber a la Real Federación Española de Fútbol que el Sevilla Fútbol NO PUEDE ASUMIR de ninguna de las maneras la decisión tomada por la comisión de la RFEF que con fecha 13 de abril de 2010 nominó al estadio Camp Nou de Barcelona como sede de la final de la Copa de S.M el Rey faltando a la palabra dada al presidente de nuestra entidad.


Nosotros, en nuestra condición de sevillistas, no podemos tolerar que el Sevilla Fútbol Club sea ninguneado en su máxima representación de esa forma. Una entidad que ha paseado el nombre de esta ciudad durante 105 años por los campos de toda España y que también ha representado a la RFEF en competiciones internacionales alcanzando gloriosos galardones para el fútbol de nuestro país así como los principales títulos que se disputan en España en torneos organizados o con participación de la RFEF como la propia Copa del Rey, de la que lucimos cuatro campeonatos, de la Supercopa de España o de la Liga, no merece ser tratada de esta manera por la Federación, a cuyo equipo nacional viene aportando jugadores que es muy posible representen a nuestro país en el próximo mundial que se celebrará en próximas fechas en Suráfrica.


Es por ello por lo que exigimos al consejo de administración del Sevilla FC que se dirija a la RFEF para hacerle saber que nuestro club NO ACEPTA la imposición arbitraria del estadio designado por la Federación una vez ésta le transmitió que caso de no alcanzarse acuerdo entre los clubes, la sede designada sería la ciudad de Valencia, por lo que solicitamos al Sevilla que exija a la Federación el cambio de ubicación de dicha final hasta la última ciudad mencionada en el plazo máximo de una semana.


Los sevillistas no admitimos el engaño hecho a nuestro presidente en forma de palabra dada e incumplida con la circunstancia agravante de que dicha decisión perjudica de forma notoria los intereses de la afición del Sevilla FC, pues se fija como sede un estadio distante más de 1.000 kms de nuestra ciudad para un partido a disputar en un día laborable, mientras que para la afición rival el estadio se encuentra a poco más de la mitad de camino.


Además, exigimos al Sevilla FC que a su vez compela a la Federación para que en un plazo máximo de una semana fije la fecha del 19 de mayo sin ambigüedades, habida cuenta de que los representantes federativos han indicado en los medios de comunicación que el partido se celebrará el mencionado 19 de mayo, pero al mismo tiempo señalando que si nuestro rival, el Atlético de Madrid, cae en competición europea a lo largo de abril, el encuentro se adelantará hasta el 13 de mayo, lo cual perjudica notablemente a esta afición a la hora de conseguir medios de transporte y precios asequibles para los mismos y para las reservas de hoteles y parece, al igual que con la fijación de la sede, favorecer descaradamente los intereses del Club Atlético de Madrid y de sus aficionados.

 

Ernesto López de Rueda Cossío.


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Entregaré esta carta al consejo en próximas fechas.


Quienes deseen adherirse, pueden hacerlo virtualmente en los siguientes lugares:


http://www.forooficialsfc.com/index.php?topic=2397.0

Y en facebook:


http://www.facebook.com/#!/pages/Foro-Oficial-SFC-La-Voz-del-Sevillismo-que-nadie-podra-acallar/191702069780?ref=mf


http://www.facebook.com/#!/event.php?eid=117659494916999&ref=mf


En ambos lugares mediante mensajería privada pueden comunicar nombre, apellidos y número de abonado del Sevilla FC así como (quienes la tengan) su condición de accionistas de la entidad).


Los aficionados sevillistas sin abono podrán hacerlo mediante el envío de nombre, apellidos y DNI.

 

    

Lunes 12/04/10

Final de Copa. Carta "abierta" al Presidente (por Ernesto López de Rueda)

 

 

Con el ruego de su publicación y con el único afán de compartir sus inquietudes sobre la sede de la Final de la Copa de S.M. El Rey, Ernesto López de Rueda nos envía una carta dirigida hace ya algún tiempo (antes de la eliminación en la Liga de Campeones) al Presidente del Sevilla F.C., de la que no ha obtenido respuesta, motivo por el que su misiva se convierte en "carta abierta" a la afición sevillista.

 

Apreciado José María:

 

Supongo que no te gustaría mucho o no sería demasiado de tu agrado la última misiva que te envié el pasado jueves, 28 de enero de 2010 y de la que no he obtenido respuesta como tampoco la tuve de un sms que te remití el 5 de enero (raro en ti porque siempre contestas -me estoy refiriendo a los sms- y que sepas en todo caso sigue plenamente vigente en todo su contenido y que me tienes a tu disposición para lo que fuere menester).

 

En cualquiera de los dos casos, y consciente de tus múltiples ocupaciones, no tengo prisa por la respuesta.

 

Y voy al grano en el planteamiento que deseo hacerte.

 

Me trae "a mal traer" el tema de la final de Copa y la sede, una gran desazón que me parece compartes como así deduzco de tus palabras, pero te escuché en nuestra radio anteayer y... José María, cannes mías... ¿Cómo puedes decir que Valencia está a una distancia idéntica o similar de Madrid y Sevilla? Si lo haces por "quitarle hierro" a que sea la posible decisión final lo considero innecesario, pero en los debates sevillistas TODO EL MUNDO sabe que Valencia está a 350 kms de Madrid y a 700 kms de Sevilla, es EL DOBLE.

 

E implica, en un día entre semana, un desplazamiento de 1.400 kms para nosotros y sólo de 700 kms para los atléticos.

"Pegas" sevillistas:

  1. La combinación por carretera es muchísimo más incómoda.

  2. Vía ferroviaria es increíblemente peor y mucho más cara.

  3. Vía aérea es mucho más onerosa para nosotros. Además de que si pudiéramos llevar a 20 o 22.000 personas a Valencia el aeropuerto de San Pablo dudo de que tenga la capacidad de operar con 100 salidas "extra" concentradas en unas pocas de horas matinales (compaginándolo con el resto de operaciones cotidianas) así como con idéntico número de entradas "extra" en horas de la madrugada.

Si nos atenemos a la seguridad, no se refiere únicamente a la ciudad de Valencia. Madrid y Sevilla comparten 200 kms de autovía en la A-3 para llegar a Valencia, que son 400 kms contando los trayectos de ida y vuelta.

 

¿Sabes lo que es vigilar todas las áreas y estaciones de servicio, áreas de descanso, áreas comerciales, poblaciones y un largo etcétera durante 400 kms desde por la mañana y hasta la madrugada siguiente?

 

Son pegas para Valencia.

 

Pero lo de Madrid es que huele desde lejos a encerrona. No va a ser desde luego lo que fue el Sevilla-Getafe que éramos 60-62 contra 18-20, pero puedes encontrarte (y tienes que valorarlo) un 28-30 contra 50-52 en nuestra contra teniendo en cuenta que movilizar a esas 30.000 personas ya sería un éxito.

 

Deberías de conocer las grandísimas reticencias de muchísimos sevillistas a que vayan a Madrid sus hijos para un partido de este tipo.

 

Y ponérselo en su casa (que también han ganado 8 de sus 9 copas en ese estadio y es una extramotivación para ellos), sin que se tengan que mover y sin tener que gastarse un duro, Presidente, es –y véndelo como quieras porque el único argumento a favor es tener 8-10.000 entradas más para estar en clara desventaja- una afrenta para nuestra afición, cuyos carnés y coste de fútbol está muy encima del suyo, que a los abonados de gol el carné les va ya por 555 € sin contar un posible pase a cuartos y no te digo semifinales de Liga de Campeones por no ir más allá, cuando además gran parte de esos gastos se están acumulando en las últimas semanas (y deseemos que siga creciendo en las próximas).

 

Si el viaje a Madrid se plantea en AVE, por barba y añadiéndole el precio de la entrada y la manutención del día es de unos 250 € para nosotros y... 60 € para ellos, es multiplicar por cuatro lo que para ellos supone, y eso es un "castigo" que circula ya entre nuestra afición.

 

Por no decirte que para los sevillanos implica dos días de permiso en el trabajo y para ellos cero compromiso.

 

¿Por qué por norma el 99% de las veces en que una final se disputa en la ciudad de uno de los contendientes resulta que es en Madrid?

 

Tú deberías defender hasta la extenuación la opción de la Cartuja, que además seguro que la policía la contempla con buenos ojos porque las hordas mesetarias pueden llegar por AVE hasta el mismo estadio (la línea que iba hacia la Cartuja-Expo 92) o si no está operativa, hasta Santa Justa y de ahí directos por tren hasta el apeadero del estadio y confinarlos en una zona que se habilitaría allí, ni siquiera en el corazón de la ciudad, eso le encantaría a la policía.

 

Mejor controlar a 25-28.000 mesetarios en un lugar tranquilo, a hacerlo con 30.000 sevillistas en pleno centro de Madrid y a tiro de piedra (nunca mejor dicho) de dos numerosísimos grupos ultras hostiles.

 

O sea, te compelo a que a las opciones del Sevilla no sean Valencia o si no en Madrid siendo las del Atlético o Madrid o Barcelona. Ellos primero buscan lo de ellos y si no, nos mandan a más de 1.000 kms ¡que manda huevos!.

 

Y es a lo que te vengo, nuestra primera opción tiene que ser Sevilla en la Cartuja y la segunda NO puede ser NO ponerle pegas a Madrid que es la primera de ellos por algo y que apunta, como te he explicado, a la encerrona.

 

Te propongo nuestra segunda alternativa y te "venderé" sus ventajas siempre que la final se dispute el 12, 19* o 26 de mayo.

 

No queda ni una semana libre salvo que eliminen a Sevilla y Atlético de las competiciones europeas en las que participan.

Las eliminatorias ya se han igualado con la disputa terminada de los dieciseisavos de la euroliga, ya que esta semana comienzan los octavos y la semana que vienen terminan simultáneamente los octavos tanto de Liga de Campeones como de Eurloliga.

 

Si el Sevilla queda eliminado en Octavos de Liga de Campeones y el Atlético en los mismos de la antigua UEFA los siguientes miércoles: 31 de marzo (Miércoles Santo); 7, 21 (miércoles de Feria) y 28 de abril; y 12 de mayo (coincidente con la final de la UEFA).

 

Si ambos pasan a cuartos y caen los dos en esa eliminatoria, las fechas libres se restringirían a 21 (miércoles de Feria) y 28 de abril y a 12 de mayo (final de la copa de la UEFA).

 

Si seguimos nosotros pero cae eliminado el Atlético sigue la posibilidad de la fecha del 12 de mayo. Si caemos nosotros pero siguen ellos, no hay fecha.

 

Si ambos se meten en semifinales y son eliminados, quedaría el 12 de mayo, coincidente con el final de la Euroliga.

 

Otra opción es quedar eliminados ambos en Europa y aprovechar una de las jornadas para adelantar sus partidos de Liga y poder disputar en un sábado o domingo la final de la Copa, pero con lo apretado que viene el calendario a ver si los rivales del Sevilla admiten el cambio de una de nuestras jornadas.

Sede: LISBOA

Lisboa: estadio DA LUZ, 66.500 espectadores, novísimo.

La liga portuguesa acaba el 9 de mayo y la Copa ya se ha disputado para esa fecha

 

EN CONTRA

A FAVOR

¿Cómo se va a jugar la final de la Copa de España fuera de España?

 

Las federaciones Española y Portuguesa han pedido a la FIFA la organización conjunta del Mundial 2018 hallándose a la espera de confirmación. Es un argumento poderoso para potenciar la candidatura por parte de la Federación. Sería bien visto por el lado portugués.

 

Podría ser un evento “intercambiable”: el próximo año la Copa de Portugal en Madrid o Sevilla.

¿Queda demasiado lejos?

Distancias desde Lisboa:

A Madrid: 630 kms por autovía

A Sevilla: 480 kms por autovía

 

Comparativamente:

La diferencia Sevilla-Valencia-Sevilla respecto a Madrid-Valencia-Madrid es de 700 kms a favor del Atlético.

De Sevilla-Lisboa-Sevilla a Madrid-Lisboa-Madrid es de 300 kms  a favor del Sevilla.

 

Eso NO juega a favor del Atlético, porque la segunda sede que propone (Barcelona) está a 620 kms de Madrid, Lisboa y Barcelona están a la misma distancia de Madrid.

¿Poca capacidad del estadio?

A)    Son 66.500 localidades, aforo superior tanto a La Cartuja como a Mestalla. Podrían ser un mínimo de 25.000 por equipo, quizás más.

B)     Se trata de un estadio moderno que albergó la final de la Eurocopa 2004

C)   El Atlético de los Gil YA HA JUGADO finales de Copa en Zaragoza (87 y 96), la Cartuja (99) y Valencia (2000) como para decir que sólo puede ir a estadios gigantescos.

D)    El Atlético de los Gil ya ha jugado finales en Madrid (91 y 92) como para decir que “se le debe una final en Madrid”.

¿Seguridad?

A)    La policía portuguesa (que estaría ayudada por la española) cuenta ya con el precedente del control de decenas de miles de seguidores extranjeros en multitud de partidos de la Eurocopa 2004 y los protocolos estarán revisados.

B)     Las aficiones NO coinciden en el camino como ocurriría en Valencia (carretera/estación tren/aeropuerto) o Barcelona (terminal AVE y aeropuerto).

Otros

Lisboa es una ciudad cosmopolita acostumbrada a los grandes eventos.

Se acentuarían los vínculos de unión entre España y Portugal.

 

¿Cómo podría hacerse algo así caso de que se considerase oportuno?

1º.- Lo consultaría sin alharacas con la Federación Portuguesa, "simple consulta telefónica no oficial" del tipo ¿Os opondríais a que le propongamos a la Federación Española "esto"?

2º.- Si te dicen que en principio no se opondrían aunque tendrían que estudiarlo en profundidad y pronunciarse más tarde (incluyendo un posible "no"), puedes proponérselo en el mismo día a Villar diciéndole que en principio los portugueses no se oponen, para que no arguya desde el principio que los portugueses dirían que no.

 

Efectos del NO (si se pide y se niega)

1º- Habría que "rescatar" la malísima (pero menos "horrorosa") posibilidad de Valencia, pero evitando Madrid (de verdad, es empezar 0-1) y ni hablar de Barcelona, es una chulería del Atlético. Como otra alternativa figura MURCIA, a 400 kms de Madrid y 535 kms de Sevilla y un estadio de más de 31.000 plazas que nos garantizaría igualdad en las gradas e igualdad en el trato.

2º.- Te habrías cubierto las espaldas ante la afición, porque lo de Madrid aquí NO huele bien, Jose María, será muy muy complicado de vender, tienes que estar en la calle para palparlo.

3º.- ¿Ridículo? No lo es, máxime presentándolo de una manera seria e hilada desmontando los argumentos en contra (puestos a pensar así, más peregrina era la idea de la final entre el campeón de la UEFA y el campeón de la Libertadores y no pasó nada).

 

Efectos del SÍ

1º.- Aquí quedas como el amo (y como además ganaremos, no te digo nada).

2º.- Lo mismo que pienso que un "no" afectaría en bien poco a la imagen del Sevilla porque la propuesta podría estar bien argumentada y ser seria, un sí potenciaría geométricamente la imagen del club, de lo que es capaz de hacer y mover.

3º.- Puedes bosquejar discursos del tipo de los vínculos que unen a Lisboa y Sevilla como el de la transoceanidad al ser capitales ambas del Nuevo Mundo y cosas por el estilo.

4º.- Puedes poner a trabajar al departamento de marketing para regalarnos una bandera para la final de Copa que la mitad sea la del Sevilla y la otra mitad la compartan las de España y Portugal.

Jose María, que lo puedes considerar una pollada, pero no me quedaba tranquilo si no te lo decía. Si descartas rotundamente esta opción, sí te pediría que manejaras MEJOR la forma de presentar las informaciones, lo que has dicho de que Valencia está a similar o idéntica distancia de Madrid y Sevilla... 350-700 kms que en ida y vuelta son 700-1.400 kms... eso debería de haber existido alguien que te hubiera impedido decirlo, te lo digo hasta con dolor de corazón.

 

Un abrazo. Ernesto López de Rueda Cossío.

 

    

Miércoles 17/03/10

A este club, quien únicamente no le ha fallado es su afición (Por Ernesto López de Rueda)

 

 

Así que, y me dirijo al resto de estamentos del club que SÍ han fallado a la propia entidad y a la afición, tengan cuidado cuando hablen de esta afición.


Esta afición en número de 40.000 o algo más, ha pagado abonos de gol a 435 €.


Esta afición, en número superior a 30.000, pagó un suplemento de la fase de liguilla de la Liga de Campeones por importe de 35 € más en gol, que eran 50 en fondo y 70 en preferencia.


Esta afición, en decenas de miles, ha pagado en el escaso plazo de dos meses y hablando siempre de las localidades más baratas en gol, un suplemento desembolsado por sus abonados de 70 € para los partidos de Barsa, Depor y Getafe en Copa y de CSKA en Liga de Campeones.


Esta afición, por decenas de miles y tomando como referencia los abonos más baratos, ha pagado en lo que va de año 540 €.


Y esta afición, en número de 37-38.000 personas, se desgañitó anoche apoyando al Sevilla durante todo el partido sin una sola recriminación.


Esta afición, una vez más y van 104 temporadas, no le ha fallado al club de sus amores.

El resto de estamentos del club sí han fallado en el PRIMER GRAN, ENORME Y ANTOLÓGICO FRACASO de las últimas ocho temporadas en las que se han venido cumpliendo sistemáticamente todos los objetivos marcados con anterioridad.


Esta temporada, uno de los objetivos CAPITALES del club era clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones valorados en 6-7 M €.


Y ese objetivo ha devenido en TREMENDO, MERECIDO E INAPELABLE FRACASO, sin discusión posible, porque este fracaso, que podrá ser en determinada manera paliado por la final de la Copa del Rey (y me hubiera gustado escribir por "la disputa de", pero este equipo hoy disputa más bien poco a nadie), es un fracaso ECONÓMICO, DEPORTIVO E INSTITUCIONAL de primera magnitud.


El Sevilla FC no está entre los ocho mejores equipos de Europa porque:


A) El consejo de administración, con el director deportivo a la cabeza y con el presidente como máximo responsable NO HA SIDO CAPAZ DE CONFIGURAR una plantilla capacitada para clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones superando los menores de los obstáculos posibles, leyendo como tal a un club en período de rodaje, que jamás había alcanzado dicha fase y que en todas las quinielas aparecía como víctima propiciatoria para el Sevilla.


B) El consejo de administración a través de los responsables en la materia que -equivocadamente o no- pienso puedan ser los dirigentes del departamento de marketing, NO HA SIDO CAPAZ de articular una política de precios eficiente que permita haber puesto a rebosar al Ramón Sánchez Pizjuán en un partido de la trascendencia del disputado anoche, porque para recaudar -pongamos- 1,2 M €, o recauda lo mismo o un poco menos pero transmite a Europa y a la UEFA la sensación de que esta competición es lo suficientemente importante para nosotros como para presentar un lleno (y no un casi lleno) en nuestro estadio, probablemente el único entre los dieciséis partidos de los octavos de final además del propio del club moscovita que no ha colgado el cartel de "no hay billetes".


C) El técnico de la primera plantilla ha evidenciado por enésima vez que sufre de "mal de alturas" y que determinados compromisos que para cualquier equipo que medio pinte en Europa son solucionables, para él constituyen una barrera infranqueable. El galáctico fracaso de otros proyectos no puede esconder que, a escala, el fracaso de nuestro proyecto europeo es de inmensa magnitud, pues ni en los octavos de final de 2008 ni en estos nos hemos enfrentado a potencias futbolísticas destacadas, con lo cual los discursos grandilocuentes de que pertenecemos a "la crem de la crem" son fuegos de artificio, castillos de arena que se desmoronan ante la primera dificultad de orden mediano.


D) Los jugadores de la primera plantilla han demostrado -lo han hecho muchos de sus componentes- que no están a la altura de las circunstancias en los momentos clave como no lo están para los momentos cotidianos. Está claro que no es su culpa que estén sobrevalorados por la prensa, por los aficionados y -en primer lugar y no se olvide- por nuestro consejo de administración que ha invertido en ellos auténticas fortunas, tampoco que no estén convenientemente "mandados" técnicamente, pero ello no constituye óbice para que cometan fallos infantiles, para que no tengan redaños de intentar superar a sus pares o de que fallen simples paredes que logran enhebrar sin dificultad muchos jugadores juveniles.

Atendiendo a este planteamiento, es tan deseable como exigible que:


1º.- Alguien con bastón de mando en el club SE DISCULPE ANTE LA AFICIÓN POR ESTE ENORME FRACASO. Por ley de vida, quienes disfrutan y encarnan los éxitos, han de dar la cara ante los fracasos, si ponen la cara para que se la besen, deben de ponerla para que se la partan. Tras haber exigido el máximo a los aficionados y que estos hayamos respondido al máximo de nuestras posibilidades no existe otra posibilidad ética ni moral que justifique el silencio, la callada por respuesta en un club que a decir de nuestro máxime representante está diseñado para que "un empate legitime una crisis", evidentemente se trata de una exageración, pero el fracaso total, absoluto y desolador con el que se cierra nuestra participación en Liga de Campeones y que yo califico de RIDÍCULO ESPANTOSO exige comportamientos de este tipo.


2º.- Esa persona no puede ser, jamás en la vida, el actual entrenador Manolo Jiménez como así lo ha asumido en la rueda de prensa posterior al partido ante el CSKA, pues su nivel de responsabilidad está acotado por los dimanantes de los puntos A y D, siendo uno de los culpables, pero ni el que más ni el principal.


3º.- Es de obligado cumplimiento que los medios de comunicación oficiales del club, que como he podido escuchar han abierto a través de nuestra radio las puertas a todas las críticas educadamente formuladas por nuestros aficionados, SE ABSTENGAN DE CALIFICAR ESAS MISMAS QUEJAS QUE EDUCADAMENTE FORMULAN LOS AFICIONADOS. Tienen que limitarse a darles cauce de expresión, pero cualquier calificación sobre ellas está de más y entra en el género de lo grotesco y de lo INADMISIBLE e INTOLERABLE.

Expresado lo anterior, el pensamiento de quien suscribe es que el club tras esta AUTÉNTICA DEBACLE, debe de tender puentes con los suyos en forma de reconocimiento de responsabilidades, de pronunciarse acerca del estudio de un nuevo modelo deportivo de club (tal y como exigí hace dos años y tres meses en Junta General de Accionistas) porque en dicho modelo enraizarán nuestras posibilidades económicas de crecimiento y, a partir de ahí, de cerrar filas para centrarnos en los otros dos grandes objetivos que marcan la temporada: la obtención de la tercera plaza en la Liga (y en su defecto de la cuarta), y la consecución de la Copa del Rey.


Esto no será nada fácil, lo sé, pero para eso son quienes mandan y quienes tienen la responsabilidad de diseñarlo, ejecutarlo y conseguirlo.

    

Domingo 13/12/09

El factor sevillista. Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas

 

So pena de pecar de contradictorio en este tema, me gustaría hacer hincapié en una de las causas a las que achaco el regreso del éxito1 en nuestra trayectoria reciente, y es al que llamo “factor sevillista”.

Leo con frecuencia a estimados foreros manifestar su pesar por la gestión del consejo encaminada a “vender” y obtener “beneficios económicos” con prevalencia sobre los deportivos.

Partiendo de la base de que nadie es perfecto y de que hay y se acumulan errores de gestión tanto en la administración, como en la economía como en la parcela deportiva, siento diferir rotundamente de esa corriente de opinión.

Sinceramente, si tuviérais que responder a una de estas cuestiones ¿por cuál optariáis?

A) Al presidente sólo le interesa “hacer caja”.

B) Es un manirroto que nos conducirá a la ruina pero bueno “que nos quiten lo bailao”.

C) Opera buscando con ansia el triunfo deportivo combinándolo con la supervivencia económica de la entidad

A mí me parece que la respuesta correcta es la C aunque algunos, en su fuero interno en el disfrute de carecer de total responsabilidad como meros aficionados preferirían la B.

Y ello obedece a una razón que quizás resulte obvia para muchos pero que para mí lo es desde el conocimiento personal que tengo del presidente desde hace muchos años: es un animal sevillista y para él uno de los principales placeres de la vida es disfrutar y presumir de ver al Sevilla ganando títulos o luchando por ellos.

No se trata de una cuestión baladí. Desconozco cuál es el ascendiente atlético que sobre su vida tenga Gil dirigiendo al pateti o los que ahora dirigen al Valencia; el sentimiento madridista de superflo o el de Lara o Dani en el Español; el de Lendoiro como deportivista más allá de su faceta como gestor y así con un largo etcétera.

Pero a mí no se me ocurre pensar en Del Nido como un aficionado conformándose con un Sevilla anodino, triste y deportivamente pobre. No se me ocurre pensarlo ahora como tampoco lo veía así en 2003 o en 1995 cuando en la Junta Extraordinaria de Accionistas le dije en el turno de ruegos y preguntas que “lo quería siempre lejos del Sevilla”, que una cosa no quita a la otra.

Desde que lo conozco, sé de su ansia por un Sevilla campeón, su obsesión, y no porque sea gestor del club, que lo es ahora, sino porque pertenece a esa estirpe de sevillistas que nunca ven al Sevilla lo suficientemente grande y a la que me honro en pertenecer, modestia aparte. A un Sevilla que se convierte en obsesión vital para algunos de nosotros. A ése Sevilla pertenece él o forma parte de ese sevillismo.

Es el “factor sevillista” en su máxima expresión, no en vano ocupa la presidencia.

Y se ha encargado de que por debajo de él todos sean así: gente que quiere y trabaja porque el Sevilla sea más y más grande, porque lo difícil no es llegar, sino mantenerse, y eso sólo se consigue a través de unos conceptos que aquí, en esta casa de Nervión, los que la vivimos sabemos manejar muy bien, o por lo menos algunos de nosotros (que siento no seamos todos): la presión constante, la exigencia permanente, la crítica contínua para corregir todo aquello susceptible de ser mejorado.

El “factor sevillista” aparece así en la presidencia, en el consejo y abarca a toda la estructura del club.

Si el Sevilla fuera un pequeñito club en una menor población, podría darse el caso de que no existieran recursos humanos para que “líderes” en cada una de sus parcelas se ocuparan de su gestión, pero no es el caso de este Sevilla, cuya masa social es amplia, extensa afortunadamente y provista de recursos de futuro pues existe una gran cantidad de sevillistas ampliamente cualificados en todas las parcelas dispuestos a colaborar con el club como tengo la dicha de constatar.

Podríamos entrar en el debate de que unos los hacen mejor que otros o de que algunos de los que están no son del agrado de la afición que, en su ánimo de mejora, pudiera llegar a decir “prefiero uno que no sea sevillista y sí eficiente antes que un inútil sevillista”, aunque los números de la gestión casi siempre vienen a corroborar el éxito de quienes están, teniendo claro que “no todo vale”.

Si hablamos del “animal sevillista” que anida en el presidente, el sevillismo es militante en el consejo y también en las divisiones administrativa, gerencial, económica, comunicativa y deportiva, incluyendo desde comerciales, a dependientes y pasando por periodistas y entrenadores o sicólogos. Hay pocas excepciones y todas ellas confirman la regla.

No se trata de algo casual, sino causal, se ha apostado por un modelo dentro de un proyecto. Cuando se habla de un proyecto (y con los márgenes de error pertinentes y apreciables), se cree en él o no se cree, nosotros podemos dudar de él (o no), pero quien no puede dudar de él es su diseñador y ejecutor (el consejo), aunque sea exigible que su ejecución y puesta en práctica no sea por encima del sentir mayoritario de la afición (cosa que no suele ocurrir aunque en ocasiones hayan existido decisiones o políticas muy contestadas).

Un ejemplo lo constituye la política de precios de los abonos, no es popular, pero para asegurar el crecimiento de la entidad (algo que queremos todos los sevillistas) es preciso, lo que ha originado serios disgustos y quebrantos de cabeza y que dentro de unos márgenes ahí sigue, congelada la tremenda subida pero teniendo abonos de los más caros de España si no los que más. Antipopular pero se ha demostrado que efectivo.

Quizás otras caras y perfiles profesionales pudieran en determinados ámbitos hacerlo mejor que quienes ahora están dentro de la estructura del club, quizás muchos quisiéramos otra política en los medios de comunicación o en la organización general, o en el marketing o donde sea, pero a mí, si me dan a elegir entre dos personas con la cualificación idónea, siempre preferiré a la sevillista, y si la sevillista no está al nivel de la otra y puede alcanzarlo, prefiero formarla porque aportará un plus que en el Sevilla tenemos y que en otros clubes, en nuestra competencia, no veo.

Jamás, con todos los errores que tenga Monchi, podrá ser superado por un Valdano de la vida, porque teniendo la capacidad e idoneidad demostrada y estando bien pagado, tiene un plus que otros no pueden sustituir simplemente por agregar más cantidades a sus cuentas bancarias, porque cuando a alguien lo llaman para algo a las tres de la mañana, puede ser un buen profesional y ponerse a la tarea o puede ser un buen profesional, ponerse a la tarea y además echarle amores a la cosa, y los amores tienen pelos entre las piernas o anidan en el corazón.

Son nuestro factor, el “factor sevillista”. Y pienso que gran parte de los éxitos de hoy pueden encontrar en su “escandallo” ese factor que no precisa de palmadas mediáticas en el hombro y de un cero más en un cheque.

1 Recurro a la expresión “regreso del éxito” porque el Sevilla en una primera etapa que abarca de 1905 hasta 1928 en que no existe Liga logra consolidarse como el gran club de Andalucía (17 de las 19 copas de Andalucía están en nuestras vitrinas) y no obtiene éxitos nacionales por decisiones administrativas en varias ocasiones; porque entre nuestro primer ascenso en 1935 y hasta la edificación del RSP que trajo la ruina a nuestra entidad pasan 22 años (en realidad 19 excluyendo los tres de Guerra Civil) y en las 20 temporadas que abarca conseguimos una Liga, tres Copas, cuatro subcampeonatos de liga y otro de copa) en los que el Sevilla queda en 16 ocasiones entre los seis primeros (más, por ejemplo, que Madrid, pateti y Valencia, igual que el Bilbao y sola una vez menos que el Barsa) y porque ya llevamos ahora seis años consecutivos en Europa y si nada se tuerce el próximo será el séptimo, en total, más de la mitad de nuestra historia es exitosa.

    

Lunes 29/06/09

De leyendas se viste el Sevilla. Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas

 

Hemos asistido hace días al primer acto de la entrega de “dorsales de leyenda” con la que nuestro Sevilla homenajea a los jugadores que a lo largo de una historia más que centenaria han llevado al club a lo más alto tanto en el campo deportivo como en el del honor o de la propia vivencia y sentimiento sevillista. Juan Arza, Juanito Arza, “el niño de oro”, el navarro, ha sido el primero de los homenajeados como no podía ser de otra forma.Me resulta muy complicado escribir de Juan Arza sin que se me nublen los ojos. Yo, en mi “juventud cuarentaiñera” lo recuerdo en mis tiempos juveniles cuando cursaba precisamente en Navarra, en Pamplona, mis estudios universitarios en la segunda mitad de los 80 y allá que llegaba el Sevilla al hotel Ciudad de Pamplona, en la calle Iturrama, y allá que nos recibía Juan a los estudiantes sevillistas en el exilio para entregarnos entradas gratuitas para el partido en el que montábamos nuestra feria particular adornando nuestro trocito de grada con farollillos y cantábamos y aplaudíamos al son de tambores rocieros apañados en la Casa de Andalucía, cercana al estadio del Sadar.

Y si eso conocí de Juan Arza en lo personal desde aquel entonces, siempre campechano y repleto de bonhomía, qué no he conocido a través de los relatos de mi padre y de aquel Sevilla de los años 50, tan glorioso como éste que retumba año tras año en Europa y en España.

Cuando se habla del señoría sevillista hay que mirar a iniciativas como ésta, una de las muchísimas que el club pone en práctica a lo largo del año. Si “dorsales de leyenda” como el “8″ que se llevó entre lágrimas ese sevillano de corazón navarro son los que lucieron con distintos números los héroes de nuestra historia, de leyendas, de esas mismas, se viste el Sevilla.

Un club nacido para pelear y hacerse hueco en los sitios en los que nunca le regalaron nada, contra viento y marea y que supo enarbolar con orgullo el pendón de esta ciudad que lo vio nacer para regalarle orgullo y gloria a partes iguales, a espuertas. Si de corazas se revistieron los viejos tercios españoles en Europa, de leyendas como Juan y tantos otros que lo sucederán en el podio de los homenajes se ha vestido el Sevilla para cumplir el sino con el que nació, el de buscar la gloria con la que homenajear a su tierra y a los suyos.

Siempre, a lo largo de más de cien años, ha tenido el Sevilla una leyenda en forma de jugador a la que aferrarse para perseguir la gloria o para lucir el orgullo de quienes no se rinden. A veces ocurrió que se juntaron varios a la vez y pasó lo que había de pasar en Madrid o en Barcelona o décadas después en Madrid de nuevo, en Mónaco, en Eindhoven o en Glasgow. Los habrá que las tengan en mayor número como es ley de vida, pero pocos clubes en España pueden presumir de tener en su legendaria nómina de fabricantes de sueños a tantos jugadores como el Sevilla puede mostrar en esa lista de “dorsales de leyenda” que han servido para vestir al club con sus mejores galas siempre. “Dorsales de leyenda” son los sastres que han vestido la gloria y el orgullo del Sevilla con los trajes más perfectos.

    

 

Martes 19/05/09

La hora de la tercera, y de la sexta. Colaboración de Ernesto López de Rueda en Columnas Blancas

 

Se juega el Sevilla en unos días su tercera participación en la competición de clubes que goza de mayor prestigio mundial pues en ella exhiben sus poderes los principales que en el orbe futbolístico lo son y en la que muestran sus habilidades tanto los magos del balón como de los banquillos, donde también los hay como bien recuerda nuestra propia historia en el nombre de Helenio Herrera, en su momento una apuesta de riesgo de Ramón Sánchez Pizjuán, quien goza del calificativo de mejor presidente en la vida del Sevilla FC, hasta día de hoy. Y será -de conseguirla- la segunda en tres temporadas aunque fue apenas hace catorce meses cuando nos despedíamos de ella, ayer como quien dice en infausta noche contra los turcos del Fenerbhaçe. Estamos, pues, casi en puertas de la vigilia por la tercera en la historia de un club que ya no es tan modesto en su palmarés europeo.Y si no lo es, ocurre porque también es la hora de la sexta, que será el número de temporadas consecutivas en las que el Sevilla, por derecho propio, paseará el nombre de su ciudad por la Europa en la que tan grandes gestas consiguió el club y que ya se recogen con letras de oro en las páginas de nuestra historia y en los metales de nuestras vitrinas. Datos que confirman todos ellos al Sevilla como el tercer mejor equipo español en este último sexenio superado tan solo por Madrid y Barcelona, únicos clubes que lograron ratificar su grandeza en el mismo período con igual número de clasificaciones para Europa.

Son momentos a los que no se puede calificar como irrepetibles porque quien suscribe piensa que serán superados en breve y porque me amparo igualmente en que también fueron conocidos por muchos sevillistas que gozaron de aquel otro gran Sevilla de los 50 o del que -con más precisión- se clasificó en dieciséis ocasiones entre los seis primeros en las veinte temporadas que abarcaron desde su primer ascenso (para disputar la liga 1934-35) hasta el subcampeonato liguero que valió nuestra primera presencia en la Copa de Europa (en la temporada 1956-57) exceptuando de dicho período las tres temporadas en las que no se jugó la Liga debido a la Guerra Civil.

Hubo en esas veinte temporadas una racha en la que el Sevilla se clasificó consecutivamente por siete ocasiones entre los seis primeros y otra de cinco temporadas seguidas hasta sumar las dieciséis reseñadas, sólo superado por Barsa (18) y Athletic (17), mientras que Madrid (15), Valencia (14) y Atlético (13) quedaron por detrás, datos todos los apuntados que corroboran la proeza del actual Sevilla comandado por un José María del Nido llamado a convertirse en la figura que hasta ahora encarna Sánchez Pizjuán.

Tarea de titanes la de este Sevilla, consolidado como realidad en el fútbol nacional y en el internacional en el que no puede perder puntada como ocurrió en esta temporada, por lo que se antoja decisiva la clasificación para Liga de Campeones que -de verse confirmada con otra más en la siguiente edición- será la piedra de proyección para los años venideros del actual ciclo, determinado por la saludable situación económica de una entidad que sigue alineando en su primer equipo a auténticas figuras mundiales.

De colosos porque los márgenes de acierto se reducen al tiempo que crecen los gastos en fichajes y salarios, lo que exige cada temporada un estudio al detalle de las operaciones de fichajes y traspasos que los sevillistas ansiamos ver culminadas para reforzar a un equipo del que deseamos presumir en pocos días como uno de los ocho que el próximo agosto entrarán en el primer grupo de los mejores clubes del mundo.

    

Lunes 23/06/08

Cómo querer dejar de ser creaturita y no morir en el intento: el nuevo mito (por Ernesto López de Rueda)

 

Se sabía que las creaturitas son aficionadas a los mitos, a las falsas leyendas:

Al mito de que nacieron como respuesta a un acto del Sevilla que no quiso acoger a un obrero cuando ya se ha demostrado ser falso y que nacieron impulsadas por militares y monárquicos corruptos, defensores de los capitalistas y terratenientes que mantenían oprimido al pueblo sevillano en aquella primera década del siglo XX.

Al mito de que opusieron un equipo ¿infantil? al Sevilla en protesta por una "cacicada" de un capitán general -presumiblemente bético- que no dio permiso a dos jugadores que terminaron fichando por el Sevilla, que en aquella época los goleaba a placer con titulares, en su campo y en el nuestro.

Al mito de que fueron los grandes perjudicados de la Guerra Civil cuando, sin ir más lejos, el Sevilla perdió en el conflicto a varios jugadores más de peso que ellos, que empezaron a desmantelar su propio equipo nada más ganar la Liga y un año y pico antes de que empezara la Guerra.

Al mito de que luego fueron sojuzgados por el Sevilla, que bastante entretenido estaba con ser campeón de Liga, de Copas y pelearse con Madrid, Barsa, Atlético, Valencia y Athletic mientras estaban en Tercera con entradas de 50 espectadores en su campo.

Al mito ser el equipo campechano y del pueblo cuando son mal vistos en casi todas partes y siquiera son el equipo andaluz con más peñas, lugar que corresponde al Sevilla.

Y toda una serie de mitos menores.

Todos ellos, grandes y pequeños, nacidos para justificar sus sempiternos fracasos, su incapacidad para funcionar como club, su dependencia de mecenas desde los primeros tiempos habida cuenta de que no tenían afición y de que la poca que tenían lo abandonaba en cuanto pintaban bastos como bien definió uno de sus propios presidentes, Benito Villamarín, cuando dijo aquello de "¿béticos? casi todos de taberna" mientras un Sevilla ya en declive por la construcción onerosa del Ramón Sánchez Pizjuán seguía llenándolo mientras que ellos regateaban con el Ayuntamiento que se les regalase su campo, pues jamás han sido capaces de tener uno propio ni de vivir ajenos a la mendicidad municipal.

Y claro, hoy en los tiempos en que todo se sabe, hay una mancha que emborrona todo el mito de la afición fiel, simpática, siempre luchadora por lo suyo... es decir, aquello que perjudica el falso mito de la afición que no es capaz nunca de salvar a su equipo cuando vienen duras.

Desde 1992, el Betín pasó a ser propiedad mayoritaria de nuestro amado y dilecto donmanué porque entre todos los trillones de betínicos del universo en todas sus galaxias, no fueron capaces de salvarlo y tuvo que llegar donmanué para que Reinardo le pusiera la transferencia de los 800 miyone.

En aquella época en que nuestro venerado donmanué los salvó, todos profesaron inmediatamente la fe loperística como antes había sido la de Sánchez Mejías, un sevillista que fue presidente suyo para darles unos durillos con los que evitar la desaparición y con ello la destrucción de nuestro sparring preferido; o también la del propio Villamarín que mediante subterfugios con el Ayuntamiento consiguió gratis la cesión de una parcela de todos los sevillanos y ascendió al equipo de Tercera a Primera con la inestimable -y no se sabe si remunerada o retribuida- colaboración arbitral.

Toda su historia se basa en las peticiones a unos y otros para que les dieran limosnitas con las que tirar p’alante.

Y en ese mito de humildad cuando quiere decir mendicidad, la mancha es haberse vendido al poder de Lopera.

¿Cómo contar eso a los betínicos del futuro?

No puede ser, no, y los histeriadores betínicos, sesudos ellos, ponen en marcha la operación "yo nunca fui loperista y el betinismo siempre luchó contra la dictadura loperiana".

En esa página de neo ex loperistas que es betinwé, ha aparecido una hilarante encuesta abierta por un gran loperista convertido hace pocas semanas en neo ex loperista hasta que vuelva a hocicar como hace siempre.

Según esa encuesta:

- Casi el 30% de los neo ex loperistas, jamás fue loperista.

- Casi el 30% fue un poco loperista pero hace lo menos 10 o 12 años (de los 16 que lleva donmanué) que dejó de serlo porque se olió la tostá.

- El restante 40% dejó de serlo después de ganar la Copa del Rey... tengo mi duda si fue en la explanada donde gritaban "sí, sí, sí, el shupito yastá quí" donde dejaron de ser loperistas en ese momento, o si ese "después" quiere decir en realidad a partir de que el Sevilla F.C. comenzara a fumigarlos a copazo limpio.

El caso es que se ha puesto en marcha la operación "yo nunca fui loperista y el betinismo siempre luchó contra la dictadura loperiana" para que dentro de cinco años el cartero de Castilleja escriba el décimo tomo que tampoco será publicado de la NO enciclopedia del Betín y que se titulará: la heroica lucha del betinismo contra el dictador fascista y sevillista de Lopera al que jamás se quiso y se aplaudió en Heliópolis durante su mandato".

http://www.betisweb.com/foro/showthread.php?t=33002

Como escarpias se me ponen los pelos sólo de leerlo.

    

Viernes 13/06/08

El año de la Liga (por Ernesto López de Rueda)

 

El Sevilla tendrá de cara a la próxima temporada a una plantilla capacitada para luchar por los cuatro primeros puestos o, en el peor de sus defectos, para clasificarse entre los seis primeros.


Como luchará por los cuatro primeros puestos, se tratará de un equipo al que si se dan una serie de circunstancias, cabría calificar como capacitado para ganar la Liga.


Sí, la Liga.


Es una tarea muy complicada. Muchísimo. Pero dentro del período de los 3-4-5 próximos años, si se van cumpliendo nuestras expectativas, se trata del mejor momento para asaltar la Liga.


Ya hemos comprobado en carne propia lo dificultoso que resulta para una entidad como el Sevilla (y para casi cualquiera otra) asaltar la Liga si se mantienen otros frentes como UEFA y Copa del Rey, lo que nos llevó a un maravilloso 2007 en el que llegaron la Supercopa de Europa, la segunda UEFA y la Copa del Rey, quedando el regusto de que se le escapara la Liga a un equipo agotado a pesar de las rotaciones.


Varios malos partidos y derrotas las tiene cualquier equipo, incluso el campeón de turno, con razón de más si se está en muchos frentes.


Si el objetivo de los próximos años es clasificarse para Liga de Campeones, estar en dicha competición merece la apuesta de luchar por ella, hasta la Liguilla o hasta octavos, cuartos, semis o final. Siempre hasta lo más lejos porque es el premio deportivo y económico de mayor enjundia.


Y a día de hoy y en el corto plazo de de 4-5 años puedo ver a un Sevilla clasificado alguna que otra vez para Liga de Campeones, pero difícilmente luchando por ésta en fases avanzadas y a un tiempo por la Liga.


Lo hizo el gran Barsa de Reijkaard en 2006 u otros grandes clubes cuyas plantillas (que no equipos) tenían un potencial con el que no podemos competir.

Esta temporada en España Madrid y Barsa volverán a mirar a la Liga de Campeones con ansia tras sus fracasos. Y Villarreal y pateti (éste hoy por hoy con una plantilla menor respecto a la nuestra) afrontarán el desgaste que conlleva, superior al que implica la UEFA.


Nosotros no tendremos esa presión, y si en un año tan difícil como 2008 (Antonio, la huida del cobarde...) supimos llegar a la penúltima jornada con opciones de Liga de Campeones, deberíamos de mirar a 2009 como el año de ser fuertes y no sufrir el desgaste que atenazará a otros.


Si estamos hechos para merodear arriba, hay que empujar, porque plantilla para luchar por ello habrá, y quien está el cuarto o el tercero, puede asfixiar al segundo o primero.


Y si en fases avanzadas de la competición nos encontramos en esa tesitura, espero que no nos ocurra lo que sucedió en 2007.


Habrá plantilla para estar arriba en Liga, y creo que habrá entrenador para ello.


Habrá plantilla para luchar por la UEFA, no sé (tema eliminatorias) si habrá entrenador para ello o no.


Habrá plantilla para luchar por la Copa, no sé (tema eliminatorias) si habrá entrenador para ello o no.


Pero la situación que preveo este año, no la veo en las siguientes si, cumpliendo nuestros objetivos, conseguimos clasificarnos para Liga de Campeones.


Lo siento, reconozco que estoy obsesionado con la Liga y que no es nuestra obligación ganarla. Pero me gusta pensar que se dan condicionantes para ello.


Me gusta soñar.

    

Domingo 08/06/08

Pasa la vida, pasan los años (por Ernesto López de Rueda)

 

El pasado 26 de abril nuestro querido Ernesto López de Rueda decía lo siguiente en eldesmarque.com:

Me he divertido un buen rato leyendo un artículo de un señor bético que se llama Juan Díaz así como de las distintas réplicas y contrarréplicas que ha suscitado. Y una lectura atenta de dicho artículo me permite sugerirle al señor Díaz una serie de acciones que sin duda le irán bien. He decidido unificarlas bajo el título tan evocador de esas sevillanas de Manuel Garrido -ese poeta sevillano autor también de las "sevillanas del adiós" (algo se muere en el alma)- conocidas como las del "pasa la vida" y que popularizaron María del Monte o Albahaca. En una de ella se hace referencia al "pasa la vida" y en otra al "pasan los años".

El señor Díaz usó unos datos que manipuló a su antojo.

El primer criterio que utilizó fue el de la clasificación histórica de la Liga, y lo usó para decir que el Sevilla FC figura como séptimo clasificado mientras que el Betis aparece en décimo lugar. Y en un intento de depreciar al Sevilla dice que hasta la temporada pasada era el octavo y que "sólo la debacle de la Real Sociedad" le permitió superarla y que durante aún tardará años en superar al sexto de esa clasificación que es el Español. En primer lugar, agradecer al señor Díaz su convencimiento -que compartimos todos- de que el Sevilla superará al Español en pocos años. Sólo el Sevilla puede tardar pocos años en superar al Español, porque el Betis -con sus números- no "amenaza" con superar a nadie en las próximas décadas y bien hará con cuidarse en no descender para no ser superado por Celta y Depor, a quienes tiene al ladito.

En segundo lugar, aclararle que si el Sevilla se ha aprovechado de la "debacle" de la Real, lo mismo hicieron el equipo vasco y el Español aprovechando que el Sevilla descendió en la temporada 1996-97 tras un pésimo ejercicio liguero, que estuvo dos años en Segunda, que subió y realizó una mala temporada y que descendió de nuevo otro año a Segunda, es decir, que en un lustro realizó dos malísimas temporadas en Primera y anduvo tres en segunda coincidiendo con la aplicación de los tres puntos por victoria, porque hasta ese año, el Sevilla era el sexto, no el séptimo ni el octavo. Mencionada la primera gratitud al señor Díaz y aclarada su primera manipulación, apliquemos el título de "pasa la vida, pasan los años" a este criterio usado por el señor Díaz atendiendo a la clasificación de la Liga.

Según esos números, el Sevilla ha jugado 64 temporadas en Primera y el Betis tan solo 45, luego al Betis le faltan 19 años (como mínimo) para alcanzar esa cifra. Teniendo en cuenta que esa clasificación es estadística y que el Betis pasa el 40-45% del tiempo en divisiones inferiores, puede calcularse un plazo mínimo de 25 años, tiempo que el Sevilla empleará para sumar más historia en Primera lo que hace dudar que ni el señor Díaz ni yo ni nuestros bisnietos puedan ver la situación inversa. Según el criterio elegido por usted y esos números, el Sevilla ha ganado 826 partidos y el Betis 539. Si nos guiamos por la media de victorias béticas por temporada en esas 45, tenemos que gana 12 encuentros por temporada en Primera, como le llevamos 287 victorias, tardaría 24 años en alcanzar el número de victorias del Sevilla, pero como hemos visto que entre el 40-45% de su tiempo lo dedica a estar en
Segunda o en Tercera, ese período se elevaría a unos 32-33 años, aunque claro, "quizás" el Sevilla ganara más partidos en esos 33 años... a saber. Si prefiere que elijamos el número de victorias béticas por la media de las últimas temporadas, si el Sevilla desapareciera hoy, el Betis necesitaría 50 años para alcanzar su cifra de victorias.

Según el criterio elegido libremente por el señor Díaz, el Sevilla, en Primera, ha marcado 3.121 goles, su equipo, que está "muy cerca", ha conseguido 1.889 tantos, lo que nos ofrece una diferencia de 1.232 golitos de nada. Si el Betis marca una media de 42 por temporada, le harían falta 30 temporadas para alcanzar al Sevilla si éste desapareciera hoy, llegaría a ello en 2038 para que el señor Díaz pudiera contarlo aquí.

Y como también se refiere a los puntos, esos 627 puntitos de nada que necesitaría el Betis -gran beneficiado -de momento- en la liga de los tres puntos por victoria, "sólo" necesitaría 18 años para igualar al Sevilla si éste no sumara más en esos años. No quiero hablar de la tendencia actual para no deprimir al señor Díaz.  ¿Ve señor Díaz lo acertado de elegir el título de "pasa la vida, pasan los años"? La segunda manipulación del señor Díaz es cuando se remite al palmarés oficial de los clubes según los datos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que incluso se atreve a copiar, pero... no los copia enteros... ¡ohhhhhhhh! Algo muy bético eso de sesgar la información estadística. Resulta que uno, sorprendido, mira en la página de la LFP y le citan los siguientes títulos:

1º.- R. Madrid: 70 (incluyendo -literalmente- 9 "copas de Europa" (señor Díaz: ¿eran seis copas de Europa y tres ligas de campeones o cómo era esa cuenta del primer equipo andaluz en jugar no sé qué cosa?)

2º.- Barsa: 59

3º.- Ath. Bilbao: 32

4º.- A. Madrid: 21

5º.- Valencia CF: 17

6º.- Sevilla FC: 9

7º.- Zaragoza: 8

8º.- Depor: 6

9º.- R. Sociedad: 5

10º.- Español: 4

11º.- R. Unión de Irún: 4 (eso de contar "sólo" a los 12 primeros tenía trampa ¿eh, pillín?)

12º.- Betis: 3

Oiga, en palmarés de títulos el Sevilla es el sexto y el Betis el duodécimo y por detrás de Depor y Real Unión de Irún que están por debajo del Betis en la clasificación por puntos. He mirado los mismos datos que usted, la misma página: www.lfp.es vaya, y repase y a ver dónde se le "cayeron" algunos títulos del Sevilla y de varios más y explique un poco esa divertida costumbre bética de "contar" estadísticamente entre tal y tal año, o desde el puesto número tal y tal... y luego siempre aparecen más cositas. Es típico de los histeriadores béticos. Quizás sea cosa del fascismo, ya lo aclarará.

Ahora, apliquemos el título a sus matemáticas. Juzguemos bajo la óptica de "pasa la vida, pasan los años". Y vayamos a una simple regla de tres. Señor Díaz: Si el Sevilla FC tiene 9 títulos y el Betis 3 en 100 años ¿Cuántos años le hacen falta al Betis para sumar 6 títulos más en su palmarés? Un, dos, tres, responda otra vez... tic, tac, tic, tac... ¡¡¡sí!!! Acertó, señor Díaz, le hacen falta 200 años para igualarnos siempre que nos abstengamos de ganar nada más. Ya sabe, eso de "pasa la vida, pasan los años"...

Y su tercera manipulación es la de que el Sevilla es el equipo número 28 por títulos europeos. No, mire, señor Díaz, la UEFA lo publicó este año y no somos el 28º, somos el número 14 con tres títulos tras Milán (13); Madrid (12); Liverpool (11); Barsa, Juventus y Ajax (8); Bayern Munich (6); Inter de Milán y Anderletch (5); Oporto, Valencia y Parma (4); e igualados con Chelsea (seguro que le suena), Tottenham, Nottingham, Feyeernord y Dinamo de Kiev.

De las 25 ligas europeas en cuyas primeras divisiones y durante la historia de las competiciones europeas han militado más de 850 equipos, sólo 55 clubes han ganado algún título europeo. Entre ellos varios españoles entre los que el Sevilla (nº 14 entre los 55 equipos europeos campeones de los más de 850 que han pretendido serlo) es el cuarto equipo nacional con más títulos internacionales tras Madrid, Barsa y Valencia y seguido por Zaragoza y A. Madrid. Y en esta lista de 55 el Betis no aparece, ni siquiera en la de los 80 finalistas entre los que sí está el Alavés, por ejemplo.

Hagamos una nueva regla de tres, señor Díaz: si el Sevilla tiene tres títulos europeos y el Betis ninguno ¿Cuántos años necesita el Betis para alcanzar al Sevilla? Es una pregunta matemáticamente compleja, no se ponen de acuerdo los especialistas. Antiguamente la respuesta sería "un período infinito" (imagínese, señor Díaz, en la vida lo conseguirían), hoy pueden darle alguna esperanza en algunas facultades, pregunte, y si no, recurra a grandes contadores como Manolo Carmona, Discóbolo, etc.

Y recuerde para sus tres criterios: "pasa la vida, pasan los años"...
Y le añado otra canción que viene al caso: pasa la vida, pasan los años y "la vida sigue igual".